Terrorismo de ficción

Esta mañana un proveedor turco me enviaba un vídeo preocupante sobre la tecnología militar occidental. No me ha comentado nada , sólo el vídeo bastaba, claro que el vídeo - que yo había visto hace un tiempo- era un hoax, en realidad un corto que se hizo precisamente para alertar sobre los riesgos de la tecnología de drones en su uso militar.

Evidentemente no me preocupa mi proveedor, pero si que me ha hecho pensar en la imagen que proyecta occidente, porque es cierto que son los estadounidenses los que desarrollan y publicitan en sus películas , pero en definitiva se trata de dos culturas. Nos sucede lo mismo y ponemos en el mismo saco a alguien de Argelia, Marruecos, Turquía, Jordania, Arabia, Yemen o Afganistán por lo que hacen algunos musulmanes, o incluso por lo que algunas películas nos transmiten de ellos , así que para ellos -para algunos- nosotros somos todo lo que se ve en las películas cuando un agente de la CIA intenta desestabilizar un gobierno.

Es curioso porque las mismas películas americanas han convertido, por lo general, a la CIA en los malos y al FBI en los buenos, y aunque no dudo de que en ocasiones la realidad supere la ficción (no pretendo defender a nadie), también la imagen que tenemos es la que nos proyecta la ficción, y quizás ni unos sean tan buenos, ni otros sean tan malos, ni tampoco lo contrario.

Hace años el proyecto SETI@home publicó una imagen de la sala de control de Arecibo, y un usuario enseguida dijo que eso era mentira, que la sala de control salía en Goldeneye y era muy diferente (más bonita y futurista). Claro, que en Goldeneye Arecibo también estaba sumergido en las aguas.

La realidad es algo así :

No me preocupa el mensaje que quieren enviar las películas, que en su mayoría sólo buscan una historia de buenos y malos para entretener, si no como convierten las personas en hechos cosas que sólo deberían ser ficción.

Me pregunto si un vídeo como el de los drones que a mi me puede generar inquietud hacia el futuro de la tecnología militar, en otra persona puede generar odio y animarla a atentar contra objetivos basándose en algo que no deja de ser ficción, o si pueden usar ese video para adiestrar a alguien en el odio hacia los "imperialistas occidentales".

Hace 100 años el alcance del armamento era limitado. Claro que podían colocar una bomba en un sitio y matar a 20 o 30 personas, pero películas como El Pacificador o Pánico Nuclear vienen a decirnos que sólo se necesita una oportunidad y quien quiera llevarla a cabo para provocar con terrorismo una masacre mayor que muchas de las guerras vividas en siglos anteriores., y si alguien está dispuesto a suicidarse por matar a 50 personas en un mercadillo no debería frenarle una bomba que mate a millones , y a veces parece que se genere un idea para que vivamos con el miedo de que suceda, o a alguien se le meta en la cabeza llevarla a cabo.

Quizás Estado de Sitio (1998) en la que Nueva York es objeto de ataques islamistas atizara ese odio de musulmanes contra americanos que desenvocó en los atentados del 11-S (2001), aunque previamente hubo el atentado de 1993 (que probablemente inspirara la película), y en los posteriores atentados en Europa.

Tampoco hay que decir que todo es por las películas, y no pretendo criminalizarlas. Como ficción las películas que he mencionado me parecen estupendas, pero quizás deba hacerse algo más de pedagogía para dejar claro lo que es ficción y lo que es realidad.

Hay mucha gente -afortunadamente no toda- que cree que los crímenes se resuelven como CSI, o en esos superpolicías que ellos sólos descubren todas las pruebas y se enfrentan al criminal. Son los que se piensan que ser espía es como ser James Bond, y pueden creer en cualquier cosa porque lo vieron en una película, y aunque no hay que ser ingenuos tampoco podemos creer en conspiraciones , y en buenos y malos, porque hayamos visto algo que no deja de ser ficción.

P.D.: Quizás pasara antes y no me diera cuenta, pero esta semana he visto en dos series diferentes (Hawaii 5-0 y Sucesor Designado) que lo que siempre había sido la ASN (Agencia de Seguridad Nacional o NSA en inglés), que en Mercurio Rojo llamaban Agencia Sin Nombre (por las siglas), ha pasado a doblarse en español como Agencia Patriótica. Espero que lo que nos transmite la televisión y el cine no nos acabe radicalizando.