Fin de la huelga (22 a 26 de Mayo) en Menéame. Un testimonio

Convencido por los argumentos de este artículo, me uní a la huelga de Menéame entre los días 22 y 26 de Mayo, y no puedo estar más agradecido a @Espigüete por su iniciativa.

Tal y como se dijo, estaba permitido entrar a leer lo que escribían, proponían y comentaban los demás, pero no a responder a los comentarios ni ejercer ninguna de las acciones que requieren identificación. Así lo hice, y asomé por aquí de vez en cuando, para comprobar que los días previos a las elecciones se agudizaba aún más el trabajo propagandístico de diversos grupos de presión, pequeños lobbies, bandas de activistas y, en general, sacristanes y propagandistas varios.

Me parece francamente alucinante la idea que algunos honran aquí: darle la chapa a los propios.

No es que yo me considere mejor, pero al menos mi intencíon, declarada cien veces, es dar la chapa a los contrarios, aprovechando de paso para conocer y tratarme con gente de ideologías diferentes a la mía, lo que nos acaba enriqueciendo a los dos, y hasta cambiando mi opiniones, con el tiempo, como no tengo inconveniente en reconocer.

¿Pero cómo cree esta gente que funcionan las cosas? ¿De qué piensan que puede servir, por poner un ejemplo, publicar aquí nioticias contra Ayuso? ¿Quién coño vota aquí a Ayuso? Si de verdad son activistas, lo suyo sería que intentasen mostrar las vergüenzas del PP en foros conservadores, intentando mover a alguien al voto contrario o al menos a la abstención, ¿pero aquí?

El efecto de cámara de eco es habitualmente muy grande en este sitio, pero en periodos electorales se vuelve casi insoportable. Me parece tan curioso, y tan risible, como la extremada atención que aquí se le presta a cada cagada de VOX, y son muchas. ¿Pero qué votante potencial de VOX piensan algunos que circula por aquí? ¿O es que insistir en que son unos palurdos va a reforzar el voto de izquierdas? Podría ser eso, pero me cuesta creerlo.

Si de veras funcionase este tipo de activismo, queno es exclusivo de Menéame, entonces cabría afirmar que, de veras, como dijo Peter Thiel, internet y la democracia son incompatibles. Si de veras se puede mover, manipular o convencer a la gente con tan poco, sería mejor elegir a los diputados por sorteo, y que sea lo que Odín quiera.

No sé si os dais cuenta, pero 100 usuarios, a 100 €, son 10.000€ y tendrían la capacidad de dominar este sitio durante quince días sin problemas. ¿Se puede comprar la posible influencia de una comunidad como esta por ese precio? Indudablemente sí. Pero nadie lo hace, porque la influencia real es mínima, y los que ponen el dinero saben muy bien dónde ponerlo.

Por eso, cuando el diálogo se envenena, especialmente durante los periodos electorales, es mejor pasar el rato en cualquier otro sitio. La salud mental lo agradece.