Hoy nos hemos escandalizado todos cuando el Presidente norteamericano, Donald Trump, ha dicho que va a poner de nuevo en marcha la economía porque no quiere que la solución sea peor que la enfermedad. Con eso , implícitamente, asume que tendrá un millón y pico de muertos, y lo da por bueno a cambio de evitar la catástrofe económica que el parón supone.
Lo primero que a todos se nos viene a la cabeza es que Trump es un psicópata y que habla sin pensar muy bien lo que dice. Sin embargo, y aún con la esperanza de que no llegue a tomar esa decisión, creo que sería bueno aproximarnos a la realidad de los Estados Unidos desde otra perspectiva, porque aunque consideramos que ese país es de nuestra órbita cultural, e incluso el líder de ella, las diferencias con Europa son tan pronunciadas que, en buena lógica, pueden llevar a decisiones racionales radicalmente opuesta. Y sí, he dicho racionales, que no es necesariamente lo mismo que "acertadas" o incluso que "sensatas".
Echamos un vistazo a todas esas cosas que sabemos pero que no parecemos tener en cuenta.
1- En Estados Unidos hay muchos pobres.
De hecho, hay una puñetera barbaridad de gente viviendo de vales de comida, subsidios, o directamente en la puñetera calle. Algunos datos hablan de 41 millones de pobres. Ante un confinamiento prolongado, nadie sabe muy bien cómo viviría esta gente, como reaccionaria o qué pasaría con ellos, máxime cuando las tasas de delincuencia de EEUU son las que son.
Si se aprieta a esta gente más allá de lo que puede soportar, el resultado es imprevisible, porque ni hay servicios sociales suficientes ni tiempo material para crearlos. La magnitud de este problema en EEUU no tiene nada que ver con lo nuestro.
2-En Estados Unidos hay muchísimas armas.
Lo sabemos, pero creo que no nos hacemos una idea. Hay cientos de millones, hasta el punto de que sólo las declaradas dan una tasa de 90 armas por cada 100 habitantes.
¿Sabéis lo que puede suponer mantener en casa contra su voluntad a un país armado hasta los dientes? ¿Sabéis lo que puede suceder si escasean los suministros o algo sale mal? No va a haber bofetadas por el papel higiénico, como aquí: puede llegar a ser una batalla campal, sobre todo si lo unimos con el punto anterior. La combinación de pobreza, miedo, cultura de la violencia y armas no es muy propicia para obligara la gente a quedarse en casa y esperar que la cosa salga bien.
3-. La sanidad norteamericana es una mierda.
Así, sin paliativos. Aquí hemos decidido comernos la gran crisis en la esperanza de que nuestros sistemas sanitarios vayan capeando el temporal y se pueda salir del problema minimizando los muertos.
Ahora poneos en el lugar de Trump, y que llega un asesor y os dice que va a dar lo mismo, que con el sistema sanitario que hay va a morir igual una verdadera barbaridad e gente porque no hay, ni de lejos, capacidad para atender a la oleada de enfermos que se espera. Y que encima de morir la gente, se va a destruir la economía y se va a notar que no existe sistema sanitario alguno.
Si te acaban de contar eso, y tienes en cuenta los dos puntos anteriores, a lo mejor no hace falta ser un psicópata para responder que "de perdidos al río".
Porque de veras, sabiendo lo que sabemos del sistema sanitario americano, ¿creéis que podrían frenar lo que se les viene encima, si quisieran? Yo creo que no.
4- La ruina económica no supone allí lo mismo que aquí.
Esto, a mayores. Los tres puntos anteriores son suficientes para entender por qué pueden tomarse decisiones que aquí nos parecen incomprensibles.
Pero es que en EEUU la ruina económica no significa lo mismo que aquí.
En EEUU no hay pensiones públicas, y la gente depende de los fondos de pensiones, y de la bolsa para mantenerse en la vejez. Si eso se va al traste, a muchos millones de ancianos les da igual coger el virus que no, porque están jodidos de todos modos.
En EEUU no hay subsidio de desempleo. Por eso mismo hay muchos trabajadores, muchísimos, que si paran una larga temporada o ven quebrar sus empresas se verán en la miseria, y de un día para otro, sin más colchón que sus mínimos ahorros para salir adelante en un país paralizado.
Se podrían decir muchas más cosas, peor no vale la pena. Con esto creo que es suficiente para demostrar que cada cual tiene sus temores y de estos surgen las razones que cada cual defiende. A nosotros nos aterroriza el virus y tratamos de salvar el máximo de vidas que podamos.
En EEUU, salvar vidas puede pasar por todo lo contrario. O no, peor no está de más entender el otro punto de vista.