Hace no mucho tiempo, vivimos lo que se denominó la "peste porcina" y se solucionó sacrificando millones de cerdos, que uno a uno, desfilaron por el matadero. Aún recuerdo las imágenes de grandes camiones vaciando sus cuerpos en fosas para luego ser incinerados.
Un espectáculo dantesco.
Hace algo más de tiempo, otra peste arrasó Europa, la llamaron la "peste negra" y se solucionó marcando los hogares de los infectados con una X, quemando sus cadáveres y aislando a sus familiares.
Un espectáculo dantesco.
Hoy, el mundo es arrasado por una nueva peste, la llaman "covid-19" y esta vez, los pobres humanos, la están solucionando confiando en los ineptos que la han causado y no lo digo porque crea que la castuza política que sufrimos, sean los que hayan creado el virus en un laboratorio, lo digo, porque su falta de liderazgo, su apego a los lobbies, su parcialización del poder, su avaricia y su cobardía, son los que la han dejado crecer. ELLOS eran, son y serán, los únicos responsables de toda esta situación y los humanos, lejos de castigarles, siguen confiándoles su suerte.
Un espectáculo dantesco.
Y mientras tanto, los supervivientes se afanan en sobrevivir pidiendo ayudas a los gobiernos, gobiernos que como ya he dicho, son los auténticos responsables de la matanza diaria a la que asistimos y estos, viendo que la situación se les puede ir de las manos, piden más y más DISTANCIA SOCIAL, no vaya a ser, que nos dé por juntarnos a todos y a riesgo de morir infectándonos los unos a los otros, acabemos por sacrificarles a ellos y a toda su estirpe, liquidándolos y tirando sus cadáveres a una fosa para luego, incinerarlos en lo que sería, sin lugar a duda, un nuevo renacer para la raza humana.
Un espectáculo grotesco.