Si tú también te sabes la canción es muy posible que, como yo, fueras niño durante los años 80. El anime de Sherlock Holmes, protagonizado por perros antropomorfos y situado en una Inglaterra victoriana algo steampunk, ha sido siempre uno de mis favoritos y quería compartir con vosotros algo de lo que sé, a ver si os convenzo para que veáis la serie. Dentro vídeo:
Sherlock Holmes, llamada Sherlock Hound en el mundo anglosajón, fue una serie producida por Tokyo Movie Shinsha y la RAI y que se emitió entre 1984 y 1985 por primera vez. Además, en aquella época, Hayao Miyazaki trabajaba para el primer estudio, así que los primeros capítulos que se produjeron estaban dirigidos por él.
La trama estaba basada ligeramente en las aventuras de Sherlock Holmes escritas por Conan Doyle, pero pronto la familia del escritor puso trabas a la producción. De hecho, se llegó a parar el trabajo de la serie durante varios años cuando llevaban solo seis capítulos montados (los seis de Miyazaki) porque los Conan Doyle consideraban un ultraje que el detective más famoso de todos los tiempos se representara con cabeza de un perro.
Una de las consecuencias de este parón fue que Miyazaki no dirigió ningún capítulo más (y de hecho no trabajó en más series hasta muchos años después). Finalmente se llegó a un acuerdo aunque solo se llegaron a crear 26 episodios en total, por lo que no fue un acuerdo muy fructífero.
Basado ligeramente en Sherlock Holmes de Conan Doyle
Pese a los conflictos con la familia del escritor británico, podríamos decir que el anime solo está basado ligeramente en sus relatos. Sí, se respetan los nombres y los roles de la mayoría de personajes principales, como Sherlock Holmes, Watson, Moriarty o Lestrade, pero sus personalidades distan bastante de las canónicas en el universo del detective. Sin embargo, en la serie, la señora Hudson en vez de ser una anciana es una mujer joven y se convierte en el love interest de la mayoría de personajes masculinos. Además es viuda de un piloto de aviones y tiene mucha pericia como conductora y piloto.
Otra de las diferencias es que aquí Sherlock no es un toxicómano (recordemos que en los libros solía darle al opio y a otras sustancias igualmente recreativos) y el único “vicio” que le vemos es que fuma en pipa. Es posible que los millennials acostumbrados al Sherlock de Cumberbach vean en este un detective excesivamente simpático y jacarandoso, pero que sepáis que antes de Sheldom Cooper tampoco había muchos héroes asociales y con problemas para relacionarse con los demás.
Para mí (y para muchos fans de la serie) el robaescenas absoluto es Moriarty, doblado al castellano por Luis González Páramo, que con su Ja, je, ji, jo, ju consigue sacarnos una sonrisa. Cuando escribía este artículo, me vi la versión en italiano de la serie (sorprendentemente mis DVDs no tienen versión en japonés) y parte del sentido del humor lo hereda de ahí. En la versión nipona el doblador es Mauro Bosco, un actor torinés que le presta su acento a la némesis de Holmes.
En la versión castellana Moriarty aprovecha algunas intervenciones fuera de cámara para soltar chascarrillos que no aparecen en la versión italiana y para mí son la clave que añade la mayor parte de la comedia. Eso sí, desconozco si en la versión japonesa había estos toques de humor así que si alguno habla japonés y se informa soy todo oídos.
Sobre el diseño de personajes, todos ellos se representan con cuerpo humano y cabeza de diferentes razas de perro o mezclas. La ropa suele ser similar a la que se usaba a finales del XIX pero me gustaría destacar de nuevo a mi favorito, y es que Moriarti va vestido con el típico atuendo de Arsenio Lupin: monóculo, chistera y capa, muy típico de los ladrones de guante blanco de la época victoriana.
Contenido de los episodios
Aunque los títulos de algunos episodios coinciden con aventuras del Sherlock Holmes de Doyle, la verdad es que ahí acaba la similitud. Las tramas se han adaptado para los gustos más infantiles y en muchos de ellas aparece un niño o una niña que ayuda al detective con el caso.
Dos de los episodios, “La aventura del Carbunclo Azul” y “Tesoro bajo el mar” se exhibieron en las salas de cine como uno solo, en forma de mediometraje, cuando se estrenó Nausicäa. También aquí vemos los problemas de propiedad intelectual, ya que antes de la proyección había un aviso en el que se indicaba “Esta película no tiene nada que ver con el Sherlock Holmes de Conan Doyle” y se cambiaron los nombres de Moriarty y la señora Hudson que pasaron a ser Moroarch y Ellison para la ocasión.
Hace un par de años se rumoreó que Terry Jones, de los Monty Python, podría retomar la historia y lanzar una película 3D con los personajes de Miyazaki (para los que no tenéis hijos, os comento que ya existen versiones 3D de Heidi y de la Abeja Maya, entre otras series de nuestra infancia). Por desgracia, no he sido capaz de encontrar información actualizada sobre esta película y es posible que no llegue a hacerse, dadas las circunstancias de salud de Jones.