Hace tiempo que quería publicar este artículo ya que he tenido que contratar una hipoteca, y para poder firmarla, el banco me obligaba a firmar un seguro de prima única por el cual si yo fallecía la hipoteca quedaba saldada con el banco. En otras palabras, al firmar la hipoteca el banco aumentaba la cantidad hipotecada un 13% con un seguro a 15 años.
Este tipo de seguros son muy comunes y rentables a las entidades pero yo no estaba de acuerdo ni en la forma (un solo pago), ni en la cobertura (este solo cubría defunción y los hay que cubren también minusvalía), ni en las cantidades ¡un 13% del préstamo!
Pero para conceder la hipoteca el banco ponía esa condición y sin ese seguro no había hipoteca. El comercial del banco no solo intentó venderme las bondades de dicho seguro que, por cierto, al tenerlo me bonificaba un 0,50 la hipoteca, sino que también se me tachó de incauto y de cliente molesto.
Como soy muy cabezón, me puse a investigar y aquí viene lo importante: esos seguros tienen 30 días por ley para renunciar a ellos. Eso sí, como se te pase el plazo no recuperas un duro a menos que liquides el préstamo.
En mi caso, no volví a discutir con el comercial pero a las dos semanas de la firma de las escrituras renunciamos al seguro, con lo que el banco se vio obligado a devolvernos el dinero en cuenta porque una vez firmadas las escrituras ya no se pueden rehacer. Así que me dieron un préstamo un 13% superior a lo que yo pedía y/o necesitaba, aunque sobra decir que amorticé la cantidad en el mismo momento que la recibí.
Pero como yo quería disfrutar del 0,50 de bonificación y tampoco quería estar sin seguro porque soy bastante gafe, contraté con el mismo banco un seguro de parecidas condiciones pero mucho más económico, con más coberturas, y que esta vez sí tenía en cuenta las minusvalías.
Obviamente al comercial del banco le sentó bastante mal y creo que no me volverá a atender con la misma sonrisa, pero mi dinero es mi dinero y, además, me cabreó bastante que el banco me impusiera un producto bastante malo, caro y que me obligaba a pagar intereses por dicho producto al estar dentro del préstamo hipotecario.
Así que como vi que no se habla mucho de esto en Internet, decidí dejar constancia de lo que me había pasado por si a alguno de vosotros os pueda ser útil mi experiencia. Yo solo puedo decir que a mi me cabreó mucho la actitud del banco durante las negociaciones, pero verles devolverme esa cantidad de dinero mereció la pena.
Por cierto, no se os ocurra decirle al comercial que vais a devolverlo, porque os podéis quedar sin hipoteca, yo os recomendaría informaros por otras fuentes, aunque fuera en otras sucursales, porque no os concederán la hipoteca (a mi casi me pasa).