Nos han vendido constantemente el discurso que si uno se esfuerza entonces triunfa, como si fuese una certeza absoluta. Y no, no lo es. Un ejemplo: hay actores, directores, guionistas que se juegan su prestigio y futuro con una película o una serie de televisión, hacen un enorme esfuerzo, con largas jornadas de filmación, de edición o de patrocinio. A veces la película marca un hito en la industria y tiene una taquilla récord, catapultando a sus creadores a mejores proyectos y buenos ingresos, pero también puede suceder lo contrario y la película es un desastre total, hundiendo a todos los implicados. Luego como si fuese CSI salen a relucir sesudos análisis porque una película/serie tiene éxito o fracasa estrepitosamente ¿Guion? ¿Es el momento correcto? He aquí una lista de películas desastrosas: www.infobae.com/america/entretenimiento/2017/12/24/los-12-peliculas-qu
¿Y si el éxito o fracaso tiene un enorme ingrediente de suerte? Eso asusta, porque la suerte no se controla, por algo se llama suerte. Pero sucede que desde la biología la suerte es la que guía la evolución: si el individuo nace con una combinación de genes que le dan una ventaja sobre los demás, tendrá más posibilidades de dejar descendencia. Y esa ventaja nace de un juego de combinación de genes, mutaciones y el ambiente en el que nace el nuevo individuo. Pero al igual que un individuo nace con ventajas, habrá individuos que nacen con claras desventajas. ¿Es justo? Para la especie sí, porque impulsa su evolución, para el individuo que nació con desventaja considerará que no es justo, pero así es la vida. Un ejemplo: www.businessinsider.es/personas-atractivas-tienen-exito-ciencia-507175 "11 razones avaladas por la ciencia que explican por qué las personas atractivas tienen más éxito en la vida". ¿La fealdad es un rasgo sobresaliente de tu existencia? Mala suerte, confórmate con sobrevivir.
Sabiendo que la suerte poco se controla, no queda otra que mejorar las posibilidades de triunfar. Si A tiene dos boletos de una lotería, tiene el doble de posibilidades que B que tiene solo un boleto de lotería. Pero ¡OJO! puede que B sea el ganador y A vea nada. ¿Y saben? ¡Es justo en un mundo dominado por el azar!
Tener en mente que el mundo es dominado por el azar, puede cambiar la auto-exigencia que muchos se ponen sobre sus espaldas como una piedra muy pesada, en la cual la sociedad y hasta uno mismo se castiga severamente: Si no soy ganador es porque soy un vago, no estudio fuertemente, no tengo iniciativa, no tengo buenas ideas, no tengo planes de negocios maravillosos, la pereza me esclaviza, culpa total mía, soy una decepción para todos; y viceversa, el que triunfa es visto como un visionario, alguien que debe ser admirado, hasta divinizado. Puede que todo sea cuestión de mala y buena suerte.
Por supuesto, lo anterior no es excusa para ser vago, eso es irse al otro extremo. Este artículo es para aquellos que, a pesar de sus enormes esfuerzos, no han conseguido a su juicio mayor cosa y para colmo se comparan con Bill Gates, Jeff Bezos o Mark Zuckerberg. Y por tal motivo asoman su cabeza a una depresión de caballo. Simplemente piensen que no, no hubo buena suerte, quizás más adelante o nunca. Ahora es plantearse otra pregunta ¿Es ese triunfo aleatorio la única forma para obtener felicidad y tranquilidad? Si la respuesta es afirmativa, no es que tengan buena o mala suerte, es que tienen un problema.