Vivimos en una época en la que se ha puesto de moda la falta de compromiso, en la que el no querer nada serio es lo que manda, donde todos somos opciones y hay que ganarse un lugar, aunque de todos modos en cualquier momento puedas terminar en el cubo de la basura.
Una época del puro Like y mensaje instantáneo, donde las primeras citas terminan entre sábanas y regalar flores suena a cachondeo.
Donde ya nadie se enamora a primera vista, con plazas que lucen vacías y callejones que ya no escriben textos románticos.
En la que la poca vergüenza es el plato fuerte de las relaciones, porque todos tienen un As bajo la manga, o mejor dicho, otra persona esperando su turno.
Donde se olvida fácil y nos hemos vuelto desechables, tanto que la fidelidad se ha convertido en un mito, ya nadie cree en eso.
Donde pocos se atreven a amar porque parece mejor opción andar escondiendo el corazón, por temor a salir lastimados. Ahora es mejor el "aquí te pillo aquí te mato", y si te he visto no me acuerdo.
Ya nadie se lo curra un poco. Se conquista con el postureo y con aparentar ser lo que no es. Estar con alguien dura lo mismo que un atardecer en verano.
Hemos caído tan bajo que te tachan de idiota por regalar bombones, dibujarle algo bonito, cantar o regalar momentos únicos, para a continuación darte la patada, y que pase el/la siguiente de la agenda.
Una época donde hemos asustado al amor y le quitamos el derecho de hacernos la vida menos jodida...