Argumentario contra la vacunación

Reproducción parcial de un texto antivacunas de finales del siglo XIX (1888 para ser exactos)

"A millones se les ha arruinado la constitución.

Si hay un miembro del parlamento que no sabe los terribles efectos de la vacunación, debería saberlo, y cumplir con su deber para con el público, y tratar de acabar con una ley arbitraria que permite que muchos médicos insensibles cometan actos al por mayor.

Robo y asesinato al corromper la sangre pura con una complicación de enfermedades por las que el público tiene que pagar millones de libras. No hay asunto tratado en la Cámara de los Comunes o de los Lores, de tanta importancia como la cuestión de la vacunación, porque cada cabeza de familia paga impuestos para pagar a los vacunadores, para poner humores venenosos en la sangre pura que ha pasado a través de millones de personas enfermas y sucias, y después de que los trabajadores pobres se hayan privado de las necesidades comunes de la vida para pagar 20 o 30 multas para evitar que sus hijos sean torturados hasta la muerte con la vacunación, algunos finalmente han sido encarcelados, sus bienes vendidos y sus esposas y los niños salieron a la calle y se lanzaron a la parroquia en busca de apoyo.

Esta ley hizo que una pobre mujer se suicidara en cuerpo y alma; para ponerse como pensaba, fuera de una existencia miserable. Ese miembro del parlamento que defenderá esta práctica pecaminosa y sucia de envenenamiento de la sangre no debería ser uno de los legisladores. Quince escolares fueron sifilizadas por una vacuna de un niño cuya piel era perfectamente clara.

El Dr. Lotz ha recopilado cincuenta casos separados que afectan en total a setecientas cincuenta personas con enfermedades asquerosas. Todo esto puede surgir de un niño aparentemente sano, o de una vaca o ternero que ha sido vacunado y envenenado con sangre humana. En 1882, un comité de quince vacunadores se reunió en la Cámara del Consejo, Exeter Hall, e instituyó una investigación médica sobre algunas características importantes de la cuestión. Se hicieron siete preguntas. Las respuestas a la tercera pregunta, a saber, ¿Qué enfermedades

¿Ha sabido que las vacunas las han ocasionado o intensificado, pero que son demasiado importantes para suprimirlas? Doscientos cuarenta y dos testigos médicos, casi todos vacunadores, testificaron de las siguientes enfermedades dentro de su propia experiencia, causadas por vacunación:

Tisis ,Gangrena Abdominal ,Prurito,Angeiolencitis, Debilidad general,Pitemia, Ceguera, Forunculos, Herpes, Impétigo. Bronquitis. Inflamación. Sífilis. Úlcera intensificada- cabeza escaldada. Cáncer,Escarlatina, Celulitis. Liquen. Escrófula. Convulsiones. Marasmo. Septicemia. Diarrea. Meningitis. Enfermedades de la piel. Discrasia. Parálisis. Aguante. Eczema. Acción Fagedénica, Tuberculosis. Erisipela. Pitiriasis, Varicela, Eritema. Neumonía.

Puedo probar que hay muchas otras enfermedades inoculadas en la sangre por la vacunación. Hay más de diez mil médicos que consideran que la vacunación es inútil solo para crear la enfermedad, y son, por una larga experiencia, de la misma opinión que yo de que la vacunación causa la muerte de 50.000 personas en Inglaterra cada año, y nunca salvó la vida de un solo individuo.

El primer comité real mencionado en este panfleto hizo parecer al Gobierno que la vacunación era inofensiva y preventiva de la viruela. Los médicos no son tan tontos como para pensar que un humor venenoso que ha pasado a través de millones de personas sucias y enfermas puede ser inofensivo, y no están tan locos como para creer que puede hacer algún bien. Quien defiende la vacunación en el Parlamento aboga por aquellos hombres que ganan millones de libras. Envenenando la sangre.

Es como un abogado que aboga por una banda de estafadores, ladrones o asesinos, para obtener un veredicto a su favor, qué le importa, por un poco de dinero, pondría en libertad al público a esos villanos que no son Apto para vivir, pero nunca hubo un salteador de caminos, un ladrón de casas o un asesino."

En fin, opino que a estas alturas todos tenemos claro lo que conseguimos gracias a la vacunación universal contra la viruela.

¿Suenan estos argumentos? ¿Parecen razonables?, y, más importante, tras 140 años ¿ha pasado suficiente tiempo como para que evaluemos los riesgos y beneficios de las vacunas?

Adjunto el texto original, me ha costado un poquito pasarlo por ocr y traducirlo, pero considero que valía la pena ver las cosas con perspectiva.