La muerte de un familiar cercano es un evento frecuente a lo largo de la vida. La pérdida de seres queridos es una circunstancia qué se acentúa a medida que llegamos a la madurez. La habitual es que un duelo sea un proceso doloroso, en el que existe en largos periodos de tristeza y depresión que puede durar años. Sin embargo, la investigación actual indica que el paso del tiempo permite a la mayoría de las personas recuperarse de la pérdida, siempre y cuando hagan un esfuerzo activo por adaptarse a los cambios y mantener hábitos mentales saludables.Aunque no hay una duración comúnmente aceptada o "normal", la mayoría de los especialistas aceptan que la muerte de un familiar es un proceso natural cuya superación puede durar de 1 a 2 años. Mientras que gran parte de las personas son capaces de remontar sus vidas al cabo de 2 años, existen sin embargo otras que tienen grandes dificultades para superar el fallecimiento de un ser querido. Esas personas lidian con el duelo por más tiempo y se sienten incapaces de llevar a cabo sus actividades cotidianas, no encuentran sentido a la vida e incluso pueden llegar a pensar en el suicidio. Sufren lo que se considera un duelo complicado y para ellas puede resultar beneficioso buscar ayuda de un profesional de la salud mental, con el fin de acelerar o completar el proceso de duelo.