Educación y salud mental

Soy un andaluz inmigrado a Madrid por razones económicas. Estoy siguiendo la campaña de las elecciones de Andalucía de refilón. El otro día leí sobre la polémica sobre la puesta de Sol vista desde la Alhambra y es algo que me hizo pensar, ¿por qué es necesario insultar a alguien por algo tan nimio? Entonces inteté ver el escenario desde otra perspectiva y me pregunté ¿por qué es necesario insultar para llamar la atención de los electores?

Todas las personas estamos jodidas de la cabeza de una forma u otra. Todos tenemos nuestros problemas y cada uno los trata como buenamente puede. En España, la salud mental ha estado estigmatizada durante mucho tiempo y eso ha hecho que la mayoría de las personas tengan que buscar las soluciones a sus problemas por su cuenta. Unos lo consiguen y otros no.

Intentando comprender la necesidad del insulto, empecé a pensar a quién iba dirigido ese mensaje: resulta que había venido un gallego a Andalucía a decir que la puesta de Sol de su pueblo era más bonita que la de nuestro pueblo. Y me surgió otra pregunta: ¿y qué más dará que haya puestas de Sol más bonitas en otras partes? Es más, ¿existe un criterio científico para evaluar de forma objetiva la belleza las puestas de Sol? Entonces, si da igual y encima es tan solo una opinión subjetiva, ¿de qué forma se puede sacar rédito electoral con ese insulto?

Viviendo en Madrid y relacionándome con madrileños (algunos de ellos votantes de Ayuso) puedo intuir qué podría estar pasando en Andalucía. Resulta que hay mucha más gente de la que pensaba con graves problemas de autoestima que tienen una necesidad imperiosa de sentirse mejor con ellos mismos. En Madrid se ha explotado esa necesidad a través del supremacismo madrileño que destila la actual presidenta. Es la comunidad más rica porque "Madrid es la España con ganas". Somos más prósperos porque nos gestionamos mejor que el resto. Muchos españoles están deseando deshacerse del sanchismo para aplicar las políticas que se aplican en Madrid al resto de España.

Hay muchísima gente que se siente reconfortada por ese discurso. Les preguntas por qué han votado a Ayuso y la respuesta es "porque me cae bien". Son personas que deben tener una pésima imagen de ellos mismos pero, joder, viven en la mejor comunidad de España. Son mejores que el resto de españoles. Incluso existen datos que demuestran que Madrid es mejor que el resto e España: su PIB ha crecido el triple que la media nacional. Es un dato de precisión matemática que demuestra que las cosas se hacen mejor aquí.

Y en Andalucía se explota eso también. ¿Qué es eso de que venga un gallego y diga que la puesta de Sol más bonita está en Galicia y no en Andalucía? Hay gente que necesita creer que vive en la comunidad más bonita, donde los presidentes de potencias extrangeras aseguran que nunca han visto algo tan maravilloso.

Y al final, los políticos, acaban explotando las debilidades mentales de la gente. Porque hay demasiada gente con debilidades mentales explotables y son ellos los que dan votos a los que las explotan.

He escuchado muchas veces que los discursos populistas se combaten con más y mejor educación. Pero creo que la salud mental también está involucrada. No puede ser que haya tanta gente que tenga una necesidad vital de sentir que viven en el mejor sitio del mundo. Eso es una enfermedad casi tan grave como la ignorancia.