Por un comentario con estas palabras me han llovido numerosas críticas y algunas insinuaciones de ser votante de VOX.
Nada menos cierto, en las últimas elecciones voté a la CUP, aunque no soy nada independentista, pero es lo que hay. Así que me he animado a exponer (muy brevemente) las razones de mis apoyos electorales.
Soy hijo de mi generación, la que fue a la Universidad en los años de la dictadura, y allí todos los normales éramos antifranquistas y de izquierdas. A mi me marcó mucho la represión, conocí gente de mi entorno (todos buena gente, pacíficos y con ganas de un mundo mejor) que fueron asesinados o que les hicieron atrocidades en comisaría. Por ello yo nunca votaría a ningún partido que ejerciera la represión sobre personas que no hacen mal a nadie.
Nunca creí en la democracia, desde el principio se vio muy claro que era una pantomima, en las primeras elecciones consiguieron el poder los mismos que habían gobernado durante los 40 años anteriores en que la democracia era un mal del que nos protegía el estado manu militari. Yo no votaba hasta que me tocó estar en una mesa electoral en el referéndum de la OTAN y ya que estaba allí voté por primera vez en la vida (voté que NO).
Como ya había votado una vez, continué votando en sucesivas elecciones siempre a ICV la marca catalana de los comunistas, hasta que estando estos en el gobierno de Cataluña se desató una acción represiva desaforada contra los estudiantes que protestaban contra el Plan Bolonia, entonces dejé de votar hasta que surgió el 15M y Podemos como su cristalización política. Les voté en todas las elecciones hasta que vinieron las restricciones por la pandemia. Yo creo que si Podemos y el PSOE habían llegado a unos acuerdos de gobierno estos se deberían haber negociado de nuevo ante una crisis imprevista y extraordinaria y no dejar el manejo de la misma en manos de los ministerios de los socialistas dejando a Podemos como convidado de piedra diciendo amén a todo y asumiendo un estado policial del todo contrario a las bases del movimiento y al espíritu del 15M.
Yo volví a pasar miedo a la policía y esto para mi es un límite insuperable a la hora de dar mi voto (el voto es una forma de afecto) a cualquier partido. podría aceptar restriciones a mi libertad de movimientos pero siempre que fuesen razonables y si yo voy a pasear o hacer deporte en solitario sin ningún contacto con nadie no acepto que se me pueda penalizar por ello, y mas mientras era legal y normal la aglomeraciones en el metro y en los supermercados, hay dos opciones ante una pandemia, el modelo chino, todo dios en casa y las calles tomadas por el ejercito repartiendo comida a los súbditos o como en la mayoría de democracias europeas y americana con restricciones de agrupamiento de personas pero libertad de desplazarse en solitario.
Aún así me dije que podría seguir votando a Podemos si conseguían despenalizar la marihuana (que esta es otra forma de represión y de las mayores, con cientos de miles de multas al año) pero esto no va a suceder, será una mas de las aspiraciones que se quedan en nada, como la de la República, de la que no solo no han conseguido hacer una consulta sino que no han podido ni tan solo que el CIS pregunte sobre la ceptación de la monarquía.