Rosie Kemp, una habitante de Nassau (Bahamas), salió un día a su jardín sin saber que le cambiaría la vida. Al pasar bajo un árbol, una cría de mapache se le vino, literalmente, encima. La pequeña tenía una pata rota, y al darse cuenta de que su madre no iba a volver, decidió adoptarla. La mujer ya tenía experiencia en eso de rescatar animales abandonados, ya que comparte casa con dos perras.