«Satán cayó por la fuerza de gravedad», dijo Chesterton. Se debe representar el Infierno como un estado en el que todo el mundo está perpetuamente pendiente de su propia dignidad y de su propio enaltecimiento, en el que todos se sienten agraviados, y en el que todos viven las pasiones mortalmente serias que son la envidia, la presunción y el resentimiento.
Cartas del Diablo a su sobrino (The Screwtape Letters), 1942. Clive Staples Lewis.