Me ha salido del alma porque así siento a las grandes mujeres que tengo cerca de mi vida.
ODA.
Habéis hundido los más históricos imperios
Derrotado a las más grandes flotas
Humillado a los más invictos ejércitos
Y hasta Troya la hicisteis arder
No se puede más que decir,
Vosotras, el hierro de la historia.
Grandes mujeres vosotras,
Que no hubo hombre, que os hiciera sombra.
¡ODA, ODA! a lo que habéis cargado damas
Señoras de vuestras casas
Madres hasta la muerte
y amores de los más grandes reyes
Apasionadas mis letras
Que no merecéis menos
Y poco digo, pues nos os llega la palabra.
Muerto ya estaría sin vuestros amables consejos.