Hacerse respetar un mínimo

El otro día vi un trozo de película en que una actriz sueca era requerida por su gobierno para ganarse la confianza de un alto oficial nazi para espiarle y sacarle información, a la vez que manipularlo con información falsa, en fin el trabajo de todo espía, que es un combatiente mas contra el enemigo. Porque a quien se espía es al enemigo.

Viene esto a cuento a que en los últimos tiempos se han producido una serie de hechos que no han tenido mucha repercusión pero que para mi son muy significativos, me refiero a la infiltración de agentes de policía en movimientos y asociaciones sociales de izquierda, que son la base social de los partidos que continuamente están llamando a la necesidad de la movilización social, es mas, son el caldo de cultivo del nacimiento de estos partidos en el 15M.

El caso no es nuevo y se ha dado en otros países pero lo que resulta muy extraño son las circunstancias, paso en Inglaterra, un caso calcado al español, los policías se infiltran, se ganan la confianza de la gente simulando lo que no son, engañando, y llegando incluso a entablar relaciones sexoafectivas y familiares....sin que al final puedan justificar su infiltración en impedir un acto terrorista, por ejemplo.

En Inglaterra, con un gobierno conservador (dato importante) Escotlan Yard pidió disculpas e indemnizó a 7 mujeres que denunciaron traumas por compartir relaciones con agentes infiltrados.

En España con un gobierno progresista ("el mas progresista de la historia" que decía Pablo Iglesias, aunque este al final se saliera del gobierno y ahora le da mas palos que a una estera, y con mas razón que un santo), el ministerio del interior dice que la ley ampara a los policías infiltrados, y tanto el ministerio fiscal como los jueces cierran la puerta a cualquier investigación.

Tanta diferencia considero que señala una voluntad del PSOE de hundir a los partidos a su izquierda que se avienen a ser tratados como el enemigo, como criminales y terroristas.

Los partidos políticos no son amigos, luchan por el poder y por desprestigiar a adversarios y, también, a los aliados, pero en toda pelea se han de poner límites de lo aceptable porque si el adversario se da cuenta de que cedes a todo lo que pasará es que te destrozará por completo.

La presencia de la izquierda en el gobierno puede dar la paradoja de que sea un obstáculo para las políticas progresistas, porque cuanto mas cicatero sea el PSOE en aplicarlas mas cunde el desanimo y la apatía en muchos votantes que ven que estar en el gobierno no da suficientes resultados prácticos. Yo creo que un gobierno del PSOE en solitario hubiera hecho algunas cosas mas progresistas como no aplicar restricciones tan extraordinariamente liberticidas durante la pandemia, derogar la ley mordaza o al menos modificarla mas de lo que ha hecho hasta ahora, postura tan radical con el Sahara, etc etc.