"Estabas asustado, pero tenías que hacerlo, ellos dependían de ti. Salté con mi Compañía por encima de la maldita cima, justo frente a las trincheras alemanas. Era una estupidez... hombres cayendo a mi alrededor, cayendo muertos... era horrible. Tocaba lo que se me ocurría, pero me preocupaba tropezarme en el terreno irregular, lo que interrumpía mi música. El fuego enemigo era atroz, los hombres caían a mi alrededor, tuve suerte de sobrevivir. Escuchar la gaita infundió valor a las tropas, estábamos a la vista de las líneas alemanas, marchando a través de la tierra de nadie sin ningún tipo de munición, sin dispositivos de corte cuando nos encontramos con el alambre de púas y el avance se detuvo. Recibíamos unos pocos chelines extra al día por tocar nuestras gaitas" Harry Lunan, 5º Gordon Highlanders, Somme, Francia, 14 de julio de 1916.
En la imagen se puede observar a un gaitero encabezando un asalto británico, ajeno al peligro. En la Primera Guerra Mundial, de los 2500 gaiteros presentes, 600 resultaron heridos y 500 murieron mientras enardecían a la tropa en la batalla. Fuente: www.elgrancapitan.org/foro/viewtopic.php?f=109&t=23196&start=6