En más de una ocasión me he puesto como una fiera por culpa de los coches, ya bien fuera como peatón o al volante. La convivencia entre coches, motos, bicicletas, peatones y demás vehículos que circulan por nuestras carreteras sería mucho más fácil si todos fuéramos un poco más respetuosos con el código de circulación. Si en la actualidad muchas veces vivimos envueltos en el caos… ¿Cómo serían las cosas en los años en los que los automóviles comenzaban a recorrer las calles y no existía un código de circulación?
Leyendo este recorte de La Vanguardia del 20 de mayo de 1914 parece que por aquel entonces se vivía en una jungla de asfalto sin normas.
La lectura de este recorte resulta un poco complicada así que copio textualmente algunos fragmentos que no tienen desperdicio.
La experiencia nos enseña que cuanto se diga ó se escriba sobre este particular es completamente inútil. Que haya choques y atropellos á diario; que se cuenten por millones las personas asesinadas á mansalva, con premeditación, temeridad, alevosía y abuso de velocidad y por millones los incautos canes vueltos á la nada sin permiso de nadie; que sean incontables los sustos mayúsculos recibidos por los azarados transeúntes; que los autos invadan á menudo los paseos destinados á las personas, matando alguna, ó se metan en las aceras rompiendo los cristales y escaparates de las tiendas: que vuelen por esas calles día y noche con la velocidad de un rápido echando abajo árboles, faroles, kioscos y cuantos estorbos hallen á su paso: que los viandantes, en el caso más feliz, tengan que pararse desde una legua antes, si los ven ó los oyen venir, para no ser aniquilados; que nos cubran constantemente de agua, barro ó polvo; que embalsamen el ambiente con el fragante, embriagador y, deliciosísimo perfume extracto de petróleo ó bencina. Es inútil. A pesar de todo lo dicho, el automóvil se ríe y se reirá de cuantos se propongan meterle en cintura.
El automóvil no respeta nada. Es superior á todo. El auto es un tren expreso, viajando en plena ciudad, sin rieles, ni vallas, ni horarios, ni reglamentos de ninguna clase. Es libre, loco y devastador como el huracán con quien logra competir!
La prensa también se encargaba de dar consejos viales en la prensa, el ejemplo lo encontramos en este recorte del 18 de agosto de 1974 en El Norte de Castilla.
1900: La llegada del reglamento de circulación en España y el primer coche matriculado
El 17 de septiembre de 1900 se aprueba el Reglamento para el Servicio de Coches Automóviles por las Carreteras del Estado, sus antecedentes se encuentran en el Real Decreto del 8 de Octubre de 1778 referido a la circulación de carros y carruajes. (Puedes leer este Real Decreto aquí) El Reglamento para el Servicio de Coches Automóviles por las Carreteras del Estado establece la definición de automóvil en el Artículo 2º: “bajo el nombre de coche automóvil, o simplemente automóvil, se comprenden los carruajes movidos por fuerza mecánica” y las condiciones que debían reunir para circular por la carreteras como la necesidad de bocina o campana de timbre sonoro, faroles en el frente, indicadores que se iluminen por las noches, dos sistemas de frenos para detener el motor para evitar el movimiento hacia atrás y la posibilidad de dar marcha atrás si el vehículo pesa más de 250 kg. En el artículo 4 de este Reglamento nos encontramos un antecedente de lo que equivaldría a la ITV en la actualidad, se hacía entrega de un acta que permitía la circulación por carreteras siempre que se hubiera superado una serie de ensayos y pruebas para comprobar que los vehículos reunían las condiciones necesarias. Si te pensabas que en aquella época conducir era coser y cantar, estás equivocado. Era necesario tener un permiso expedido por el Gobernador y demostrar las aptitudes para la conducción.
En 1900 llegaron las primeras limitaciones de velocidad, no se podía circular a más de 28 km/h, reduciéndose esta velocidad a 12 km/h en las poblaciones. ¡E incluso podían retirarte el carnet como hoy en día! Con no cumplir dos veces en un año con las reglas establecidas en el reglamento podrías ser privado del permiso para la conducción.
Un mes más tarde de la aparición del Reglamento para el Servicio de Coches automóviles por las carreteras del estado, se matricula el primer vehículo en nuestro país, un Clément con matrícula PM-1, en Palma de Mallorca. Las matriculaciones fueron aumentando 268 vehículos matriculados entre 1900 y 1905. Si os interesa saber más sobre los primeros años de matriculaciones de vehículos en nuestro país, os recomiendo echar un ojo a este documento de la DGT.
La evolución del reglamento de tráfico a partir de 1900
El 23 de julio de 1918 se aprueba el Reglamento para la Circulación de vehículos con motor mecánico por las vías públicas de España. El documento contiene ligeras modificaciones respecto al de 1900.
En 1926 llega el primer Código de circulación a nuestro país, en el que se establecen acuerdos internacionales para la circulación por las carreteras tales como la necesidad de señalar la presencia de los vehículos con una luz blanca en el frontal y una roja en la parte trasera durante la noche y el convenio de unificación de las señales en carreteras de Alemania, Países Bajos, Luxemburgo, Italia y Hungría entre otros. Lo más destacable de este documento es la llegada del carnet de conducir, era necesario tener entre 18 y 77 años (Las mujeres necesitaban autorización de su padre o marido), saber leer y escribir y conocer el código de circulación. Por aquel entonces ya te podían retirar el carnet por ir ebrio, la primera vez se procedía a la retirada del permiso de conducción durante un mes, la segunda vez dos meses y a la tercera vez se producía la retirada definitiva.
Este código sufrió pequeñas modificaciones en 1928. Será en 1934 cuando se redacte la reglamentación de tráfico más extensa y detallada hasta el momento que estará en vigor hasta 1959, año en el que se funda la DGT y la incorporación de la Guardia Civil a la vigilancia del tráfico.
El código de 1959 estuvo vigente hasta el año 1989, año en el que se publica la Ley 18/1989, de 25 de julio, de Bases sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Su modificación más sonada en estos años ha sido la llegada del carnet por puntos en la Ley 17/2005, de 19 de julio, por la que se regula el permiso y la licencia de conducción por puntos y se modifica el texto articulado de la ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial.
Podéis encontrar más información sobre la historia del código de circulación en España en la web de la DGT, los recortes de prensa los podéis encontrar en la web del proyecto Aracne de Fundeu y la imagen la he sacado de la web de estudio7valencia.