Los hechos ocurrieron a finales del pasado mes de enero, cuando en el 092 se recibió la llamada de un joven que manifestaba que estaba en Florida, rebuscando en un contenedor una riñonera que le habían robado en esa misma calle y que dentro de una bolsa, “bien atada”, encontró un perro pequeño. El animal, comentó, tenía varias varias heridas por todo el cuerpo. Le trasladó a un centro veterinario de guardia, en Teixugueiras, donde la veterinaria “reconoció de inmediato al animal ya que se le había atendido en el mismo centro unas horas antes.