Sólo hay una cosa más humillante para los catalanes que la suspensión del autogobierno en sí. Y es que van a ser gobernados por el penúltimo partido del parlamento en numero de votos.
Luego está lo de intervenir TV3. Tal vez piensen que poniendo un Urdaci al frente, lograrán generar un volumen de propaganda suficiente para que Arrimadas sea presidenta. Es una idea tan ingenua como mezquina.
Tener al frente de las instituciones a trileros que tapan sus miserias con banderas, lleva a desastre como este. Cataluña ha estado gobernada en los últimos años por un partido genuinamente corrupto. España también. Cataluña ha sufrido los mismos males que el resto del país por parte de quienes la gobernaban. Pujol y su delfín Más, Aznar y su delfín Rajoy, expoliaban sus respectivos territorios tras compartir comilonas con el Borbon padre.
Si fuesen los pueblos, y no la morralla que los dirige, quienes se hablasen de tú a tú, lograrían encontrar juntos las soluciones a sus problemas comunes y, a la vez, construir un sistema de convivencia donde todos cupiesen. Pero, desde siempre, los malos gobiernos se han sentido encantados cuando los ciudadanos percibían como amenazas o enemigos a personas igual que ellos. Mientras esto sucede, no se dan cuenta de quienes son sus auténticos verdugos.