Es sabido que la mayoría absoluta de escaños independentistas en el Parlament de Catalunya (70 de 135) tiene que ver con el menor valor que otorga la ley electoral a los votos de la circunscripción de Barcelona y que esta mayoría absoluta no es tal en votos. Lo que poca gente sabe es que esto no es realmente así, que, por paradójico que parezca, a causa de la incapacidad de sus políticos para ponerse de acuerdo, Cataluña es la única comunidad autónoma sin ley electoral propia y las elecciones autonómicas allí se rigen por la Ley de Régimen Electoral estatal de 1985. De hecho, el reparto de escaños por circunscripción está definido en una disposición transitoria del primer Estatut. Es decir, bastaría con que el Parlamento español modificara la ley estatal para arrebatar la mayoría a los independentistas, que no podrían por sí mismos elaborar una ley electoral propia ya que el Estatut actual define que para ello son necesarios dos tercios de los escaños a favor. Posiblemente bastaría con otorgar a la circunscripción de Barcelona los escaños que le corresponden en detrimento de las otras provincias sobrerrepresentadas y más proclives al independentismo aunque se podría ir más allá estableciendo circunscripciones urbanas en la capital que darían más valor al voto urbano que al rural, al contrario de lo que ocurre en la actualidad. Yo mismo he hecho una simulación en base a datos del censo de 2017, siguiendo la regla de otorgar 2 escaños a cada circunscripción y repartir el resto por población. Si hubiera una circunscripción separada de la ciudad de Barcelona, a esta le corresponderían 29 escaños y al resto de la provincia 67, es decir, conjuntamente 11 escaños más que ahora (85). Con 5 circunscripciones correspondiéndose a pares de distritos de Barcelona también habría ganancia para el conjunto de la provincia, aunque solo de 8 escaños, y, finalmente, estableciendo una circunscripción por cada distrito de Barcelona, la ganancia para el conjunto de la provincia sería de 16 escaños porque solo a la ciudad le corresponderían 43 y al resto 58. Dudo muchísimo que con cualquiera de estos sistemas fuera posible en muchos años una mayoría absoluta independentista. Adjunto imagen con los cálculos.