El siguiente es un artículo de opinión, nada más que eso.
He decidido escribir sobre este tema, porque considero que se trata muy poco o nada en los medios de comunicación. En España, así como en todos los países existen casos de inocentes que han acabado en prisión, a los cuales después se les ha exonerado en base a nuevas pruebas o una re-lectura de las pruebas por las que fueron juzgados.
Hoy he pensado que quería escribir este artículo no solo por aquellos inocentes que fueron a prisión y ahora son libres, sino por aquellos que están siendo condenados ahora y cuyos casos no serán aclarados hasta dentro de un tiempo, si es que lo son alguna vez.
Algunos comentan que España tiene un sistema garantista, que la teoría dice que es más probable que un culpable acabe libre a que un inocente acabe preso, pero ¿es así realmente? La respuesta es cuanto menos dudosa.
Es cierto que el número de inocentes que llega a prisión, es pequeño, ojalá fuera 0, pero no lo es y siendo pequeño ¿no sería mejor luchar para mejorarlo?
Si queremos luchar para mejorarlo necesitaríamos una justicia que se basara en pruebas, en hechos probados, en cambio hoy en día sabemos que "ciertos" delitos no requieren dichos hechos probados, sino solo el testimonio de un testigo más o menos fiable.
La ciencia ha demostrado ya desde hace años, que la memoria no es como una grabación de video, no es 100% fiable, en cambio tenemos un sistema de justicia que considera, para algunos delitos, que lo que diga una sola persona en base a lo que esa persona cree ver o recordar, es suficiente para condenar a otra a años de cárcel.
He decidido escribir este artículo hoy por esas personas que a día de hoy siguen sufriendo las injusticias y la falta de justicia de nuestro sistema judicial.
Por ellos para que no sean olvidados.