El yacimiento de Castro Curbín ha revelado un asentamiento fortificado de la Edad del Hierro, con tres estructuras habitacionales, una muralla y fragmentos cerámicos. Entre ellos, un misterioso tablero cerámico ha capturado la atención de los expertos, siendo el más antiguo descubierto en la península Ibérica. El tablero, encontrado partido en 176 fragmentos, parece haber sido utilizado como juego de mesa y luego enterrado por motivos rituales cerca de la muralla del asentamiento. La pieza, plana en ambas superficies, presenta oquedades