Así piensa el ministeriable Manuel Castells

Hace poco más de un año, en La Vanguardia, el propuesto por Ada Colau para el Ministerio de Universidades Manuel Castells nos obsequiaba con este artículo sobre el independentismo en Cataluña.

  • "la herencia del autoritarismo represivo del PP y de las provocaciones nacionalistas de Ciudadanos, todavía está inscrita en prisiones, exilios y procesos judiciales" ➫ calcado al discurso de investidura de Sánchez sobre superar la deriva judicial, i.e., no enjuiciar ni perseguir a los que se saltan la ley (salvo que se sea un anciano en silencio ante Ferraz con un cartel)
  • "por utópica que parezca la independencia de Catalunya, la historia está llena de ejemplos de proyectos imposibles que acaban realizándose cuando la voluntad ampliamente mayoritaria de una sociedad se articula y se proyecta. La cuestión es que hoy por hoy no existe esa amplia mayoría en torno a la república catalana" ➫ tan cierto como idéntico al de ERC; añade que "tienen razón los independentistas al decir que si esto (de que no cabe el secesionismo en una Europa en desintegración) es así, que se permita una votación y nos contamos"
  • "desde el punto de vista de los políticos españoles que tienen que defender la unidad de España, sí o sí, porque para eso son españoles, la cuestión es elegir entre una insostenible (sic) represión judicial y policial contra lo que quieren millones de catalanes, o tender puentes de diálogo y negociación sin condiciones previas" ➫ la Constitución recoge, en su título X, el procedimiento de reforma constitucional; esa es una condición previa innegociable porque, si ahora fuésemos a romper las normas para 46 millones de españoles solo porque 2 (DOS, no más) millones lo quisieran, la convivencia estallaría en pedazos ... realmente hace falta política para resolver las cosas en Cataluña porque los indepes no se van a esfumar, pero ninguna política que parta de la ignorancia de la Constitución debe ser aceptada
  • "los independentistas no tienen otra que intentar construir la hegemonía del proyecto de república catalana en la sociedad, incorporando y convenciendo a quienes dudan o la rechazan, ya sea porque se sienten españoles y catalanes, o porque tienen miedo al desbarajuste que implicaria la secesión" ➫ en ello llevan 40 años; lo que pasa es que hasta 2015 el catalán unionista era un animal mitológico (en 2006 se reían con la mera idea de que un españolismo como el de Ciudadanos llegase a tener diputados catalanes; imaginar que en 2017 el españolismo fuese la lista más votada era pura ficción), mientras que ahora tendrán que hacer un esfuerzo para desactivar y/o acogotar a esos cientos de miles de unionistas convictos y confesos
  • "el principal obstáculo a una negociación seria y a un ajuste gradual del Estado o estados en un contexto europeo en rápida transformación no es el radicalismo independentista. Sino el radicalismo de la derecha española que cree haber encontrado en un nacionalismo irredento y anticatalán, en línea directa con el franquismo, la fórmula para llegar al poder y mantenerse. El PP, desarbolado por su corrupción sistémica, trata de recuperarse abrazado a la bandera. Y Ciudadanos nació para eso. Sus orígenes ­están en el anticatalanismo y en el nacionalismo español. Recuerden que concurrió a las elecciones europeas en el 2009 en alianza con el partido xenófobo Libertas. Es más, como ahora compiten para ocupar el mismo espacio están practicando la política del órdago, a ver quien reprime más al independentismo. Lo cual, eso sí, conduce a la ruptura de la convivencia y a la imposibilidad de curar las heridas reciente" ➫ en la mente de Castells (que escribió esto siendo ya presidente Torra, el que dice que los catalanes que hablan español tienen un bache en el ADN y venera a racistas como Daniel Cardona) los xenófobos son los unionistas, tiene cero palabras de ese calado para los indepes, cero palabras contra de Gispert que quería echar de Cataluña a Arrimadas ...
  • "Y mientras haya independentistas presos y exiliados, no hay solución estable al conflicto. Claro que hay que respetar la ley. Pero hay muchas interpretaciones de la Constitución, como el catedrático Javier Pérez Royo ha argumentado" ➫ hay independentistas presos por saltarse la ley; no hay independentistas exiliados, hay independentistas fugados de la justicia; y si el referente jurídico de Castells es Pérez Royo, que dijo que el Tribunal Constitucional había dado un golpe de estado por (ojo) anular leyes contrarias a la Constitución ... pues vaya nivel; Castells es otro más de los que afirma, ¿para qué cambiar la Constitución si no tengo mayoría suficiente? ¡mejor digo que quiere decir lo que me viene bien, y a correr!
  • "¿cómo se puede imponer, en democracia, una postura política a millones de ciudadanos que se movilizan pacíficamente?" ➫ la movilización independentista no es pacífica; no hay nada pacífico, e.g., en que ayer rompiesen las cadenas de la verja del parque de la Ciudadela (perímetro del parlamento catalán); no hay nada pacífico en los ataques de Arran, movimiento que reconoce la violencia como instrumento político válido; son los nacionalistas catalanes los que llevan 40 años imponiendo su postura política a los catalanes que no piensan como ellos

El sectarismo de Manuel Castells, pues, es tan atroz como compatible con la deriva del futurible gobierno de Coalición PSOE-PODEMOS, sostenido parlamentariamente por ERC y PNV (a cambio de que el gobierno se pliegue a ellos).

Aparte de lo citado (que afecta, por ejemplo, a acabar con el mangoneo que los rectores indepes realizan en los campus de las universidades catalanas), si llega a ser ministro de Universidades tendrá que lidiar con el nepotismo y caciquismo universitarios, con la merma de la calidad educativa, con la falta de impulso a la actividad investigadora. ¿Cuáles serán sus directrices? Es un sociólogo de amplio currículum, que no garantiza éxito en la gestión aunque al menos es una mejora en ese sentido respecto a otros como Adriana Lastra, José Luis Ábalos o Carmen Montón. Si, como está previsto, Sánchez es investido el martes, y si se confirma este nombramiento ministerial, descubriremos pronto las respuestas a estas y otras preguntas ... para bien, o para mal.