La manipulación en tiempos del coronavirus

Un alumno de 2º de Bachillerato me enviaba un texto, para entrenar de cara al examen de Lengua de selectividad, sobre la monotemática mediática en tiempos del coronavirus: cómo se habla solo del virus, cómo incluso hablando de otras cuestiones -deporte, cocina, arte, economía, etc- al final se orienta el artículo a hablar del virus, y cómo fracasa quien trate de hablar de otra cosa. Pero, ¿es retraimiento por miedo a perder lectores? ¿es una línea editorial que pretende que no se hable de otros temas? ¿o es que se hablaba de esos otros temas, no porque importasen, sino como arma en la guerra por nuestras almas y nuestros votos?

Hay una herramienta en menéame para analizar tendencias en los envíos y comentarios:

¿De qué se habla ahora? ¿qué tendencias están al alza? Se habla de Trump, de Bolsonaro, del primer ministro neerlandés Rutte, de Salvador Illa ... entonces me pregunto si es que ya no nos importan las violaciones de derechos humanos en Venezuela o Bolivia, si ya no nos importan las penurias de los refugiados, o si es que esos y otros temas nunca importaron a los medios de comunicación -y solo los empleaban para azuzar sentimientos en favor o en contra de Sánchez, Casado o Abascal, en favor o en contra de Torra, Puigdemont y Junqueras, en favor o en contra de EEUU, en favor o en contra de Rusia ... me pregunto si es que nunca nos importaron esos temas, o si sí que nos importan pero vamos como toro de lidia detrás del trapo rojo con el que nos azuzan los medios.

Hay guerra en Yemen desde 2015. Hay guerra en Siria desde hace 9 años y siguen muriendo miles este año. En Afganistan los taliban y el gobierno siguen matándose. Los cárteles de la droga siguen campando a sus anchas en México. Los comunitarios residiendo en Reino Unido siguen en vilo con el desenlace de las negociaciones (o suspensión de las mismas) entre británicos y Unión Europea de aquí a final de 2020. 600 millones de personas en India no tienen agua potable durante días, semanas o meses cada año, pues los cambios en las lluvias, temperaturas, etc, tienen un efecto en nuestra calidad de vida. Todas esas y otras cuestiones vienen a o se van de nuestra mente según nos dictan los medios de comunicación, y solo como parte de la formación de opinión

  • izquierda mala/derecha mala
  • estamos mal, pero anda que en X país
  • envía X € a Y causa humanitaria (la versión siglo XXI de la compra de indulgencias para el alma)
  • nosotros tan bien y en X país tan mal por culpa del capitalismo extractivo, abramos las fronteras/vendrán de X país a robar y arruinarnos y cambiar nuestras costumbres, cerremos las fronteras

¿Qué podemos hacer para dejar de ser tan peleles de los medios de comunicación de masas públicos y privados? Porque en España esto no es culpa solo de Atresmedia y Mediaset (A3, T5, Cuatro, laSexta), o de Vocento o de Prisa, o de los medios de la Iglesia Católica (13tv, COPE): las radios y televisiones autonómicas son voceros de sus respectivos gobiernos, y los sindicatos de RTVE cesaron sus viernes negros en cuanto el PSOE llegó al poder, pero no porque cesara la manipulación mediática que había con el PP sino porque la manipulación y el sesgo cambiaron de signo.

¿Qué podemos hacer para forjar un criterio propio a la hora de elegir fuentes y temas de información y discusión?