Nota: para ir al grano mirar el final del artículo.
De acuerdo, no has hecho caso a las recomendaciones de tu hígado, tus riñones, tus articulaciones, tus tendones... y te apuntaste a un gimnasio para ponerte fuerte, ya llevas bastante tiempo entrenando y quieres hacer algunas demostraciones.
Aquí te dejo nueve sugerencias útiles y una más que no lo es:
- Doblar una herradura:
- Enrollar una sartén:
- Romper una baraja de cartas en dos mitades:
- O una guía de teléfonos:
- Dividir una manzana en dos:
- O un melón:
- Estallar una lata de refresco:
- O romper una matrícula en dos:
- Chascar un bate de béisbol:
¿Conclusión de este artículo?
No hacía falta arrancar la cabeza de un gallo, y mucho menos vivo para demostrar que estás fuerte, salvo que no fuera esa tu intención, sino demostrar tu garrulismo al mundo.