De mordazas en el ojo ajeno y mordazas en el propio

"Penalización / Motivo: strike2 / Viola las normas de uso"

Contexto del comentario penalizado con el strike: un envío sobre un profesor de la universidad de Harvard que publica un libro en el que se pregunta por qué la gente, si supuestamente tiene la racionalidad que se le atribuye como Homo sapiens y que le diferencia de los demás animales, actúa a veces de maneras irracionales [es decir, como los animales]. www.meneame.net/story/pasa-gente-pinker-racionalidad

Comentario penalizado por el strike: un comentario mío a esa noticia donde, en relación con esa cuestión que plantea el profesor sobre gente actuando al margen de la racionalidad (como hacen los animales), planteo para dicho profesor un experimento hipotético consistente en preguntarle a la gente si le parece bien o mal hacer nacer a sus propios hijos en la miseria, la pobreza o la precariedad (como hacen los animales -seres sin raciocinio que no saben que el apareamiento causa descendencia- con sus crías).

Texto literal de mi comentario: "Sugeriría a este investigador, tan interesado en las fallas del razonamiento humano, como experimento de campo el preguntarle a la gente si hacer nacer a sus propios hijos en la miseria o la pobreza le parece malo o bueno. Cuando empiece a cosechar resultados, la estadística le desbordará de tal manera que seguramente se planteará incluso cesar en sus investigaciones, pero de todas formas se verá conducido a la conclusión, que no deja de tener su interés científico, de que la naturaleza posee contundentes mecanismos bioquímicos para apagar las neuronas racionales de los seres humanos en aquellas materias en las que a la naturaleza no le interesa que el ser humano razone". www.meneame.net/c/34993820

Aclaración complementaria: lo que este artículo pretende mostrar no es que yo opine que está mal hacer nacer a los hijos en la pobreza, y que quienes tienen los botones para reportar y poner strikes opinan que está bien; aquí el tema de la pobreza y los hijos es secundario y es lo de menos.

Lo que este artículo pretende mostrar es cómo toda esta gente que va de muy guay, muy justa, muy civilizada, muy democrática, muy moderna, muy culta, muy tolerante, muy capacitada para respetar los puntos de vista y opiniones diferentes y diversos, y muy políticamente correcta con los derechos y libertades de expresión, de ideología y de opinión diferente, en cuanto le cae en las manos un botoncito para poder reportar o para poder poner strikes, se dejará arrastrar irresistiblemente por su verdadera calaña y condición miserable y fascista, y te reportará o te pondrá un strike simplemente porque tu opinión, ideología o expresión no es de su gusto.

Todos estos meneantes tan chupi-guays, tan políticamente correctos, tan buenos y buenistas, tan civilizados y cívicos, tan democráticos, tan cultos y tan modernos, tan justos y tan capacitados para respetar los derechos de los demás a su propia identidad, ideología, opinión y expresión, tan tolerantes, y que protestan tan vehementemente contra las leyes "mordaza", no dudarán ni un solo instante, en cuanto les cae en las manos un botoncito para poder reportarte o ponerte un strike, en ponerte ellos mismos a ti una "mordaza", en forma de reporte o strike, simplemente porque tu opinión, ideología o forma de expresarte no es de su agrado.

Aquí solo estamos hablando de un simple strike, puesto en un simple sitio web de mierda, puesto por alguien de talla cultural, moral y personal insignificante, en el contexto de un simple debate de internet sin mayor trascendencia. Pero, en vez de un simple botoncito para reportar o para poner strikes, poned todo un gobierno en manos de esta gente que va de ultra-guay, de ultra-moderna, de ultra-sensible, de ultra-tolerante y de ultra-respetuosa de los derechos ajenos, y veréis cómo toda su ostentación y todos sus paripés de gente chupi-guay de repente quedan reducidos a meras caretas que caen al suelo, y empiezan a actuar peor que el peor de los fascismos y que la peor de las dictaduras.

Por tanto, desconfiad de todos estos que os engañan, que os ocultan lo que realmente son, que se disfrazan de políticamente correctos, de civilizados, de buenistas, de guays, de tolerantes, y de respetuosos con las identidades y con los derechos y libertades ideológicos, de expresión y de opinión diversa o diferente; en cuanto les pongáis botoncitos de reportar o de poner strikes en sus manos, se les caerá la careta, se quedará al desnudo su verdadera calaña miserable y fascista personal, y no dudarán en usar esos botoncitos de reportar o de poner strikes de manera arbitraria, abusiva, parcial y cargada de odio, para poner mordazas censoras a quienes simplemente ejerzan su propio derecho a tener una opinión distinta; como tampoco dudarían en usar en su propio beneficio particular porras extensibles, pelotas de goma, cárceles o gobiernos enteros si también fuesen puestos en sus manos.

Por mucho que finjan ser chupi-guays, tolerantes, civilizados, cívicos, modernos, cultos y ultra-capacitados para reconocer la necesidad e importancia de derechos tan fundamentales como los de libertad ideológica, de expresión y de opinión diferente, la manera en que usarán los reportes y los strikes os revelarán quienes realmente son, los verdaderos criterios y pautas por los que actúan, y de qué madera están realmente hechos. Si quieres conocer de verdad a alguien, dale poder.

Porque las cárceles sirven para encerrar a culpables, pero a las ideologías, a los fanatismos, a los intereses, a las ambiciones, a los egoísmos, a las maldades, a las sinrazones, a las irracionalidades y a las inferioridades morales y humanas también les sirven para encerrar a inocentes.

Total, si no les importa que los niños sufran la pobreza, incluso si esos niños son sus propios hijos, cuando ello se les vuelva necesario para satisfacer sus propias necesidades y objetivos personales, entonces es perfectamente entendible que mucho menos les importe poner mordazas, en forma de reportes y strikes, para pisotear aquellos derechos fundamentales de libertad ideológica, expresiva y de opinión diferente, derechos que luego ellos presumen de saber respetar y de defender, cuando la opinión de alguien, simplemente, es contraria a la que tienen ellos. Los botones de reporte y strike pueden servir para castigar a culpables, pero también pueden mostrar una efectividad no menos grande funcionando como lupas reveladoras y magnificadoras de la insignificancia, la poca talla y la calaña escondida en algunas fingidamente "grandes y buenistas personas" que los utilizan.