Reflexiones sobre el futuro y el optimismo

Escuchaba el otro día a un alto directivo de una multinacional con sede en España, decir que, tras reunirse con "expertos" (lo entrecomillo por no saber quienes son) de varios ambitos, economistas, militares, políticos, digitales, etc. Auguraban un futuro terrible para nuestro país.

El razonamiento era este: La crisis sanitaria, traería una crisis del consumo, derivaría en una crisis económica, que derivaría en una crisis política y terminaría en una crisis social.

Yo no me considero demasiado inteligente ni experto, pero creo que la crisis social está aquí y nunca se fué desde la anterior crisis económica, provocada por la manía de los bancos de inventarse dinero que no existe.

El caso es que repliqué estos argumentos con espiritu positivo, exponiendo que era difícil saber el futuro, que fiarse de "expertos" catastrofistas en un momento como el que vivimos, en el que todos estamos alerta y que lo peor esta por venir, es un poco como jugar a la ruleta, si pierdes lo dejas correr y si ganas, te tiras el moco el resto de tu vida de lo buen "experto" que fuiste.

También le comente que lo vamos a pasar mal, pero que el mundo sigue girando, siempre lo ha hecho y el ser humano tiene una enorme capacidad de sobreponerse a la adversidad, esto no va a suponer el fin del mundo.

En cuanto hemos podido salir de casa, muchos han corrido a llenar las terrazas, a reservar sus vacaciones, a llenar el ansia consumista y derretir la Visa. (los que aún pueden, claro, los que no, muchos posiblemente no podían antes tampoco)

Me llamo tonto, tonto optimista, un tío en la cincuentena que le sobra la pasta y que tiene la vida solucionada.

Tengo un padre de 62 años (con dos hijos adolescentes) sin trabajo y a la espera de que pasen 3 años para cobrar su jubilación, una madre con un 33% de discapacidad que le impide trabajar, cobrando una pensión ridícula y un hermano de 32 que encadena trabajos basura temporales para sobrevivir al limite gracias a que le ayudo económicamente todos los meses.

Ninguno de ellos cree que esto sea el final, incluso aunque lo vayan a pasar peor de lo que lo pasan.

No conozco ninguna persona que no desee empezar 2020 de cero, borrar el coronavirus de la historia y llevar la vida que llevaba antes, libre de mascarillas y gel hidroalcohólico, algo que no va a ser posible, pero creo que a pesar de ello, nadie quiere rendirse y eso me da esperanza.

Y me pregunto ¿nos vamos a la ruina?

Yo prefiero ser un tonto optimista, no parece práctico ser otra cosa.