La era de los drones de combate y el preludio a las armas autónomas

En la guerra Rusia - Ucrania, los intercambios bélicos entre Irán - Israel, hay un componente que se está llevando el protagonismo: los drones. Artilugios económicos que han puesto contra las cuerdas a barcos de combate, tanques de guerra, inclusive a movimientos de tropas en tierra (en X se ven vídeos donde drones aéreos le sueltan bombas a soldados guarecidos en trincheras). Como en toda guerra, cada medida generará su contramedida. Los drones tienen dos puntos débiles: deben ser controlados remotamente por un operador, así que si la señal entre operador y dron se interrumpe, el dron queda inutilizado, el segundo punto débil es que un dron requiere un operador humano altamente calificado. Se pueden ensamblar cientos, miles o millones de drones pero no hay forma de entrenar a cientos, miles o millones de operadores.

Es allí donde entra un concepto muy temido por muchos: que los drones operen y "tomen decisiones" por sí solos, por lo que no les afectaría la falta de operadores o la interrupción de la señal de comunicación. En otras palabras, el inicio de las armas autónomas proactivas (nota: considero que las trampas, que llevan cientos de miles de años hechas por los humanos son armas autónomas reactivas). Este nuevo tipo de armas es un paso inevitable y no valdrá cumbres mundiales con mandatarios populistas firmando acuerdos de prohibir el desarrollo de tal tipo de armas, será inútil.

Como es imparable, inevitable, ineludible o irremediable el advenimiento de las armas autónomas, considero que la comunidad de software libre debe adelantarse a desarrollar, formalizar, estandarizar y estudiar los algoritmos que se ejecutarán en estas máquinas. Mejor conocer previamente a lo que nos enfrentamos y dejar de pensar inocentemente que eso no va a pasar, cuando los ejércitos están activamente investigando estas tecnologías en secreto.

Hoy, cualquier persona con conocimientos de programación, puede empezar a elaborar esos algoritmos. Inclusive hasta sin darse cuenta: Desarrollando un videojuego al mejorar la "inteligencia" de los enemigos o los NPC o hasta aplicaciones industriales que controlen robots, logística o mejorar los mecanismos de vigilancia.