Libertad: semántica

Convivencia, voluntad colectiva y libertad… y sus bemoles

Haciendo un repaso al significado de la palabra libertad, la RAE la define como "la facultad natural de obrar de una manera u otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos." Si analizamos su dimensión social, según la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), la libertad consiste en poder hacer todo aquello que no perjudique a los demás, garantizando así la libertad y los derechos individuales.

Existe un vínculo ineludible entre convivencia y libertad. Como seres sociales, ambas están necesariamente entrelazadas: una no puede existir plenamente sin la otra. Se suele argumentar que la libertad sin convivencia genera caos, mientras que la convivencia sin libertad conduce a la represión.

La voluntad y la formación en la coexistencia son carencias sociales actuales. No podemos dejar de reivindicar la libertad de expresión, siempre ejercida con responsabilidad, sin incitar al odio ni perjudicar a los demás. Sin embargo, en el camino se han perdido las formas y el debate argumentativo, lo que ha derivado en un aumento de las intolerancia sociales y alimentarias(!).

Dependiendo del contexto en el que se utilice, el concepto de libertad puede ser tergiversado hasta convertirse en una forma de manipulación, más cercana a la propaganda que a su significado original. Cuando una idea es repetida hasta la saciedad, su acepción puede distorsionarse en el imaginario colectivo, generando confusión y desvirtuando su verdadero sentido.