Hoy os voy a pedir que veáis dos anuncios. Sí, sí, dos anuncios de televisión, porque para entender este artículo es necesario verlos.
El primero es de DKV Seguros:
El segundo, de Vivaz Seguros:
¿Y por qué enlazo dos spots publicitarios? Porque ya han llegado los genios del marketing, mercenarios del capital, practicantes de psicología barata, a las órdenes de la sanidad privada, aprovechando el contexto actual para dar otra vuelta de tuerca a su modelo de negocio.
Antes, Matías Prats elogiaba a la compañía de seguros de la que es imagen, diciendo que tienen los mejores hospitales, o el mejor seguro de salud. Ahora, directamente y sin tapujos, te dice que tienen la mejor sanidad privada. Están perdiendo la vergüenza. Antes, parecía que les daba reparo pronunciar "sanidad privada", como si fuera una especie de tabú en un país en el que la mayoría de la población está a favor de la sanidad pública. Ahora, ante el destrozo intencionado de la misma por parte de nuestros políticos, intentan hacernos ver que la sanidad privada no es tan mala, que la pública es una porquería en la que se tienen que alinear los planetas para que te atiendan. Estamos ante un cambio de paradigma, donde las compañías de seguros se avergonzaban de su modelo sanitario privado "por ser cosa de gente con dinero" para intentar ser la nueva sanidad del pueblo, ya que la que nos ofrece el estado, según ellos, es una basura.
DKV, por otra parte, también da un salto de valor a otro concepto. Nos quieren convencer de que somos una sociedad que mira al futuro, más moderna, con menos contaminación, menos comida basura, más ejercicio... ¿y más "telemedicina"? ¿Perdón? ¿De verdad queremos que nuestras consultas médicas sean a través de un móvil? ¿Va a salir el estetoscopio por la entrada de los auriculares? ¿Tengo que apoyar el móvil en una estantería para que el médico me vea hacer el test de Dix-Hallpike? ¿Enfoco la cámara al retrete para que vea mis deposiciones?
Porque para ambos seguros, parece que el futuro de la sanidad pasa por quedarte en casa y que un médico elegido por el departamento de relaciones públicas te diagnostique a la perfección mediante una videollamada. No he podido evitar acordarme de este fragmento de la serie House.
Que digo yo, que al igual que el gobierno crea anuncios de todo tipo para mejorar la imagen de sus instituciones, podría crear uno a favor de la sanidad pública, esa que realmente nos está sacando las castañas del fuego. O será que no interesa, o que saben que quedaría bastante hipócrita después de la avalancha de recortes de los últimos años.
Pues ahí están los buitres para aprovecharse, con unos anuncios muy positivos y esperanzadores. Qué lástima que siempre se les olvide decir que si tu póliza no cubre lo que sea que te pase, te pueden ir dando mucho por c***. Pero eh, traigo salud a 15 euros, barato barato, que me lo quitan de las manos.