Como hace ya años que leí el libro de Naomi Klein: "La doctrina del shock" he mirado en la wikipedia un resumen del mismo que dice así: "a través de impactos de psicología social a partir de desastres aprovechando la conmoción y la confusión se puedan hacer reformas impopulares".
Es decir se aprovechan estados de miedo y angustia para erosionar derechos económicos y sociales.
En esta época de pandemia del coronavirus, cuando la población está temerosa, se ve venir el asalto por parte del poder a uno de los derechos mas básicos como es el derecho a no recibir tratamientos médicos no deseados, este es un derecho ya de por si frágil pues el estado lo puede conculcar cuando le conviene como el caso de presos en huelga de hambre a los que les puede dar alimentación forzosa contra su voluntad con el amparo de los tribunales.
Es cierto que esto se suele dar en pocos casos como los condenados por terrorismo, creo que pasó con algunos presos del IRA y del GRAPO.
Pero ahora lo que se pretende es acabar con el derecho en si mismo, hace poco un médico muy "importante" de estos que entrevistan cada dos por tres en la radio dijo que con la ley actual no se puede obligar a nadie a vacunarse por ello hay que cambiar las leyes para que se pueda obligar a la gente a aceptar los tratamientos sanitarios cuando sea conveniente.
Evidentemente esta necesidad la establecerán las autoridades sanitarias. Han encontrado un argumento muy bueno: "si no te vacunas perjudicas a otros".
Ya hay estados que han decretado la vacunación obligatoria y otros que están impulsando medidas muy coercitivas que antes de la pandemia hubieran parecido inaceptables para la mayoría de políticos de izquierda y muchos de la derecha.
La pandemia pasará, es de suponer, pero la potestad del estado para obligarte a un tratamiento médico no deseado quedará incorporada a las legislaciones y al consenso mayoritario de una sociedad cada vez mas controlada y con menos derechos reales del individuo.
Ocasiones para reforzar esta situación no faltarán porque virus pululando por la naturaleza hay mogollón y posibles situaciones peligrosas para la población habrá a porrillo. Si se abre la puerta te podrán obligar a tomar lo que les de la gana pues donde se pondrán los límites y quien los determinará es algo que no dependerá de ti, como hasta ahora, sino de otros, de estos que siempre dicen actuar por tu bien y tu seguridad mientras lo que realmente mueve sus aciones es su poder y sus privilegios.