El feminismo como movimiento social, como revolución ¿ Ha llegado ya a su cenit?¿Qué es la igualdad?

Sin obviar las desigualdades que puedan seguir existiendo en el terreno laboral, el maltrato físico o psicológico, debido a un entendimiento de las relaciones de pareja como una posesión del hombre (o de la mujer) debemos seguir puliendo esa escultura llamada "igualdad", dar más pasadas con el cincel, hasta que podamos alejarnos de ella, ponernos los brazos en jarra y decir: " ya está".

Tampoco, desgraciadamente, cree el que escribe que se pueda acabar nunca esa escultura de la justicia o que si lo hacemos será de forma general, pues en un planeta de 7000 millones de personas, al igual que siempre hay un justo en Sodoma, siempre habrá una injusticia que pase impune.

Por eso creo que el feminismo ha venido para quedarse, como se dice ahora, porque en líneas generales, aquello que promueve tiene todo el sentido histórico del mundo.

...por eso, matizo que por "haber tocado techo" no me refiero a perseguir los contenidos que promulga, sino al movimiento social, a esta ola que empezó hace muchos años, pero que ha tenido su cenit en los últimos 6 años más o menos -los que usted crea que son-.

Los motivos, a mi parecer, para responder que sí al título de este artículo son dos.

El primero es la superación. Me preocupo mucho por insistir en que reconozco que no se ha acabado con la desigualdad totalmente. Allí, en aquel rincón o en este, habrá siempre una desigualdad, que saldrá en las noticias. ¡Luchemos por acabar con todas! Sin embargo, le pido que haga un esfuerzo de memoria, de reflexión. En el último mes, ¿Cuánta discriminación dirigida a mujeres POR EL HECHO DE SERLO ha presenciado usted, en el último mes o año?

Haciendo ese ejercicio yo mismo, respondo que hace 6 meses, es decir, medio año, ví un trabajador en la calle apelando a "lo buena que esta la tía". No recuerdo, afortunadamente, nada más.

El segundo motivo es el cuestionamiento.

Aquí entra en juego la percepción de lo que uno entienda por feminismo, siendo consciente de que no existe una sola vertiente y varias dimensiones a abarcar. En lo personal, entiendo - o entendía- el feminismo como una igualdad de derechos, jurídica, laboral y social. Sin embargo, en mi percepción, sigo teniendo la misma definición, excepto por la dimensión social y la influencia que tiene esta en lo laboral también. Desde la psicóloga, se dice que el mundo se percibe según uno mismo es, según uno siente, pero el motivo por el que me atrevo a extrapolar a parte de la opinión pública este cambio en la percepción que tengo sobre el feminismo, es por los nuevos matices que ofrecen algunos de los tertulianos, opinadores...que estoy empezando a escuchar, más en redes como Youtube que en platós de televisión, la verdad.

Es cuestionamiento porque, además de las evidencias que puedes señalar en tu día a día, desde la ciencia, la psicología, la sociología... se puede demostrar que ya sea por motivos biológicos y/o culturales, en general no somos iguales hombres y mujeres. Desde la neurología y la psicología se sabe, por ejemplo- siempre en líneas generales-que la mujer es más empática y el hombre controla más sus emociones.

Desde la sociología, se puede explicar cómo, a pesar de sacar muy buenas notas en selectividad y también ya estando en las mismas carreras a las que voy a hacer referencia, las chicas son minoría absoluta en carreras técnicas y son mayoría absoluta en las carreras de psicología, enfermería,magisterio y periodismo. (Si es verdad que en esta última la diferencia puede que sea menor)

A nivel de imagen, aún cuando sabemos que muchas veces los sentimientos o lo que verdaderamente estamos sintiendo no se corresponde con nuestra proyección, sabemos también que lo que transmitimos es muy importante y qué mejor ejemplo para señalar que las diferencias se materializan también en este ámbito, que el hecho de que las empresas privadas -que no se andan con chiquitas cuando lo que está en juego es ganar dinero-, establecen estas diferencias: habiendo no mucha diferencia entre los niveles de desempleo entre la juventud femenina y masculina, le invito a reflexionar cuántas comerciales hay en tiendas, operadoras...en definitiva puestos de trabajo de cara al público, en los que se vende imagen. Ahora piense cuántos hombres ha visto en los mismos trabajos.

Si no le convence estas situaciones, le ofrezco otra bastante abrumadora y aplastante. Le invito a recordar aquella vez, si es usted moderadamente joven -o no- en la que fue de discoteca y las chicas que le acompañaban en su grupo de amigos pagaron menos o directamente entraron gratis al local, le invito a recordar la realidad que está detrás de esto y a cómo entonces, sí tiene influencia lo sexual en lo social.

Para ofrecerle la misma idea de otra manera, es decir, cómo choca lo teórico con lo práctico, formúlese la siniestra pregunta sobre qué demonios se hablará en una reunión de publicistas, justo cuando están diseñando cómo va a ser el nuevo anuncio de chocolate, y por qué van a poner a una mujer.

Sin entrar en la manipulación o la engañosa interpretación de ALGUNAS estadísticas y datos que se aportan en los platós, sin informar del método llevado a cabo para hacer el estudio: sobre brecha salarial, enfermedades mentales asociadas con nuestro estilo de vida o el inesperado vuelco que dá X juicio sobre malos tratos o violacion, que no interesa mostrar en TV.

No será este el enésimo artículo que señale y critique que existe una dictadura de lo políticamente correcto, un miedo a decir lo que se piense con tal de ser rechazado -reconozco que lo acabo de hacer-, aunque sí noto que en determinadas ocasiones sí estoy escuchando ya el : "espera, vamos a detenernos un momento y vamos a definir qué es ser feminista, qué es el género y qué importancia tiene socialmente"

Si, a diferencia de mi opinión y como he escuchado, seguimos para adelante y aún consideramos estos motivos biológicos y/o culturales como sintomáticos de algún tipo de injusticia, vamos a un proyecto,como mínimo, verdaderamente ambicioso e idealista para la humanidad en la que la última pregunta a cuestionarse será qué es ser hombre y qué ser mujer.

El feminismo, como lo entiendo yo, tiene su sentido histórico, ha sido (y es) necesario, pero aprovechemos ese ceño fruncido que se dibuja en la cara cuando escuchamos la palabra " igualdad" dicha a la ligera y damos vueltas pensando, en los contrastes que hay,pensando en qué significa esa palabra en la práctica y qué no.

¡Aprovechémos esta oportunidad para mejorarlo!