Ains, más cuidado con esos letreros...
Hola meneantes. He sido presionado y casi coaccionado por varios meneantes a hacer este articulo.
Mi nombre es S. Escudero y, de un modo bastante irónico, mi apellido define mi hobby y profesión. Me dedico principalmente a realizar reproducciones arqueológicas de objetos antiguos, centrándome especialmente en el mundo romano. Los escudos son mi principal punto de interés, abarcando el 95% de mi trabajo. Aunque me especializo en escudos romanos, también creo otros objetos del mundo antiguo, como tablas de cera (una especie de libreta para escritura), herramientas y rudis (espadas de madera de entrenamiento), entre otras cosas. Aunque "profesionalmente" es casi un decir, ya que define más la calidad de mi trabajo, el esfuerzo y las horas de investigación invertidas que un aspecto laboral clásico. Pero mejor empecemos por el principio, ¿no?
Mi interés por la historia y Roma comenzó a los 13 años, cuando nos hablaron de Roma y Grecia de manera superficial. Supongo que lo que suele llamar más la atención es el ejército. Como muchos, tenía la idea preconcebida y errónea de que las legiones estaban compuestas por soldados idénticamente uniformados y lucían como en el siglo I d.C., con su escudo rectangular, lorica segmentata, etc. Esta idea se quedó en el olvido durante unos años.
A los 16 años, empecé a trabajar con mi padre en su carpintería. Este conocimiento serviría como una base mínima para lo que haría más adelante. Durante ese tiempo, hice, o más bien me hicieron, mi primer escudo "romano". Era grande, rectangular y construido de manera bastante tosca.
Años después, descubrí junto a un colega el blog de Axil, el Blindado Personal. Su blog despertó mi interés en la cota de malla y en los escudos gracias a sus tutoriales y las narrativas de su experiencia. Gracias a eso, empecé a hacer mis primeros escudos de una manera más refinada, aunque aún rudimentaria.
Después de un año, dejé todo esto en el olvido durante muchos años más, hasta que un evento significativo en mi vida me llevó a crear en Facebook la que sería mi página, Ars Scutae (si hay un latinista en la sala, le pido piedad). Alrededor de ese tiempo, me uní a mi primer grupo de recreación histórica y fabriqué mis primeros tres escudos de manera más seria: dos escudos vikingos para unos amigos y mi primer escudo romano laminado, es decir, fabricado con finas láminas de madera. Cabe decir que en esos momentos no contaba con ningún conocimiento arqueológico.
Mi primer escudo. Grueso, muy pesado y muy poco preciso arqueológicamente.
A partir de ahí, y de manera muy gradual, empecé a fabricar escudos para otras personas, a aprender desde un punto de vista manual y a darme a conocer. Aunque mi habilidad manual era alta y el conocimiento que tenía en madera y carpintería gracias a mi padre eran una gran base, no fue hasta la cuarentena del COVID cuando comencé a leer artículos sobre hallazgos arqueológicos. Realmente me volaron la cabeza, me di cuenta de cuántas cosas no estaba haciendo correctamente y aprendí el método correcto, a investigar fuentes y a tener una metodología mucho más seria y profesional. Esto supuso un gran punto de inflexión, que me permitió, con el tiempo, ponerme la etiqueta de profesional. Hoy día probablemente haya leído casi el 90% de la literatura especializada sobre hallazgos de escudos romanos.
En gran medida, mi aprendizaje como artesano a nivel manual se originó en la carpintería de mi padre, pero el conocimiento arqueológico y cómo lo apliqué fue logrado en gran medida a través del estudio y el esfuerzo, aunque en alguna ocasión otras personas me han ofrecido su conocimiento sobre el uso de algunos materiales, con los cuales siempre estaré en gratitud.
Hoy día tengo un enfoque muy académico sobre la materia, me volví una rata de biblioteca y en algún momento espero publicar mi primer paper sobre escudos.
Un amigo mío posando con mi Opus Magnum basado en el ejemplar arqueológico de Fayum, recientemente terminado.
En cuanto a los materiales empleados arqueológicamente en escudos, usualmente se componen de madera (ligeras y flexibles normalmente), piel (cruda y curtida), textil en ocasiones, hierro y aleación de cobre (latón y bronce), pegamento (caseína y de animales), y pintura hecha con diversos aglutinantes y pigmentos y tintes (naturales y sintéticos). A grandes rasgos son los que yo empleo, aunque también uso materiales mas modernos como contrachapado y cola blanca.
Algunos de estos materiales es difícil de conseguir, y difícil también significa caro. Las madeiras idóneas para la fabricación de escudos, que son las arqueológicamente demostradas en restos arqueológicos, son maderas de poco uso comercial. Actualmente empleo álamo español. El álamo en contexto romano es la más usual, pero quisiera conseguir sauce y algo de aliso para otros menesteres. Las pieles crudas de gran tamaño son otro asunto delicado. Son extremadamente caras y generalmente, cuanto más grande es el animal, más gruesa es la piel, y requiero pieles finísimas, de alrededor de 0,5mm. Comercialmente son muy raras de ver y los curtidores y productores artesanales son muy costosos, más si añadimos el proceso de rebajar de grosor la piel. El hierro (o bronce) de producción artesanal a partir de mineral es otro elemento realmente costoso y que pocos herreros en Europa producen, pero el empleo de esto es algo que casi nunca me piden mis clientes, precisamente por eso.
El tiempo necesario para hacer un escudo es difícil de calcular. Por un lado la investigación arqueológica general sobre como son los escudos romanos es trabajo de muchos años, y cuando me piden replicar unos restos en especifico como en mi último trabajo son otros pocos meses extra para repasar ciertos textos, comparar textos con imágenes, hacer un análisis forense de ellas, detectar errores en la publicación, idear como se construye y encajar las piezas de un rompecabezas mental. En cuanto al tiempo empleado trabajando con las manos, nuevamente, es difícil de precisar. Podríamos aproximar, grosso modo, 30 horas para el más sencillo hecho con materiales modernos, los cuales prescinden de ciertas técnicas o detalles arqueológicos, hasta 120 horas o mas, como los que planeo construir a futuro. El tiempo necesario también depende del tipo de escudo. El rectangular con un umbo metálico es mas rápido de construir que uno que lleve spina, la pieza de madera que discurre verticalmente como en el escudo, como la ilustrada en la foto superior. También varía mucho si el núcleo del escudo esta hecho con contrachapado moderno o tengo que realizar esa especie de proto-contrachapado que los romanos empleaban y elaborar el pegamento, y un largo etcétera, ya que hay características y materiales más costosos que otros. Conceptualmente, los escudos planos son los mas rápidos, baratos y fáciles de fabricar, ya que se componen de tablones. Los scvta romanos son mucho mas especializados y lentos de producir, y los áspides griegos son el infierno en la tierra, tanto por la ultra especialización necesaria para hacerlos, la gran cantidad de medios que requieren, como la ingente cantidad de horas que demandan. Actualmente tengo uno de estos en proceso, construyendo la cúpula con laminas de madera, según los esquivos restos de Olynthos, y solo el trabajo de madera serán unas 80 horas, más el trabajo que necesite para pegar el recubrimiento, pintar, fabricar las partes metálicas, etc.
El aspis en cuestión. Son 3 capas de laminas delgadas superpuestas en un ángulo de 120º y pegadas con pegamento natural a base de leche. Trabajo en proceso.
En cuanto a quienes suelen encargar tan atípico producto, el grueso son recreadores históricos y puntualmente gente a la que le gusta la historia y desea tenerlos por coleccionismo. Hay una pequeña elite en la recreación histórica a nivel europeo que hace mucho por recrear el pasado, y en parte gracias a ello, otra pequeña elite de artesanos ultra especializados en diversos rubros han surgido. Uno de ellos produjo para mi una serie de clavos y herrajes producidos con hierro de manera artesanal a partir de mineral y fueron empleados en mi Opus Magnum.
Aunque actualmente me especializo en escudos romanos, el motivo es el de economizar y racionar el esfuerzo. Prefiero centrarme en un campo o tipo de escudo (teniendo cierto conocimiento general sobre otros) y cuando lo domine, saltar a otros escudos como los griegos, celtas y germánicos, ya que la edad del hierro es mi periodo preferido.
Un scvtvm realizado con contrachapado moderno y lino como recubrimiento. La pintura se compone de un aglutinante de caseína con pigmentos naturales, salvo el azul, que es un pigmento sintético moderno. 4,3kg.
Sin duda me dejo muchas cosas, por lo que hagamos como el viejo Pregúntame y os contestaré abajo. Hay muchas fotos que querría poner, pero haría un artículo muy largo, pero puedo hacerlo en cometarios. Si os gusta la idea, podría poner ocasionalmente en el Nótame alguna foto de lo que esté haciendo en ese momento, como una especie de diario sobre mis proyectos en proceso. ¿Qué os parece?
Conocimiento arcano y en gran parte perdido que trato de recuperar. Cuando vendrá Eugenio Monesma a mi taller?
Segunda parte del artículo "El Sionismo, esa ideología mágica". Enlace abajo de todo.
Como habíamos comentado anteriormente, hay dos elementos fundamentales para comprender la enorme injusticia perpetrada contra Palestina durante el siglo XX, y que aún hoy se sostiene. Uno es el sionismo, del que ya hemos hablado de forma bastante extendida, y el otro es la Declaración Balfour. Siendo sinceros, la Declaración Balfour es un hecho concreto, casi diríamos episódico, pero es el que dota de cierta legitimidad a los sionistas para llevar a cabo la implantación del Hogar Nacional Judío. Y cuando digo “dotar de cierta legitimidad” me vengo a referir a que no hay por dónde coger la legitimidad, pero de cara a la galería, se agarraron a esta Declaración como a un clavo ardiente. Como ya hemos analizado el sionismo en profundidad, ahora nos vamos a centrar en ese período que va desde finales del XIX hasta 1948, año de fundación del Estado de Israel. A partir de 1948, en fin, todo es ya de sobras conocido, y aunque no lo sea, sólo es necesario saber que la inercia de lo que se hizo la primera mitad del XX sigue, y la bola se va haciendo cada vez más grande.
Decíamos que el segundo gran elemento para comprender todo este proceso de colonización es la Declaración Balfour, que es una declaración emitida por el Gobierno Británico en 1917. Pero sería tramposo considerar que Balfour fue el pistoletazo de salida de dicha colonización, cuando, a decir verdad, el proceso ya se había iniciado. Por ello, antes de entrar en la importancia que tuvieron las palabras de dicha declaración, creo que es menester echar un vistazo a lo que ya estaba sucediendo desde finales del siglo XIX, algo que ya apuntamos en la primera parte de este relato, cuando hablábamos del sionismo, que es la idea de Palestina como un país vacío.
Esta idea adquiere una importancia mucho mayor cuando se atiende a su significado enmarcándolo en el contexto adecuado: finales del XIX, principios del XX, época de gloria del imperialismo. Para los sionistas, Palestina era descrita como un territorio con vastas regiones inexploradas en manos de señores feudales ausentes, infestadas de malaria y con tiendas de beduinos dispersas, a la par que núcleos heterogéneos de musulmanes, cristianos, griegos ortodoxos y alguna otra minoría. Incluso, eran conscientes de la existencia de familias campesinas judías que nunca habían, según su punto de vista, abandonado Palestina (simplemente, no se habían convertido al Islam), con dos aldeas tradicionales en Galilea. Resulta contradictorio que considerasen Palestina un territorio deshabitado y, a su vez, sostuvieran que vivía gente allí. Pero, ¿no es lo mismo que decían los americanos acerca de la conquista del oeste? ¿no es lo mismo que decían los argentinos cuando hablaban de la conquista del desierto? Por poner dos ejemplos de la segunda mitad del XIX.
Cuando los sionistas decían que era una tierra deshabitada no estaban negando la existencia de los árabes, que, por otro lado, era tan evidente como imposible desmentir. Negaban la existencia de habitantes Europeos. Dicha idea, la de “una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”, enmascara el supremacismo, y las intenciones originales de los sionistas para con la conquista de Palestina. Se autopercibían como los civilizadores que alejarían la barbarie árabe del medio oriente.
Se trataba de un discurso idéntico al de cualquier potencia imperialista según el cual su superioridad les autorizaba, a los colonizadores, a ocupar esas tierras desconociendo a los nativos. Algo que se ha acertado en llamar “jingoísmo”, un concepto acuñado en… exacto, Gran Bretaña. Buena cuenta de ello daba un artículo publicado el 20 de julio de 1899 en el New York Times expresando claramente la intención colonizadora de los sionistas. En él explican el propósito de restablecer Judea como un Estado Independiente, sugiriendo la compra de tierras en Macabea, Palestina, donde establecerían una colonia judía. La frialdad con la que se trata la posible colonización es un fiel reflejo del carácter colonialista que los líderes sionistas otorgaban a su movimiento, en un momento en el que la colonización no estaba mal vista.
Bajo esta premisa, comenzaron a llegar inmigrantes judíos a finales del siglo XIX, aproximadamente unos 50.000 (a un territorio habitado por unas 500.000 personas). Una clara muestra de éste sentimiento de superioridad nos la dan las declaraciones de uno de los padres del sionismo, concretamente, de Ahad Ha-ham (padre del sionismo cultural), quien, precisamente, auspició los conflictos actuales y protestaba por la actitud de los colonos con respecto a los árabes. Ahad Ha-ham advirtió, en la década de 1890, que no se debía en ninguna circunstancia provocar la ira de la población autóctona, pero, sin embargo, protestaba porque los judíos que llegaban a Palestina actuaban con despotismo contra los árabes:
“Y, sin embargo, ¿qué hacen nuestros hermanos de Palestina? ¡Exactamente lo contrario! De siervos que eran en las tierras de la diáspora súbitamente se encuentran con una libertad sin restricciones y esa transformación ha despertado en ellos una inclinación al despotismo. Tratan a los árabes con hostilidad y crueldad, les despojan de sus derechos, les ofenden sin motivo e incluso se jactan de estos actos, y nadie entre nosotros se opone a esa inclinación despreciable y peligrosa…”
Así mismo, al respecto del boicot contra la mano de obra árabe declarado por los trabajadores judíos, expresó:
“Aparte del peligro político, no puedo soportar la idea de que nuestros hermanos sean capaces de comportarse de esa forma hacia seres humanos de otro origen, e involuntariamente me asalta la siguiente preocupación: si es así ahora, ¿cuál será nuestra relación con los demás si verdaderamente logramos al final de los tiempos el poder en Eretz Israel? Y si esto es el “Mesías”, no quiero presenciar su advenimiento”.
A mi parecer, el origen real del conflicto se encuentra, precisamente, aquí. Los sionistas habían llegado para quedarse, y, aparentemente, no tenían ningún tipo de intención de compartir el territorio. Sin embargo, en esos momentos las posibilidades de éxito eran, aún, escasas.
Hay que tener en cuenta que, durante 1300 años, es decir, desde el fin del dominio Bizantino hasta 1917, año del inicio del mandato británico, la región fue dominada por árabes o turcos musulmanes, conviviendo con otras minorías, incluyendo unos pocos judíos. Si bien es cierto que a veces se daban choques, parece que la convivencia entre dichas minorías y los musulmanes, por lo general, había sido relativamente pacífica. En el XIX, los Otomanos autorizan pequeños asentamientos para judíos inmigrantes que provienen de países de Europa, sobre todo oriental, dónde la discriminación aumentaba. De manera que, a la entrada del siglo XX, encontramos una población judía de alrededor del 10%. Son esos 50.000 judíos que comentábamos anteriormente. Todo el resto, cerca de 450.000 habitantes, son árabes palestinos, 90% de ellos musulmanes, y una décima parte aproximadamente cristiana.
Pero en 1917 la Primera Guerra Mundial empieza a ir regular tirando a muy mal para los Otomanos. Los británicos empiezan a colaborar con dirigentes árabes a quienes prometen la independencia a cambio de luchar contra los turcos. En 1915 se había alcanzado un acuerdo entre el Jerife(1) de La Meca, llamado Husayn Ibn Alí, en representación, lógicamente, de los árabes y Sir Henry McMahon (2), alto comisionado británico en Egipto. Los árabes exigían el reconocimiento de la independencia de todos los territorios árabes bajo dominio otomano, incluyendo Palestina que, McMahon, intentó excluir mediante la clásica técnica de las formulaciones ambiguas. Pero el Jerife se olió la tostada y rechazó dichas formulaciones. La controversia de este acuerdo continuó hasta 1939, cuando el gobierno británico, después de haber hecho un daño irreversible al territorio, admitió que en 1917 no tenía libertad para disponer de Palestina a su gusto. De hecho, en 1916, habían firmado un acuerdo secreto con Francia, conocido como Sykes-Picot, por el que repartían las zonas de influencia y que excluía la independencia de Palestina para convertirla en una “administración internacional”.
En cualquier caso, los sionistas buscaron el amparo del Gobierno Británico destacando las ya comentadas ventajas estratégicas de obtener un nuevo aliado en la región. Los británicos reaccionaron favorablemente. Quizá el descarado antisionismo británico pretendía matar dos pájaros de un tiro: quitarse de encima a los judíos del Reino Unido y, a la vez, obtener un aliado que le proporcionara un apoyo ventajoso en el territorio. Arthur Balfour, quien había sido Primer Ministro Británico de 1902 a 1905, era un supremacista reconocido. En un debate en la Casa de los Comunes en 1906 acerca de los nativos negros de Sur África, en el que la mayoría de los parlamentarios estaban de acuerdo en que privar a los negros de sus derechos era algo inhumano, Lord Balfour dijo:
“Debemos enfrentar los hechos: los hombres no nacen iguales, las razas blanca y negra no nacen con las mismas capacidades: nacen con diferentes capacidades que la educación y la voluntad no pueden cambiar.”
El racismo de Balfour no se limitaba a los negros africanos. Era antisemita. Precisamente, a finales del XIX, las diferentes sacudidas de pogromos contra los judíos en Europa del este provocaron oleadas de migración judía a Reino Unido y a Estados Unidos. Esto incrementó las reacciones antiinmigración de la ciudadanía británica entre quienes Balfour despertó gran simpatía. Y es que en 1905, siendo aún Primer Ministro, Balfour aprobó la Ley de Extranjería, que impuso restricciones a la inmigración por primera vez y hacía especial foco en los judíos.
Parece chocante pensar que alguien tan profundamente antisemita pueda apoyar el sionismo. Pero recordemos que el sionismo es una ideología profundamente racial y colonialista, y que, en gran medida, espera llevar a todos los judíos desperdigados por el mundo a Palestina. En cualquier caso, Lord Balfour (3), Secretario de Relaciones Exteriores en 1917, dirigió una carta a la Organización Sionista Mundial el 2 de noviembre de 1917 que pasó a la posteridad como “Declaración Balfour”, y en sus 67 palabras (en la versión inglesa), afirmaba lo siguiente:
“El gobierno de Su Majestad ve con beneplácito el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y hará cuanto esté en su poder para facilitar el logro de ese objetivo, quedando claramente entendido que no se tomará ninguna medida que pueda perjudicar los derechos civiles o religiosos de las comunidades no judías de Palestinas, o los derechos o la condición política de que gocen los judíos en cualquier otro país.”
Muchas comunidades judías se opusieron. Por un lado, percibían un conflicto de lealtad con los países en los que vivían, o incluso consideraron esto como una invitación a la expulsión de judíos cuya ciudadanía era la británica a otro territorio. Es el caso de Sir Edward Montagu, único judío miembro del gabinete británico, que protestó y denunció enérgicamente estas declaraciones en las que, sin duda, veía un atisbo claro de antisemitismo.
Como era de esperar, esto no sentó muy bien en el mundo árabe. Para aplacar las protestas árabes, una declaración anglo-francesa emitida el 7 de noviembre de 1918 reiteró las promesas de total independencia para estos. Aseguraba el establecimiento de gobiernos y administraciones nacionales derivando de la autoridad y libre elección de las poblaciones autóctonas. No obstante, la historia ha demostrado que realmente se daba, y se da, poca importancia a los deseos de la población autóctona: su tierra había sido prometida a otro pueblo por un gobierno extranjero sin soberanía alguna sobre el territorio. Para muchos autores, la Declaración Balfour era una declaración de intenciones sin efecto jurídico. Para mí, también, pues ¿qué autoridad tenía Gran Bretaña sobre Palestina? La única autoridad emanaba de las fuerzas de ocupación que desplegó en el territorio como parte de sus campañas contra el territorio del Imperio Otomano, y, por ende, es una autoridad propia de una potencia colonial.
El Mandato consistía en una transacción entre el sistema colonial previo y el principio de la libre determinación de los pueblos defendido, fundamentalmente por Woodrow Wilson (4). El objetivo declarado de estos mandatos era llevar a los pueblos que anteriormente se encontraban bajo el yugo de alguno de los imperios derrotados a la independencia. Ni qué decir tiene que las amables potencias que tutelaban dicho proceso no eran otras que las vencedoras en la contienda (Francia y Gran Bretaña fundamentalmente). Los mandatos se dividieron en tres clases que venían a definir el grado de desarrollo político del pueblo en cuestión. Dicho grado era determinado, también, por las potencias victoriosas.
Los árabes, incluyendo Palestina, estaban en la clase “A”, la más adelantada, lo que significa poderlas reconocer provisionalmente mientras recibían la ayuda y consejos para su administración en su progresión a la independencia. Es importante este detalle porque muchas veces Israel esgrime la idea, que ya hemos comentado anteriormente, de que aquello era un páramo de gente no evolucionada que ellos convirtieron en un vergel rico y que ahora pues tienen envidia. En la región, Líbano y Siria fueron confiados a Francia, y obtuvieron sus independencias en 1943 y 44, antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial, por su parte Reino Unido recibía Palestina y Transjordania, otorgando la independencia a Jordania en 1946 y a Palestina en… en… nunca. Otro dato adicional sobre los mandatos es que estaba establecido por la Sociedad de las Naciones que la elección del mandatario debía tener en cuenta los deseos de las propias comunidades. Pero hubo un mandato en el que esa norma no se aplicó. ¿Adivináis? Exacto. Palestina.
En la Conferencia de la Paz de París de 1919, Fila de Madera Wilson había insistido en nombrar una comisión que averiguase los deseos de las poblaciones autóctonas. La comisión recomendó mandatos norteamericanos sobre Siria, incluyendo Palestina. También recomendó modificar el extremo programa sionista para Palestina de ilimitada inmigración judía, declarando que el objetivo que perseguía el mismo era convertir Palestina en un estado claramente judío, lo que sería una grave injusticia. Adicionalmente, sobre el alegato sionista del derecho a Palestina por su ocupación 2.000 años antes, observaron que no podía considerarse de forma seriosa. El Secretario de Relaciones Exteriores británico advirtió que “hogar nacional” significaba “estado judío”, dónde los árabes serían ciudadanos de segunda clase.
Los planes siguieron adelante. En abril de 1920, en San Remo, Francia, se convino que a cambio de la libertad de acción francesa en Siria y Líbano, Palestina quedaría definitivamente bajo la tutela de Gran Bretaña, suprimiendo el régimen internacional. Se incluyó al mandato una versión más explícita de la Declaración Balfour, reconociendo a la Organización Sionista Mundial como el organismo judío que colaboraría en el establecimiento de un Hogar Nacional Judío adquiriendo tierras y planificando asentamientos así como organizando la inmigración. Los árabes ni eran mencionados en el documento, salvo como “comunidades no judías de Palestina”. Recordemos que eran la mayoría aplastante de la población. El 24 de junio de 1922 se firmó y en septiembre de ese año entró en vigor. El 16 de septiembre la Sociedad de Naciones aprobó la administración separada de Transjordania, por lo que el Mandato sólo aplicaba a Palestina, aunque los planes originales para el Hogar Nacional incluían los territorios vecinos.
La política británica en Palestina llevó a las promesas contradictorias a Palestinos y Judíos lo que provocaría graves conflictos en Palestina entre la población autóctona y los migrantes judíos. Pero antes de hablar de esos conflictos, pongamoslos más en contexto con algunas cifras, para que nos hagamos una idea de cuál era la presión migratoria sobre el territorio. Como ya hemos señalado, la Organización Sionista había iniciado sus andanzas en la región mucho antes del mandato. Pero la Declaración Balfour dio alas a la migración: en 1918 la población judía era de 56.000 personas, en 1922 alcanzó 88.000 en un territorio de 750.000 habitantes. Para 1939 ya eran 445.000 para 1.5 millones. Pasaron de un 10% de judíos en 1919 al 30% en 1939. Las tierras dominadas por judíos pasaron del 2,5% en 1920 al 5,7% en 1939.
Es lógico pensar que los palestinos, habida cuenta de todas las declaraciones británicas y sionistas, y del volumen de inmigrantes que recibían, sintieran que estaban siendo invadidos. Y es aún más lógico pensar que esta situación, en la que su voz como población autóctona era absolutamente ignorada, generaba un sentimiento de impotencia que rápidamente podría convertirse en rencor y rabia. Y dado que no existía organización política palestina que canalizara este descontento, sucedió que estallaron revueltas que rápidamente se tornaron violentas. Tales como las revueltas antisionistas de 1920 y 21, o las de 1929, incluso una rebelión grave que fue reprimida militarmente por los británicos entre 1936 y 1939.
Lord Peel encabezó una Comisión Real en 1937 con el fin de informar sobre los disturbios. Expuso que las causas eran una combinación del deseo de independencia y del odio y temor que inspiraba el establecimiento del hogar nacional judío en sus tierras. Adicionalmente, consideraron que la conversión obligatoria de Palestina en un Estado Judío en contra de la voluntad de los árabes violaba el espíritu del Sistema de Mandatos al negar la libre determinación nacional. Esta misma comisión determinó que el conflicto no era provenía de viejas antipatías interraciales, sino que los percances que se habían dado en el pasado eran pocos, considerando que siempre habían vivido judíos en la región. El conflicto, derivaba, por tanto, de la oposición a la Declaración Balfour y a los objetivos del sionismo por parte de los árabes. Los judíos habían formado un Estado dentro de un Estado en Palestina. El Gobierno Británico había hecho dos promesas paralelas y no podía acceder a ambas a la vez, y se recomendó partir el territorio.
Obviamente, ninguna de las partes aceptó esta fórmula. Los judíos alegaban que violaba la Declaración Balfour y el Mandato. Los palestinos alegaban que dividía su tierra, lo cuál era flagrantemente cierto. Las posteriores negociaciones en Londres fracasaron. En mayo de 1939, el Gobierno Británico anunció que en 1949 Palestina sería un único estado para ambos pueblos. Los sionistas dijeron que no, y se reunieron, en 1942, en Nueva York, para aprobar el “Programa Biltmore”, que incluía la exigencia del establecimiento de un Estado Judío en Palestina. Un comité anglonorteamericano presentó otra serie de recomendaciones en 1946 que los británicos consideraron impracticables. En febrero de 1947, tras 30 años de excelentísima gestión, Gran Bretaña, creadora del problema, decidió pasarle la patata caliente a las Naciones Unidas, que tenían dos años de existencia.
Para ese momento, la población judía ya alcanzaba los 608.000 habitantes sobre un territorio de 1.850.000. Gran parte de esta inmigración había llegado huyendo del nazismo, que como ya adelantamos en su momento, fue un catalizador. Pero para entonces, ya llevaban casi cinco décadas de desarrollo del plan sionista. Los árabes palestinos simpatizaban con la angustiosa situación de los judíos europeos, pero su inmigración masiva creaba sufrimientos a una población que no era responsable directa de las salvajadas que habían sucedido en Europa y, obviamente, se negaban a cargar con esa responsabilidad. No comprendían por qué debían sufrir ellos por el sufrimiento que otros habían infligido a los judíos. Ni lo comprendían ellos ni cualquier persona humana con dos dedos de frente. Los árabes palestinos argüían que los judíos debían ser acogidos por otros pueblos también, no solo ellos. Pero la única explicación posible al sufrimiento palestino se encontraba en otro lugar, y no en su responsabilidad con el holocausto. Estaba en los intereses imperialistas en la región.
Recordemos que Balfour era profundamente antisemita y que, probablemente, uno de los motivos por los que apoyó el sionismo era, precisamente, quitarse a los judíos de encima. No fue el único al que se le ocurrió la idea, no fue la única vez que el sionismo se aprovechó de algo similar. El acuerdo de Haavara fue un pacto secreto entre sionistas y nazis con el fin de vaciar de judíos Alemania enviándolos a Palestina. Para ello, era necesario hostigar a los judíos alemanes, ciudadanos de pleno derecho, con el fin de que el apartheid les impulsase a migrar a Israel. Hay que entender que el 95% de los judíos alemanes se sentían alemanes. Los sionistas, por tanto, colaboraban con los nacionalsocialistas. Prueba de estas relaciones se encuentra en que la Alemania nazi fue el estado que más inviritó en Palestina, una Palestina en manos británicas. El sionismo no solo no tuvo cargo de culpabilidad sobre la colaboración que tanto daño trajo a los judíos europeos, sino que aprovechó la victimización y el brutal impacto en la opinión pública internacional que supuso la Shoah u Holocausto. El propio supremacismo Europeo que esperaba expulsar a los judíos de Europa, también haría la vista gorda a la violencia ejercida por estos a una población nativa palestina a la que veían aún más inferior.
Para 1947, la violencia era generalizada. Los árabes habían reaccionado con brotes de violencia a las política del Mandato, pero es que desde 1920 comenzaron a aparecer grupos terroristas judíos. En 1940, la organización paramilitar judía, Haganá, que llevaba operando desde los años 20 en un proceso de colonización paraestatal, intentó sabotear la devolución de un barco lleno de inmigrantes judíos, provocó su hundimiento matando a 267 personas e hiriendo a 172 (todos judíos, se ve que lo del fuego amigo es tradición suya). En 1944 el atentado al hotel King David de Jerusalén, mató alrededor de 90 funcionarios árabes, judíos y británicos.
En este agradable contexto, la ONU creó, en mayo de 1947, una Comisión Especial de las Naciones Unidas para Palestina, y la autorizó a vincular los problemas de los judíos Europeos con la cuestión Palestina, a pesar de las protestas de palestinos y otros represejntantes árabes. Dicha comisión señaló que al instituirse los Mandatos, el principio de autodeterminación que correspondía no fue aplicado a Palestina con la clara intención de posibilitar la fundación del Hogar Nacional Judío, alegando que tanto este como el Mandato se oponen, realmente, a la aplicación del principio de autodeterminación. Recomendó, dicha comisión, conceder sin demora la independencia a Palestina. Una minoría de sus miembros planteaba la posibilidad de un Estado Federal unificado con considerable autonomía para ambas comunidades, pero la mayoría propuso la partición en dos estados y Jerusalén como ciudad internacional.
Como es lógico, se puso en duda la competencia jurídica de las Naciones Unidas para partir el país porque, a decir verdad, ¿de dónde sale la legitimidad de la ONU? ¿No es, acaso, un organismo creado por las potencias vencedoras como otrora fuera la Sociedad de Naciones? En cualquier caso, la ONU es, quizá, el actor de esta historia que albergaba (y alberga) las mejores intenciones a pesar de su evidente incapacidad para lograrlas. Pero se consiguió que la Asamblea General aprobase, con enmiendas menores, la partición en la resolución 181 (II) de 20 de noviembre de 1947. El mandato debía terminar y ambos estados debían obtener la independencia el 15 de mayo de 1948.
El tamaño del Estado Judío era más pequeño de lo que la Organización Sionista había esperado, pero podían tachar una cosa de su lista de deseos: habían logrado un Estado Judío en Palestina, y ese es el único motivo por el que aceptaron el plan de partición. Esta resolución ya no era un brindis al sol, como la Declaración Balfour, que buen servicio les hizo. Sin embargo, la ONU proporcionaba una legitimidad internacional que no habían tenido hasta ese momento, por lo que, aparentemente, se conformaron.
Ni qué decir tiene que la violencia no había disminuido un ápice. Y tras la resolución se intensificó, y aún aumentó más cuando las fuerzas británicas se prepararon para retirarse. Adelantaron la fecha de su retirada al 15 de mayo de 1948. Las fuerzas sionistas aprovecharon ese momento para pasar a la ofensiva poniendo en práctica el “Plan Dalet”, cuyo fin era ocupar tierras asignadas al Estado Árabe tan pronto como la autoridad británica se debilitara. Las fuerzas irregulares palestinas intensificaron también sus operaciones, la violencia se extendió y las víctimas principales fueron los civiles palestinos. Es en este contexto en el que se da el infame ataque sionista a la aldea de Deir Yassin, cerca de Jerusalén. Habían tratado, los habitantes locales, de mantenerse apartados de la lucha, pero de nada les valió: 255 muertos, incluyendo niños. La represalia fue un ataque a un convoy judío con 77 muertos. El terror perpetrado por los sionistas en Deir Yassin fue tal que provocó la huída de los árabes de otras ciudades y aldeas.
El 14 de mayo, el día antes de la retirada de las fuerzas británicas, en mitad de la lucha, Israel proclama su independencia en base del programa sionista, la Declaración Balfour, el Mandato y la Resolución de Partición. Mientras las tropas británicas se retiraban ceremoniosamente (5), las tropas de los países árabes limítrofes entraban en las zonas adjudicadas al estado árabe palestino, dándose inicio así a la Primera Guerra Árabe Israelí. Cuando el Consejo de Seguridad logró imponer el cese al fuego, los israelíes se habían impuesto y controlaban gran parte del territorio asignado al Estado Árabe, y la mitad occidental de Jerusalén (6). El armisticio de 1949 dejaba a Israel con el 67% del territorio de Palestina. Egipto y Jordania administraban el resto. Gaza fue administrada por Egipto, y la Ribera Occidental por Jordania. De los dos estados contemplados por la resolución de la ONU, solo uno fue establecido. El Estado Árabe de Palestina no llegó a nacer. Lo demás, como se suele decir, es de sobras conocido.
Las guerras árabe-israelíes han sido constantes y, hasta ahora, a Israel le ha ido bastante bien, siempre con el apoyo de una UE y USA detrás, potencias que se venden como no imperialistas pero que, en el fondo, han mantenido la misma política supremacista en el mundo aunque bajo mano. Por mucho que quieran enmascararlo, vendernos que son las víctimas, o tirar de mitos como el holocausto para tratar de justificar la existencia de su estado, la verdad es que los planes del sionismo son muy anteriores a todo esto, y que la línea venía marcada desde entonces. Como el historiador israelí, Ilian Pappé, señaló: Israel es un ejemplo más de lo que se conoce como colonización de poblamiento, y que consiste, básicamente, en desplazar a la población autóctona, romperla, diezmarla y marginarla en aras de ocupar sus tierras con población importada.
Una de las lecciones más grandes que nos enseña este conflicto, aunque la podemos extraer de casi todos los conflictos, es la importancia del relato. El relato como vehículo justificador, capaz de construir naciones, crear causas, o modificar la realidad. No importa la verdad cuando se tiene un buen relato que justifique los desmanes cometidos. El relato no es fijo, se mueve, se modifica, evoluciona. Si antes el imperialismo estaba bien visto, cuando dejó de estarlo se camufló con un relato que legitima ciertas prácticas imperialistas: cuentos sobre armas de destrucción masiva, supuestas y generosas luchas por la democracia y la libertad, etc. Pero al final, cuando se rasca un poco la superficie, las viejas prácticas del imperialismo aparecen bajo esa nueva capa de pintura y barniz. Algún día dedicaré tiempo al tema del relato y como la religión o el nacionalismo han sido utilizados para, precisamente, construirlo. Así como la ciencia ha utilizado el conocimiento para desmontar las tesis de la religión, la historia, como disciplina, o los historiadores más bien, pueden hacer lo propio con los mitos construidos para justificar el status quo, la opresión, el expolio, etc.
Hoy, los hechos consumados nos colocan en una situación de lo más compleja. Hace más de setenta años que el Estado de Israel existe, y hace más de ciento veinte años que migrantes judíos han ido llegando a la región en aras de construir su estado a expensas de los árabes palestinos. La lógica nos dice que lo justo sería devolver Palestina a los Palestinos, pero ¿cómo hacer esto sin cometer un genocidio igual al que Israel está cometiendo con Palestina? Es imposible, pues hoy viven cerca de siete millones de judíos en la región.
¿Y cuál es la solución? Yo no tengo respuesta a esa pregunta, pero sí opinión. En palabras de Shlomo Sand, que lo expone muy bien: Israel puede reclamar el derecho a existir aceptando que un doloroso proceso histórico condujo a su creación y que cualquier intento de desafiar este hecho producirá nuevas tragedias. Podemos aceptar la existencia de Israel, pero partiendo de la dolorosa injusticia que cometió con Palestina. Pero, a su vez, debemos reconocer el Estado Palestino, y asegurarnos de que, como mínimo, se respetan las fronteras de 1967, para garantizar al pueblo palestino su desarrollo en paz. Y esta solución es absolutamente injusta para los palestinos, sin embargo, dudo mucho que sean estos los que, hoy por hoy, pongan más pegas a su aplicación.
(1) Según tengo entendido, es un descendiente directo de Mahoma por la línea de su hija Fátima.
(2) Los británicos siempre envían un “Sir”, supongo que para dotarlos de cierta aura de respetabilidad. Pero no os engañéis, yo siempre pienso que el que sean “Sires” no los hace menos cabrones.
(3) Yo aplico la misma lógica para los Lores que para los Sires.
(4) Si traducís Wood Row (separado) en Google os dará “Fila de Madera”. Ser bautizado con ese nombre es motivo de sobras para que le retiren a tus padres la patria potestad.
(5) Se les da tan bien lo de la ceremoniosidad como lo de generar conflictos.
(6) Mucho tiempo debieron estar preparando esto para que les saliera tan bien… Me pregunto si tendrían apoyo de alguien, la verdad, no he buscado información sobre eso.
Entre los comentarios del anterior artículo, que estaba intrínsecamente relacionado con esto, hubo algunos usuarios que me aportaron nuevas fuentes con las que ampliar el tema si lo consideraba oportuno. Todas ellas han sido de utilidad para la elaboración de este segundo artículo, aunque la presencia de algunas sea más evidente que la de otras. Por ello, quería agradecer a esos usuarios su aportación (cito sus nicks abajo). Y a todos los demás por leer y comentar en el primer artículo, espero que la sensación de este segundo sea parecida.
Entre las fuentes consultadas, están las siguientes (muchas repetidas del anterior artículo):
www.elotropais.com/index.php/sin-fronteras-mascosas-41/357-la-invencin
unispal.un.org/pdfs/80-34375s.pdf
www.lamarea.com/2023/11/05/rashid-khalidi-israel-cree-que-puede-ejerce
geopolitikaz.eus/17-claves-y-una-solucion-sobre-un-antes-y-un-despues-
www.lahaine.org/mundo.php/acuerdo-haavara-los-origenes-del
observatoriocrisis.com/2023/11/01/condena-usted-a-israel/
www.bbc.com/mundo/articles/cz5e55e22geo
www.middleeasteye.net/news/iraq-jews-attacks-zionist-role-confirmed-op
www.jewishvirtuallibrary.org/original-party-platform-of-the-likud-part
www.aacademica.org/000-093/137.pdf
theconversation.com/el-fundamentalismo-sionista-acecha-a-oriente-proxi
Gracias a Noeschachi por estos enlaces:
forward.com/opinion/386480/its-time-to-admit-that-arthur-balfour-was-a
Gracias a JanSmite por estos enlaces:
www.meneame.net/m/Artículos/palestina-advertencias-premonitorias-ahad
www.un.org/unispal/es/history/origins-and-evolution-of-the-palestine-p
Gracias a Kataroom por estos enlaces:
www.palestineremembered.com/ZionistFAQ.html
www.palestineremembered.com/Articles/General/Story26389.html
www.palestineremembered.com/Acre/United-Nations,-The-Palestine-Problem
www.palestineremembered.com/FactsAboutHaavara.html#ZionistsPromotedAnt
www.palestineremembered.com/images/Ben-Gurion-PalestiniansAreTheOrigin
www.palestineremembered.com/Articles/General/Story2707.html
La primera parte del artículo: www.meneame.net/story/sionismo-esa-ideologia-magica
Artículo original en ruso, basado en Wikipedia, con breves añadidos.
Johfra Bosschart. "Dragón enamorado".
Nacido en Rotterdam como Franciscus Johannes Gijsbertus van den Berg (1919-1998), se hizo conocido internacionalmente como Johfra Bosschart. El artista adoptó el nombre JohFra, utilizando las tres primeras letras de sus nombres en orden inverso y el apellido de su madre, Bosschart. Johfra describió sus creaciones como “surrealismo basado en estudios de psicología, religión, Biblia, astrología, antigüedad, magia, brujería, mitología y ocultismo”. Debemos admitir, no sin razón...
"Tierra desconocida".
Su talento para el dibujo se desarrolló en la escuela, donde los admirados profesores le permitían dibujar lo que quisiera en la pizarra. Dejó la escuela a los 12 años y tomó lecciones de lengua y matemáticas de un primo para prepararse rápidamente para ingresar en la Academia de Bellas Artes de La Haya. Franz se dedicaba con éxito al grabado y la litografía cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial.
"Retrospectiva".
Durante la ocupación de los Países Bajos, se topó con una revista de propaganda nazi sobre el "arte degenerado". Así caracterizaban los "críticos de arte vestidos de negro" cualquier vanguardia, o más bien cualquier arte que no se corresponda con el "realismo nacional" favorito del Führer. ”. Allí Franz vio por primera vez las obras de Max Ernst, René Magritte, André Masson, Giorgio de Chirico y otros surrealistas y comprendió qué camino debía seguir.
"El fantasma de la melancolía".
En 1943 realizó su primera exposición y pasó a la clandestinidad, ocultándose de la Gestapo. En 1945, la casa de su familia fue bombardeada y unas 300 de sus pinturas fueron quemadas, pero experimentó la pérdida como una liberación. Puede empezar todo de nuevo.
"La batalla del bien y del mal".
En 1945 adoptó un nuevo nombre: Johfra (una combinación de las primeras letras de su nombre en orden inverso: FRAnsciscus JOHannes). Luego sus amigos le presentaron a un artista con el seudónimo de Diavola. Así prefería llamarse Angèle Thérèse Blomjous, surrealista novata y ocultista empedernida. Los jóvenes pasaron mucho tiempo juntos y en 1946 se casaron en París. Entonces Diavola ya se llamaba Diana.
"Adoración al dios Sexis".
"Brujas en el Sabbath".
Diana Vanderberg. "Rex et Regina II".
A partir de 1948, comienzan los largos viajes de Johfra con su joven esposa: Italia, España, países africanos...
"El espíritu de Port Lligat".
Mientras viajaban por España, la pareja se instaló en Figueres, la ciudad natal de Salvador Dalí. Esperaron mucho tiempo para recibir la recepción del gran surrealista, pero después de visitar su “castillo” en Port Lligat, Johfra se sintió decepcionado de su ídolo. "Lo encontré repulsivo y al mismo tiempo trágico y comprensivo. Parecía un prisionero obligado a ser el [personaje] que él mismo creó. Una víctima de un mundo en el que parece un bufón, lleno de vanidad sin límites. No vi que hubiera al menos un rastro de alegría y humor”, escribiría más tarde Johfra.
"Guillermo Tell"
Sin embargo, hacia el final de su vida, Bosshart suavizó un poco sus valoraciones: “Conozco las obras de Dalí desde hace 55 años y han entrado firmemente en mi mundo. Ahora sé mucho más sobre él y veo más en su trabajo que antes. Al igual que Leonardo da Vinci (a quien Dalí reconoció como “divino”), Dalí fue una influencia formativa para mí. Me fascinaba mucho, pero también muchas veces me decepcionaba e irritaba, lo que nunca fue el caso de Leonardo, mi padre espiritual”.
"La liberación de Andrómeda".
"Nostalgia lemuriana"
En 1953, Johfra y Diana se unieron a la Sociedad Rosacruz (Lectorium Rosicrucianum) en Haarlem, Países Bajos, el centro espiritual de los gnósticos europeos. Johfra crea muchas pinturas basadas en las enseñanzas y el simbolismo de los rosacruces y promueve sus puntos de vista místicos en todo el mundo. En los Pirineos franceses, fundó un museo dedicado a los cátaros, una secta mística destruida por una cruzada en el siglo XIII.
"Dragón" (de la serie Animales Fantásticos).
A pesar de que en 1960 rompió con el Lectorium Rosicrucianum, la sociedad le pidió que ilustrara la obra en dos volúmenes del gran maestro de la orden Jan van Rijkenborg, Las bodas alquímicas de Christian Rosenkreutz.
"El fastidio: Odiseo en Kirka".
Con su segunda esposa, Ellen Lórien, fundó la Galería Unicornio, donde las pinturas de Ellen son más populares que las de Johfra, que parecen "aterradoras" al público.
Aquí está una de las obras de Ellen:
Ellen Lórien. "El nocturno de Titania"
En 1973, Johfra creó el grupo "Siete metarealistas" (De 7 Metarealisten), cuyas exposiciones tuvieron éxito en los Países Bajos y Estados Unidos. Al mismo tiempo, el “rey de los carteles”, Engel Verkerke, encargó a Johfra una serie de carteles que representaban los signos del zodíaco. Los carteles fueron un gran éxito entre el público y los originales todavía se exhiben en galerías hasta el día de hoy junto con pinturas de destacados surrealistas, incluidos Dalí y Fuchs.
"Géminis" (de la serie Zodíaco).
"Virgo" (de la serie Zodíaco).
Luego, Johfra lanzó una serie igualmente popular de carteles que mostraban bestias fantásticas de los antiguos mitos griegos y medievales.
"Basilisco" (de la serie Animales Fantásticos).
Diecisiete carteles representan un unicornio, un fauno, una esfinge, una gorgona, un centauro, un dragón, una hidra, un grifo, a Baco, una arpía, una sirena, un caballito de mar, un fénix, un basilisco, Pan, un pegaso y un tritón. A día de hoy, estos carteles siguen teniendo un gran éxito entre el público de todas las edades. Son utilizados activamente por diseñadores de moda, diseñadores y creadores de portadas de álbumes para músicos de rock.
"Unicornio" (de la serie Animales Fantásticos).
Sin embargo, estas "series" se convirtieron en una seria carga para Joffre: su nombre estaba tan estrechamente asociado con ellas que otras obras simplemente no fueron percibidas como su herencia artística. Fue entonces, explicando al público y a la crítica, que calificó su obra como “un surrealismo basado en estudios de psicología, religión, Biblia, astrología, antigüedad, magia, brujería, mitología y ocultismo”.
"La Ascensión de Pan". Mayor tamaño.
Murió en 1998 a la edad de 80 años a causa de un cáncer de colon. Ellen Lórien sobrevivió a Johfra durante dieciocho años y durante este tiempo continuó pintando y también administrando la propiedad de Johfra en Dordoña, donde un molino medieval convertido en taller se ha convertido ahora en una galería metarrealista.
"Cáncer" (de la serie Zodíaco).
"Sagitario" (de la serie Zodíaco).
"Susana y los ancianos".
"En la frontera del tiempo". Detalle.
"En la frontera del tiempo".
"Visita al bosque con gusanos humanos" (del episodio "Ellen in Wonderland").
"El camino silencioso".
Para más información e imágenes se puede consultar las entradas de Monster Brains, Visionary Revue (editorial), Visionary Revue (galería).
Como lo prometido es deuda, comparto el libro que publiqué el año pasado, de forma gratuita, con todos los meneantes. Se puede descargar en EPUB y PDF.
Si alguien lo desea en papel, puede encontrarlo en Amazon.
Espero que os guste. En caso contrario… recordad que es gratis.
Copio la sinopsis.
La historia es un saber que es tildado de inútil a la vez que se le invoca para justificar las más variadas realidades. Colección de frivolidades para unos, repertorio de lecciones para otros. ¿Realmente tiene utilidad práctica la historia? ¿Existe una visión objetiva del pasado? ¿Nos manipulan con ella? ¿Analizamos correctamente la información que nos proporciona? ¿Nuestro pasado afecta realmente a nuestro presente? ¿Condiciona nuestro comportamiento? ¿Podemos prescindir de ella? ¿Por qué generan tanto debate ciertas cuestiones del pasado?
Este ensayo intenta dar luz a este tipo de cuestiones, y a algunas otras, desde una perspectiva escéptica que aboga por tener una relación sana con una parte ineludible de nuestro ser social.
Hacía ya algún tiempo que no escribía por aquí, algo que parece que sólo sucede cuando me cabreo y entro en estado de ebullición.
Precisar una vez más que soy médico especialista en medicina familiar y comunitaria, y presto mis servicios en un centro público de la Comunidad Autónoma en la que resido.
No tengo absolutamente nada en contra de la sanidad privada y, de hecho, antes de aprobar la oposición para obtener mi plaza actual, trabajé de manera breve en un par de centros privados.
Sin embargo y a pesar de esta última afirmación, hoy me han presentado los datos de un estudio realizado por la Fundación IDIS, la cual ya merecería por si sola un post de bastante extensión, que me han irritado sobremanera.
Este estudio se elaboró a través de 1.603 llamadas telefónicas realizadas a personas mayores de 18 años, con un seguro privado de salud contratado.
La cuestión es que los resultados de este supuesto y concienzudo estudio han sido publicados durante el día de hoy en varios medios de comunicación de tirada nacional, en medio de gran loa y boato hacia los seguros privados de salud y sus beneficios de cara no sólo a los pacientes, sino también a la sociedad en general.
De acuerdo con el informe de IDIS, aquellos pacientes que disponen de un seguro privado, valoran especialmente cuando acuden a un centro médico la "rapidez y calidad" recibida.
De hecho, casi el 60% de los encuestados dicen utilizar sus seguros para la consulta con especialistas de la sanidad privada, a los cuales valoran muy por encima de los de la pública, con una "pequeña excepción", que es precisamente cuando se trata de urgencias o ingresos, en los que la sanidad pública parece imponerse claramente.
Y todo esto viene porque hace apenas unos pocos días me tocó a mi misma visitar un conocido centro de salud privado de este país, permaneciendo sentada durante alrededor de 40 minutos justo delante de la puerta de una consulta en la que trabajaba el otorrino de turno.
Durante todo ese tiempo llegué a perder la cuenta del número de pacientes que habían entrado y salido de la misma, llegando a calcular una media de aproximadamente 3 minutos entre consulta y consulta.
Tras finalizar su turno y comentando con este profesional lo que había visto, me confirmó lo que yo ya sabía por mi propia experiencia previa: "aquí pagan muy poco por paciente y hay que citar al mayor número posible si quieres realmente ganar algo".
No sólo eso, se recomienda encarecidamente prescribir el mayor número posible de pruebas diagnósticas, aunque éstas no estén motivadas por la propia historia clínica; "estás ayudando al hospital y además te ganas luego otro poco por la siguiente revisión para ver los resultados".
Además y a pesar de que lo que se está haciendo en realidad es delegar un posible diagnóstico en otro tipo de especialistas, a cambio de poder atender a 60 personas durante una tarde, y recitarlos para unos días después, los pacientes perciben "que hay más interés y se quedan más tranquilos porque se les ha hecho de todo".
Y esto si, me irrita personalmente mucho, porque precisamente los que prestamos nuestros servicios en la sanidad pública, somos criticados duramente al no prescribir tantas pruebas diagnósticas, o "ser más reacios a la derivación del paciente" (sic).
En definitiva, parece que la gente está encantada con que un especialista te vea en 3 minutos, te mande hacer mil cosas que casi con total seguridad no necesitas hacer, y tengas que volver una vez más a su consulta para que te diga lo que ya te podría haber dicho en la primera visita.
Y para esto, pagas religiosamente y de manera anual una prima que en algunos casos y dependiendo de tu edad, puede llegar a ser entre desorbitada y prohibitiva.
A mi me cuesta enormemente mover el cupo que tengo asignado y ver a todos los pacientes citados cada día, que además y por estar en un entorno rural, la mayoría son gente mayor que en muchos casos precisan visitas a domicilio, algo que la sanidad privada en muy pocos casos va a hacer.
Yo paro mi consulta, cojo el taxi que tenemos a nuestro servicio y voy al domicilio del paciente en cuestión, generalmente acompañada por una enfermera del centro. Estoy con él, lo vemos, lo escuchamos, lo atendemos, le dejamos las recetas necesarias, y volvemos si así lo requiere su patología las veces que hagan falta.
En mi consulta y a pesar de que no me pagan por volumen de pacientes citados, estoy el tiempo que tengo que estar con cada uno, y si me retraso (cosa que sucede prácticamente todos los días), los que están fuera ya saben que es precisamente porque estoy haciendo mi trabajo.
Nadie me castiga ni penaliza si mando hacer pruebas a mayores, si receto más o menos medicinas, o si derivo a mis pacientes a otros especialistas. Hago siempre lo que yo considero, en base a mis conocimientos profesionales, mi experiencia y mi código deontológico.
Intento facilitar en general la vida a la gente, no marearlos con estudios inútiles, no andarlos moviendo de aquí para allá, mojándome y responsabilizándome con un diagnóstico que firmo y suscribo en un informe que entrego a todos y cada uno de ellos (estos informes en la sanidad privada no se entregan en todos los casos, o al menos hasta la última visita, por lo que pueda pasar...).
Por un lado, me duele que la gente valore más una conversación de 3 minutos, tener que hacer una retahíla de pruebas (algunas de ellas con sus pros y sus contras), que una persona que se deja todo el tiempo del que dispone (y un poquito más) para que se vaya correctamente atendido y, en todo caso, tranquilo para su casa.
Es la pescadilla que se muerde la cola: los seguros privados de salud suben cada año un poco más sus tarifas, precisamente porque cada vez gastan más, pagan menos a sus profesionales y al mismo tiempo se embolsan suculentas comisiones de laboratorios y otros centros asociados.
Y los pacientes encantados, porque salen de consulta con mil prescripciones y necesitan 10 minutos en el mostrador de recepción para poder organizar todo lo que tienen que hacer. El año que viene pagarán un poco más y harán también alguna cosilla más, porque realmente a "quién le puede hacer daño una RMN" (sic).
En fin, me parece triste que se publiquen este tipo de cosas sin analizar realmente qué es lo que está pasando, animando de manera implícita y explícita a los lectores a contratar seguros privados de salud.
Y tiro piedras en contra de mi propio tejado, porque en teoría si se van a otro sitio no me vienen a mi, pero una todavía y a pesar de los años mantiene un mínimo de conciencia y de profesionalidad en su trabajo.
Si lo has leído hasta aquí, mi más sincero agradecimiento.
Esto es una pataleta para desahogarme un poco porque la verdad es que me pasa por puro capricho así que puedes dejar de leer ya mismo.
Vivo en una casa maravillosa en mitad de un bosque gallego, la casa es grande, cómoda y lo mas importante: Es mía. Además la uso como "casa rural" (realmente casa de uso turístico) y la alquilo razonablemente bien, aunque alquilarla implica guardar todas mis cosas bajo llave e irme a otro sitio con mis gatos y mi pareja, un poco tedioso pero ya estamos acostumbrados. El único "problema" de la casa es que le falta luz y que si quiero tener hijos tendría que dejar de alquilar ya que con familia no puedes estar con ese trasiego.
Casualmente un empresario de la zona me ha propuesto alquilarme la casa/negocio para sacarle él rendimiento y me ofrece una cantidad que me ha hecho pensarmelo, él ganaría dinero y yo me voy a otro sitio de alquiler mas luminoso, mejor situado (por lo de los posibles vástagos) y todos contentos, un win-win de manual.
Ahora viene la pataleta, me he puesto a buscar dónde irme y está resultando imposible, tanto mi mujer como yo tenemos muy buenos ingresos pero las condiciones que piden no solo son una locura sino que me sale mas rentable dar la entrada de un piso: Empezamos por las dos fianzas (que lo puedo entender), nada de mascotas, que para eso digo yo que estarían las fianzas, luego el aval bancario de 1 año! que implica un gasto de apertura, un gasto trimestral del 1% y tener el dinero bloqueado en el banco, vamos que tienes que tener en la cuenta 25000€, además te van a revisar las nóminas y como seas autónomo olvidate.
Que seguro me diréis que el que tiene una casa puede poner las condiciones que quiera, faltaría mas, pero ¿No habría una forma mas sencilla?, yo he alquilado anteriormente y he sido casero y no pedía prácticamente nada y nunca tuve problemas, no solo aquí sino en otros países y el mercado de alquiler es completamente diferente, muchísimo mas ágil y a la que dejas de pagar estás fuera.
Creo sinceramente que los caseros viven en una paraonia, los datos que he conseguido encontrar hablan de unos 20.000 juicios por impagos de alquileres al año vs unos 3.000.000 de alquileres, un 0,6%, aunque seguramente sea mas alto porque solo estoy contando los casos que llegan a juicio, puede que sea mas o menos el 4% (el dato real parece un misterio que nadie quiere revelar)
Y no soy el único. Cada vez somos más.
Las fallas son unas fiestas que engullen y luego vomitan a la ciudad entera. Es imposible escapar de ellas, inundan hasta la calle más remota de esta enorme ciudad.
Monumentos grotescos y carpas sobredimensionadas que cortan hasta 800 calles, pirotecnia que suena sin parar desde que amanece hasta altas horas de la noche, verbenas en cada esquina y una suciedad que se extiende como una cangrena que no se ha cogido a tiempo.
Porque durante unos días el civismo se suspende en esta otrora pacífica ciudad y todo vale en pos de molestar al vecino. Y parece que año tras año los limites de lo que es juicioso se expanden y toca soportar más y más incomodidades.
Y es que hay que estar de fiesta por cojones. Como si durante las falles no se produjesen emergencias o fallecimientos, hay que divertirse porque es lo que toca.
Salía ayer, día 18, del tanatorio y los masclets y las fanfarrias chocaban como nunca con mi duelo.
Porque a partir de este año, más que antes si cabe, estoy hasta los cojones de las fallas.
No podría ser en ningún pais de Europa que un politico viva en un chalet y se le llame casoplón desde los medios de desinformación masivos y se monte un escándalo de meses de portadas y prime-time y que hunda a un partido politico nada más que en España. Incluso entre la gente de izquierda cala la idea de que el pobre de Pablo Iglesias se ha hecho rico gracias a ser vice presidente y se vaya de un barrio obrero a un chalet en Galapagar a 40km de Madrid y sea un escandalo que le hace olvidarse de la clase obrera.
Sin ir mas lejos acaba de salir una noticia de Pablo Iglesias siendo insultado, acosado e increpado en unos juzgados de Madrid por unos impresentables mononeuronales que se creyeron esto del chalet-casoplón: www.meneame.net/story/amenazas-juzgados
Sólo en España puede calar esa idea. Y es que en España estamos acostumbrados a vivir hacinados en pisos, da igual que sea una ciudad grande, una ciudad pequeña o un pueblo. Recordemos que España es el pais de la UE junto con Letonia donde más gente vive hacinada en pisos:
Y es que la noticia del "casoplón" de Iglesias y Montero no hubiera tenido efecto alguno en paises como UK, Noruega, Paises Bajos, Belgica, Dinamarca, Suecia, Francia, Finlandia, etc... donde mucha más gente como muestra Eurostar vive en chalets (o casoplones).
En España las urbanizaciones de chalets se consideran exclusivas de la clase alta o media alta, al contrario que en otros paises europeos donde es muy normal tener a clase media e incluso clase baja viviendo en chalets (lo unico que los diferencia en poder adquisitivo es si sin mas grandes o mas pequeños o si son adosados, pareados o unifamiliares).
Esto me lo comentaba un compañero de trabajo de Birmingham, UK. Hice en su dia un artículo que creó bastante revuelo en meneame. Y precisamente repito parte de aquel artículo con el mensaje que me dijo mi compañero: "Aqui en UK nadie de clase media quiere comprar un piso, y mucho menos por mas de 200.000 libras. Aquí la clase media busca su casa, ya sea 'semi-detached' o 'terraced house' o si tiene más dinero una 'detached house'. Los pisos o apartamentos, a no ser que sean de lujo y exclusivos como pueda haber en algunas zonas de Londres, suelen ser de protección oficial para gente sin recursos. Pero incluso hay tambien 'terraced houses' que son de protección oficial incluso".
España tiene el defecto de que si tu vecino vive mejor que tu, en vez de protestar e intentar vivir como él, se hace todo lo necesario para que ese vecino se joda y viva jodidamente como tu o peor. En España se hacina la gente en pisos, pero nadie protesta para vivir como el resto de Europa, sino que se acepta esa realidad y se buscan mil excusas para justificarlo. Todo sea para sentirse más de lo que realmente se es. Y por no hablar de la tan cacareada "socialización en España", que no es más que el aparentar ser más que el otro, o presumir de todo lo que a uno le hace sentirse superior. En Europa no importan estas tonterias, nadie va al trabajo contando su vida a los demas para sentirse superior, sobre todo en el norte de Europa.
El video de los juzgados de hoy donde un energumeno insultaba a Pablo Iglesias llamandole "traidor a Vallecas", "vergüenza de Vallecas", "aprovechado de los obreros", etc. no solo justifica la decisión de Pablo Iglesias a huir a una zona mas tranquila sin tener que encontrarse con energumenos de estos mientras pasea por la calle (en su dia ya comentó que uno de los motivos por los que se fueron al "casoplón" era que situaciones como estas las estaba viendo entre sus vecinos) sino que da pie a lo que comentaba: se le insulta porque se ha ido a un chalet a vivir (no, no pongamos excusas de que dijo que no se iria de Vallecas y que los que viven aislados en chalets no se preocupan de la clase obrera) y al igual que El Gran Wyoming se le ataca por tener algo que en España se ha diseñado para los ricos y clases medias altas: el chalet y las propiedades.
Incluso entre la gente de izquierdas ha calado el estatus por tipo de vivienda, cuando esto nunca fue así hasta la irrupción de Franco: la Segunda República tenía en mente y en sus planes urbanísticos la construcción de barrios perifericos y ciudades perifericas con casas ajardinadas como las ciudades europeas, hasta que en 1954, ante la masiva inmigracion en las grandes ciudades Franco cambió el plan urbanistico y empezó a construir bloques y bloques para hacinar a la gente que venía de los pueblos; y aquí los promotores y constructores vieron el filón y pelotazo que eso suponía: poca inversión, grandes beneficios y pobres obreros pensandose ricos por tener un zulo en propiedad y asi dejaban de tocar los cojones al regimen. Un win-win de libro.
"Vida, gloria y muerte de la casa barata del franquismo: "Los hijos ya no saben qué hacer con la herencia de esas casas pequeñas y obsoletas" www.elmundo.es/la-lectura/2024/04/25/6629099ee4d4d8a6108b4585.html
"Hasta 1950, existió la tentación de llevar a la inmigración rural a una red de ciudades jardín a la inglesa, que era la dirección que había insinuado la República. En 1954 hubo una ley que acabó con ese anhelo un poco irreal y optó por el pragmatismo. La norma previó cómo debían ser esas casas: nunca en «zonas artísticas» (probablemente se refirieran a lugares de valor patrimonial) y siempre agrupadas en conjuntos de al menos 25 casas que «no fuesen rígidos» en su manera de plegarse al lugar. La norma preveía calcular 12 metros cuadrados por habitante. «En Suecia también se hacían viviendas sociales de 40 metros cuadrados pero estaban hechas para 'mujeres trabajadoras', cuenta Emilio Ontiveros. «Aquí las ocupaban familias de dos y tres hijos»."
Así que se ha conseguido que incluso gentes de izquierdas defiendan el modelo de vivienda franquista. Y por eso el mensaje del "casoplón" de Iglesias caló incluso entre gente de izquierdas, ni que decir tiene que llegó aun más fuerte entre los conocidos como "facha-pobres": "que se ha ido a un chalet. nos ha abandonado en Vallekas, es como todos los demas, cuando ha pillado pasta se pira a donde los ricos. Es un traidor".
Porque lo que dijo Iglesias fue que criticaba a "toda esa gente que vive en su casoplón aislada del mundo y en su burbuja y no se preocupa de la gente de barrio obrero". Eso no significa que todos los que vivan en chalets no se preocupan de la clase obrera. Se refería a todos esos politicos y gente del mundo financiero (como Gary Stevenson afirmó y confirmó en una entrevista www.meneame.net/story/gary-stevenson-permitimos-debate-economico-este- ) que se creen superiores a los demas y que el que es pobre es porque quiere.
Asi que no, el mensaje del "casoplón" de Pablo Iglesias e Irene Montero sólo podria haber calado en España, un pais donde el vivir en chalets te da automaticamente un estatus que en otros paises sería de lo mas normal. por cierto, hay pisos en Madrid capital en determinados barrios que valen muchisimo mas que el dichoso chalet... y no uno ni dos, sino unos cuantos bastantes pisos...
Hoy me ha llegado la noticia del cierre del último foro de lo que podría llamar, la "foroteca" de mi vida. 20 años llevaba en activo dedicado a un hobby muy concreto y casi debo dar suerte que quedará en modo lectura, para que toda la valiosísima información que no existe en ningún otro lado, fruto de millones de horas de experiencias de miles de personas, no se pierda.. todavía.
Llevo tiempo lamentándome del rumbo que ha tomado internet en la última década, viendo cómo comunidades y foros de miles de personas unidas por un interés en concreto iban en declive, languideciendo hasta marchitarse y desaparecer sin ningún relevo detrás. Y la culpa ha sido toda nuestra. Hemos usado esos fantásticos lugares de encuentro, hemos conocido gente maravillosa con nuestros mismos gustos, hobbies e inquietudes. Y vinieron las redes sociales para tener un contacto más cercano, rápido y CÓMODO.
¡Ay!, la comodidad...
Quedamos satisfechos con nuestros círculos ya creados, con nuestras necesidades cubiertas. Supongo que mi perfil, un tío que coge un nuevo hobby con pasión cada poco tiempo, no puede conformarse con esto y por eso he visto cómo poco a poco las estrellas se han ido apagando. Cómo los foros de referencia han pasado de tener mensajes diarios hace unos años, a mensajes semanales... hasta hoy, mensajes mensuales como lanzados en botellas al mar que ya no hay nadie para responder.
Y no, no me vale que las redes sociales han venido a sustituir nada. Existen muchos canales temáticos en Telegram pero aquí no se trata sólo de hablar, o de preguntar y de ser respondido. Eso te quema a las pocas semanas por su absoluta repetición.
Se trata de que la información se conserve en el tiempo. Eso era el gran valor perdido que se tenía en los desaparecidos foros. Podías encontrar información sobre cualquier cosa en un post, mas o menos actualizado por su autor o por algún comentarista más abajo, con sus respuestas y aportes siguientes. Todo ordenado, y no un chat gigantesco sin orden ni concierto. ¿Es que hemos vuelto al IRC? ¿Al gallinero público? ¿Es esto una rueda cíclica? Porque me hace una gracia irónica los avances de Telegram en ese sentido, ¡se pueden crear topics! wow. Novedaza. Pero quizás... ¿esperanza si siguen por ese camino?
Luego nos quejamos de que la chavalada esté todo el día en las redes sociales o en el tiktok. Pero si es lo que les hemos dejado. Hemos vendido internet a las grandes tech que nos han dado una zanahoria atada a un palo, para seguirla sin tener que esforzarnos en pensar lo más mínimo, dejando un preciado y cuidado jardín detrás ahora marchito y sombrío.
Al final este artículo es solo un pequeño desahogo, de un abuelo cebolleta del interné, que se ha cansado de esperar "que alguien haga algo". Yo hice lo que pude. Me quedé solo en muchos sitios. Acabé de administrador en muchos lugares casi como el último sabio de la aldea. Soñé cientos de veces que alguien sacase de una vez "esa app innovadora" que fusionaría las puñeteras redes sociales con los foros de siempre y que volveríamos a estar todos juntos otra vez.
Pero aquí sigo. Viendo cómo el internet que siempre quise, el que tanto aprendí y en el que tanta gente conocí, aprecié e incluso amé, se se ha convertido en una biblioteca de Alejandría que en vez de arder, se está dejando marchitar.
Ya no queda mucho.
Antes, me consolaba pensando que solo se publicaban las noticias "malas", las que atraían a lectores aviesos de carnaza. Me temo que ya no quedan de las buenas.
En realidad, si quedan, y muchas. Pero son chispas de vida extraordinariamente pequeñas y con un impacto nulo. Tan solo proporcionan un segundo de satisfacción al portador, si llega.
No es que nadie se preocupe de nadie. Es que los que se preocupan no tienen el momento para iniciar un cambio. Segundos maravillosos, aún fugaces. Que se pierden en el tiempo, como lagrimas en los ojos de un replicante.
A casi nadie le importa nada mas que si mismo. Y lo otros no pueden mover el mundo. Los idealistas tienen caminos, pero no financiación. A nadie le interesa. Ya quedan pocos intereses, unos pocos apenas, apoyados por los más fuertes.
Hemos alimentado, a la fuerza, al monstruo. Nos hicieron creer que podríamos llegar, y solo empujamos su tren. Eso si, a cambio de un televisor, un coche, un teléfono y muchas peliculas.
Ahora, son las palabras las que aterrorizan, al parecer. Quienes vivimos el terror, nos reimos de esto. Quienes justifican perseguir palabras, son seres estériles. Signor Eco, la prego di parlare al mondo.
Hoy ha sido mi cumpleaños. He llegado, a ojo de buen cubero, al 75% de mi vida, con suerte. El achuchón viene a partir de ahora, poco a poco.
Sinceramente, me aferraba a la idea de que no vería el final, que me iria antes.
Hoy, ahora, se que estoy viendo el principio del final. Voy a ver, en directo, probablemente el último tramo de aceleración. Ya solo me queda el consuelo de no tener que ver cuando lleguemos a las manos, o como sea que vaya a ocurrir.
Si, quedan hombres buenos, pero nadie puede escucharlos. Si, existen personas capaces, pero estan solas, impedidas de organizarse y conocerse.
Dentro de los casi 8.000.000.000 de seres humanos, no puedo creerme la suerte que he tenido. Y eso que, con los de mi alrededor, parezco del montón. Que poco se notan, cuando no quieres, las cabezas que estás pisando.
Y por eso me da vergüenza y no soy capaz de valorar si me he esforzado o no. Si lo hubiera podido hacer mejor. Me da pánico la idea de haber nacido hace 50 años en alguno de los parajes más económicamente expoliados del mundo. Yo solo tengo que mover suavemente un mecanismo, para obtener toda el agua potable que pueda necesitar. En algun lugar del mundo, por mi, hay centenares, sino miles, de personas, mujeres en su mayor parte, que deben caminar kilómetros para luego transportar unos pocos litros.
Cada puta mañana que voy al bar a tomar un café, me atormenta la sombra de esos cientos de personas caminando, haciendo sombra, sobre la ventana del establecimiento. Cada puta mañana.
No es culpa mia, pero nos convencieron, nos adormecieron, para que lo dejaramos suceder. Y ahora... ¿que?
Cada día es más difícil. Me agarro a mi trabajo, suerte que tuve. Me sumerjo en él para no pensar en nada más.
Mientras, mi vecino me intenta convencer que esta última amnistía, le parece fatal y que está rompiendo España. Cuando le recuerdo lo que se está amnistiando, y se lo comparo con el 75... a ver si le parece más grave, me dice que "hay que pasar página", al tiempo que defiende seguir usando a E.T.A. en sus discursos.
No hay criterio. Esto se está acabando, no hay nada que hacer. Aún tengo en mis manos la elección de querer verlo, o no. No se si ahorrarme el privilegio, tomando mi decisión, en lugar de que otros la tomen por mi.
¿Morir en pie, en lugar de vivir de rodillas? Si, lo prefiero.
Hoy he sucumbido, frente a una libreria, y me he auto-regalado un libro, de José Antonio Emmanuel, escrito en 1931: La anarquía explicada a los niños.
Nada me ha parecido más fresco en ese instante.
A los de todos los colores, mis mejores deseos, de corazón.
El mandatario argentino Javier Milei y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han improvisado un pequeño homenaje al gran cineasta español Luis García Berlanga. Después de una pequeña ceremonia en la que el dirigente argentino ha recibido la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid a manos de la propia Ayuso por su "defensa de la libertad y la historia compartida entre España y Argentina".
Poco después, ambos han hablado ante los micrófonos del estrado, con Ayuso, cuyo hermano ha sido investigado por la venta de mascarillas a la propia Comunidad de Madrid durante la pandemia, y cuya pareja actual se encuentra encausada por diversos delitos fiscales, criticando los "proyectos liberticidas que están arruinando naciones enteras", en un claro homenaje a los mejores guiones del director de películas como El verdugo y Todos a la cárcel.
A continuación, Javier Milei se sumaba a la performance, citando al político liberal francés Frédéric Bastiat sobre las "porosas manos de los políticos", añadiendo que "quizá no es la del político directamente; quizá sea la de un hermano, la de la pareja o lo que fuera... y el que quiera entender que entienda", provocando confusión y miradas sospechosas entre el públíco asistente.
Minuto 19:58
Finalmente, la reunión ha terminado con una fotografía institucional que el presidente argentino ha amenizado haciendo un fonz.
Engalanado con el uniforme de general en jefe, un heroico jinete guía a sus tropas por una difícil travesía: la de los Alpes suizos. Luce un bicornio dorado va armado con un sable de estilo mameluco y está envuelto en un abrigo hinchado por el viento que corre a través de sus pliegues. Es Napoleón Bonaparte y va montado a caballo, sujetando con la mano izquierda enguantada la brida que controla el encabritamiento de su montura. Volviéndose hacia el espectador, señala en dirección al caballo con la mano derecha, que no lleva enfundada en un guante. El espectador intuye instantáneamente que está dando instrucciones a sus hombres, pues a fondo podemos ver a varios soldados que trepan por la ladera de la montaña portando trabajosamente cañones por la pendiente. Abajo a la derecha, ondea la bandera tricolor y en la parte superior un cielo cargado de grises anunciar tormenta.
El artista representa a Napoleón justamente como Napoleón quería que todo el mundo pensara que era: un hombre que podía controlar Francia y el mundo tan fácilmente como podía controlar -con una sola mano- un bravo caballo encabritado.
En el plano de la composición del cuadro, las diagonales de las montañas y las nubes chocan, reforzando la impresión de movimiento y de ascensión. Fíjate en el gran nivel de detalle y propaganda que emplea el artista: en las rocas de la esquina inferior izquierda están grabados los nombres de otros grandes conquistadores que tomaron la misma ruta para hacer historia: Aníbal y Carlomagno. De ese modo, el pintor vincula a Bonaparte como heredero de sus predecesores, unidos por la misma hazaña militar. El autor se toma la molestia de reflejar gran desgaste en la inscripción con el nombre de Aníbal (dado que cruzo los Alpes en el año 218 a. C.), un grado medio en la de Carlomagno (casi mil años después en el año 773) y ninguna en el nombre del Primer Cónsul, ya que la inscripción acaba de labrarse. El pintor añade Imp. que significa Imperator, es decir, Emperador, interpretado como un halago o una premonición, pues pocos años después Napoleón se coronaría emperador de los franceses.
El origen de este archiconocido lienzo, el más famoso de cuantos representan a Napoleón, está en España. Las victorias de Napoleón en Italia y su investidura como Primer Cónsul en 1799 ayudaron a normalizar las relaciones entre la República Francesa y la España de Carlos IV de España, maltrechas desde 1789. Mientras se entablaban conversaciones para restablecer las relaciones diplomáticas, se produjo el tradicional intercambio de regalos. Carlos IV recibió pistolas fabricadas en Versalles, vestidos de los mejores modistas parisinos, joyas para la reina y una fina armadura para el recién reelegido primer ministro, Manuel Godoy. Por su parte, Napoleón recibió dieciséis caballos españoles de las caballerizas reales, retratos del rey y la reina realizados por Goya, y un retrato del propio Primer Cónsul que debía encargarse a un pintor francés. El embajador francés en España, Charles-Jean-Marie Alquier, solicitó la ejecución de la obra al pintor francés Jacques-Louis David en nombre de Carlos, que aceptó el encargo encantado, puesto que, pese a haber sido un ardiente partidario de la Revolución, recientemente había trasladado su fervor al nuevo Consulado.
Al conocer el encargo, Bonaparte encargó a David que realizara otras tres versiones: una para el castillo de Saint-Cloud (2), otra para la biblioteca de los Inválidos (3) y una tercera para el palacio real de Milán (4), capital de la República Cisalpina. David realizó una quinta versión (5), que permaneció en sus distintos talleres hasta su muerte.
Las cinco versiones tienen muy pocas variaciones. La obra original, la encargada por Carlos IV, estuvo colgada en el Palacio Real de Madrid como muestra de la nueva relación entre ambos países. Fue uno de los cuadros que José I logró sacar del país cuando se vio obligado a escapar de Madrid en 1812. El cuadro terminó en Estados Unidos, hasta que en 1949 una descendiente lo donó al museo de la Malmaison. En ella, un Bonaparte de aspecto muy joven y bien parecido lleva una capa naranja y monta un caballo picazo blanco y negro.
La versión producida para el castillo de Saint-Cloud a partir de 1801 (2) fue retirada en 1814 por los soldados prusianos al mando de von Blücher, que la ofrecieron a Federico Guillermo III, rey de Prusia. Actualmente se conserva en el palacio de Charlottenburg, en Berlín. Esta versión muestra a Napoleón con una ligera sonrisa, vestido con una capa roja y montado en un caballo alazán.
La copia de 1802 de los Inválidos (3) fue desmontada y almacenada con motivo de la Restauración borbónica de 1814, pero en 1837, por orden del rey Luis Felipe, volvió a colgarse en su recién inaugurado Museo de Historia de Francia, en el palacio de Versalles, donde permanece hasta nuestros días.
La versión conservada por David hasta su muerte en 1825 (5) fue expuesta en el Bazar Bonne-Nouvelle en 1846 (donde fue comentada por Baudelaire). En 1850, la hija de David, Pauline Jeanin, se lo ofreció al presidente Luis Napoleón Bonaparte (futuro Napoleón III) y lo instaló en el palacio de las Tullerías. En 1979, fue cedido al museo del Palacio de Versalles.
La primera versión de Versalles (4) muestra a un Napoleón de aspecto severo montado en un caballo gris moteado, mientras que la segunda (5) muestra a un Napoleón más mayor, con el pelo más corto, vestido con una capa rojo anaranjado y montado en un caballo blanco y negro. Esta versión se expone hoy día en el Louvre de Abu Dhabi.
La versión de 1803 (4) fue entregada a Milán, pero confiscada en 1816 por los austriacos. Los milaneses se negaron a renunciar a ella y permaneció en la ciudad hasta 1825. Finalmente, se instaló en el Belvedere de Viena en 1834. Hoy sigue allí, en la colección de la Österreichische Galerie Belvedere. Es casi idéntica a la primera versión de Versalles.
Contexto histórico
Durante la desastrosa campaña de Egipto, Napoleón recibió malas noticias de Francia: las fuerzas austriacas habían retomado el norte de Italia, por lo que el Primer Cónsul decidió regresar a París. Para recuperar la iniciativa, Napoleón planeó lanzar un asalto sorpresa contra el ejército austriaco que se encontraba asediando al general Masséna en Génova. Partiendo de la base de que los austriacos nunca esperarían que el Ejército de Reserva de Napoleón fuera capaz de atravesar los Alpes, Napoleón se decantó por esa opción. Eligió la ruta más corta a través de los Alpes, el paso del Gran San Bernardo, que le permitiría llegar a su destino lo más rápidamente posible.
El 15 de mayo de 1800, Napoleón y su ejército de 40.000 hombres -sin contar la artillería de campaña y los trenes de equipaje- (35.000 de artillería ligera e infantería, 5.000 de caballería) iniciaron el arduo viaje a través de las montañas. Durante los cinco días que pasaron por el paso, el ejército de Napoleón consumió casi 22.000 botellas de vino, más de tonelada y media de queso y unos 800 kilos de carne.
Cuando llegaron las tropas napoleónicas, Génova ya había caído, pero Napoleón siguió adelante con la esperanza de enfrentarse a los austriacos antes de que pudieran reagruparse. El Ejército de Reserva libró una batalla en Montebello el 9 de junio antes de conseguir una victoria decisiva en la Batalla de Marengo.
Pese a que cruzar los Alpes fue una compleja y bien ejecutada operación logística en la que las tropas francesas tuvieron que escalar las montañas transportando toneladas de material y artillería (alojados en troncos de árboles ahuecados para facilitar su transporte), el heroísmo brilló por su ausencia en la forma que tuvo Napoleón de cruzar la cordillera. El 18 de mayo, Bonaparte abandonó el pueblo suizo de Martigny y se dirigió hacia el Gran San Bernardo. El 20 de mayo, vestido con un uniforme azul cubierto por una levita gris y con un bicornio de hule, montó en una mula y, escoltado por el guía Pierre Nicholas Dorsaz, cruzó el puerto sin más fanfarria.
La realidad es que Napoleón era muy mal jinete y se caía de los caballos con relativa frecuencia, para espanto de sus escoltas y edecanes. De hecho, prefería montar caballos pequeños y dóciles, algo que sabía muy bien el aristócrata inglés Arthur George, III conde de Onslow y propietario de una gran colección de objetos relacionados con la era napoleónica. En 1848 visitó el Louvre en compañía del pintor Paul Delaroche y comentó la inverosimilitud y teatralidad artificiales del cuadro de David. Encargó a Delaroche que realizara una versión más exacta, con Napoleón montado en una mula; el cuadro definitivo, Napoleón cruzando los Alpes, se terminó en 1850. Aunque el cuadro de Delaroche es más realista que la representación heroica simbólica de David, no pretendía ser denigrante: Delaroche admiraba a Bonaparte y pensaba que la hazaña no quedaba mermada por representarla de forma realista.
El cuadro de Delaroche, pintado más de treinta años después de la muerte de Napoleón, representa al entonces Primer Cónsul cruzando el paso de San Bernardo, la ruta más corta a través de los Alpes, para sorprender al ejército austriaco en Italia. A diferencia del cuadro de David sobre el mismo tema, cargado de propaganda y dramatismo, en el que Napoleón monta un corcel blanco encabritado (Château de Malmaison), Delaroche se basó en el relato del historiador Adolphe Thiers, publicado en 1845. El pensativo Napoleón cabalga a lomos de una mula lenta y de paso seguro, conducida por un guía local que camina a un lado mientras el séquito militar le sigue.
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Ya que has llegado hasta aquí, tengo un newsletter donde cada semana elijo al azar una obra (generalmente una obra maestra desconocida en España) y hago un comentario como este. Si te gusta este tipo de contenido y te suscribes, te envío arte sin spam ni publicidad.
Puedes echar un ojo aquí: newsletter.batallitas.es/
La próxima obra que veremos será esta dramática escena que con toda probabilidad es el cuadro más popular en Polonia:
Dedicado a @themarquesito , que me dio la idea, y a @Charles_Dexter_Ward @Thornton @awer y @shake-it (igual me olvido de alguien, no es intencional) por leer y enviar mis hilos a la cola de menéame. ¡Muchas gracias!
Como ya sabéis unos cuantos por aquí, Feindesland somos tres personas diferentes, aunque han escrito bajo este nick hasta ocho miembros de lo que un día fue el C3 de León. El que sepa qué es eso del C3 (C cubo), bien nos conoce. El que no, da lo mismo. Se trata de una asociación cultural leonesa que reunió más de sesenta premios entre novela, poesía, ensayo, música, cine, ilustración y fotografía. Nunca conseguimos un premio de teatro ni de escultura, y si nuestro colectivo obtuvo o no algún premio de pintura es algo que aún se disputa entre risas.
En 14 años de presencia en esta comunidad da tiempo a muchas vicisitudes, desde la risa al strike, pero una cosa no ha cambiado: si dos personas se conectan desde la misma IP, te siguien diciendo que eres un clon. ¡Qué le vamos a hacer! No hay queja: entiendo que de alguna manera hay que controlar esas tentaciones.
El caso es que hoy ha sucedido algo tremendo, que quiero contaros, aunque saque del anonimato a una parte de Feindesland, el que escribe como el 70% de los artículos y la mitad de los comentarios, sobre todo por las noches.
Soy novelista. Hace como tres o cuatro años escribí una novela sobre un famoso pintor español exiliado que colaboraba con los nazis, en la Francia ocupada, para mejor sustraer cuadros de los museos y las colecciones particulares francesas. Se llamaba Pedro Ríos, no Pablo Ruiz, no seáis desconfiados. A cambio, vivía como dios en París, porque la España franquista era un asco, pero la Francia ocupada no apestaba tanto, seguramente porque, como dijo Camus, las burbujas del champán tapan muchos malos olores.
Insisto en que soy novelista, o sea que escribo ficción. Puñetera ficción. No obstante, me documenté a lo grande para componer esta novela, echando también mano de todo el montón de entrevistas que realicé en los años noventa sobre este asunto y otros similares. A los interesados en el tema, os recomiendo en especial un libro del británico Alan Riding Es una obra increíble, por su sensatez, su trabajo de investigación, y la cantidad de datos que aporta.
El caso es que mi novela, de la que se han compartido por aquí algunos fragmentos, va de este pintor, de un funcionario nazi del Ministerio de Propaganda, y de cómo se buscan la vida, uno para enriquecerse y obtener protección, y el otro para que no lo trasladen a Rusia. No estoy seguro de si se hacen amigos, pero la necesidad forja el cariño. A hostias, eso sí. La cuestión es que, en un momento dado, en la primera parte de la novela, se hacen con un cuadro de Botticelli, una verdadera maravilla, y el cuadro desaparece. En la segunda parte, cincuenta o sesenta años después, abordo el problema al que se enfrentan los nietos del funcionario nazi de Propaganda para vender ese cuadro, y todo, desde un punto de vista lo más realista posible. ¿Dónde y a quién puñetas se puede vender ese cuadro?
Bueno, pues hasta aquí, todo normal. Un tío que vive a veces en León y a veces en el quinto carajo, escribe una novela. Prueba suerte por ahí, en diversas editoriales, y consigue que se la publiquen. Cojonudo. Con esta, van ya doce novelas publicadas. El libro sale en Noviembre de 2023. Genial. Todo el que me ha escrito en privado sabe que me importa tres puñetas vender un ejemplar más o menos, porque vivo de otra cosa. Incluso publiqué aquí una novela corta entera, por entregas. Y el que quiera un libro mío en formato electrónico que me lo pida, que se lo mando en cuanto pille un rato.
Pero, cago en la leche, hoy ha sucedido algo increíble. Ando por ahí, rondando por la red, y me encuentro con esta noticia de El Confidencial. El cuadro de Botticelli del que hablo en la novela, ha aparecido justo un mes después de que se haya publicado el libro. El mismo puñetero cuadro. El que se suponía que habían robado el pintor español y el funcionario de Propaganda. Aparece justo ahora, después de un montón de años extraviado. Y mira que busqué cuadros en el catálogo de obras desaparecidas para dar con uno que encajase en la trama sin comprometerme demasiado. Publico la novela en Noviembre y aparece el puto cuadro en Diciembre, con su propia historia y su propia peripecia. ¡Venga hombre, no me jodas! Y claro que su historia no tiene nada que ver con la que yo me inventé. ¡Por supuesto que no!
¿Qué probabilidad hay de que pase algo así en el mundo real? ¡Pues me ha pasado! Ahora tengo una novela apoyada en el aire, con la posibilidad, eso sí, de que todo el mundo se pueda echar unas risas a costa de mi bola de cristal. De los miles de obras de arte desaparecidas en el siglo XX, tuve que elegir esa, y tuvo que aparecer esa misma esta semana.
A ver, Gauss, ¿qué coño te he hecho yo? ¿Por qué me echas a patadas de la normal?
¿No es para descojonarse?
Y el caso es que ya es la segunda vez que me pasa y con el mismo libro, porque tuve que reescribir una parte después de lo de Gurlitt, blasfemando como un poseso. Ya contaré eso otro día...
Cago en todo.
Lo siento mucho, pero esta nueva política de anuncios en Meneame es un coñazo. Los banners cada pocas noticias, que se integran entre el contenido de la página, no me molestan, pero sí me molestan los anuncios que tapan contenido y aquellos que ocupan la pantalla completa cuando haces clic en algún enlace sin posibilidad de cerrarse.
Nunca he querido usar un bloqueador de anuncios en esta web, porque entiendo que de algo se tiene que financiar todo esto, pero desde luego si se sigue el camino de otras tantas webs en las que hay más anuncios que contenido, al final me lo tendré que plantear.
Pues eso, meneame se puede rentabilizar. Podemos hacer una formula de 500 cuentapartcipaciones de 500€ (un sistema de inversión que no tiene riesgo para quien invierte) y los cuentaparticipes explotamos la empresa a la vez que disfrutamos de nuestra red social.
Así funciona Jot Down, revista de la que soy editor (en nuestro caso 100 cuentapartícipes pusieron 3.000€ cada uno). Facturamos 700.000€ anuales con 500.000 usuarios únicos.
Si hay interés (unos 50 usuarios que confirmen por aquí estar dispuestos a considerar invertir entre 500€ y 3000€) creamos un sub y desarrollamos el proyecto de forma transparente.
Una vez comprada la empresa, los cuentapartícipes formarían una asamblea para analizar y cambiar lo que consideremos para mejorar la página.
He tenido una revelación, casi mística, y quería compartirla con todos. Hay momentos de epifanía en los que uno puede alcanzar el nirvana.
El pasado miércoles se presentaba como un día normal, pero el destino tenía otros planes para mí. Todo comenzó cuando en el WhatsApp que comparto con mis compañeros de trabajo apareció el último trabajo de investigación de Alvise. En un momento de debilidad escribí “Ostras tú, Alvise, la fuente de información más fiable que hay…”. Pronto me cayó la del pulpo: que si ha ganado todos los juicios, que si los medios del régimen y la censura, que si Tezanos, Koldos, Ábalos y Titos Bernis. También Begoño, con “o”, evidentemente.
No contento con admitir mi falta de fe en uno de los profetas más queridos por mis conciudadanos, incluso tuve la osadía de decir que ha sido condenado por mentir. En justo castigo kármico, recibí un argumento que es una obra maestra. Creo que, a lo largo de toda mi lamentable existencia, no había contemplado un silogismo tan bien construido, envuelto en fina ironía e inteligente sarcasmo: “Estará seguramente cumpliendo condena, no me cabe duda. La justicia es implacable”. ¿Qué podía argumentar yo ante un gancho dialéctico como ese? ¿Como refutar un argumento tan brillante, tan hermoso y a la vez bello por su simpleza? No está preso, ergo dice la verdad. Ni el mejor de los sofistas griegos podría haber apelado.
Al principio pensé en escribir un artículo, ya que tengo por costumbre pasarme de vez en cuando por aquí a soltar alguna perorata, intentando desmontar esos argumentos tan sólidos. Pensé —ahora me doy cuenta de mi estupidez— en citar la Sentencia N.º 155/2023 del Juzgado de 1ª Instancia n.º 59 de Madrid, o incluso un artículo de Okdiario en el que explican como funciona el tema de este “faker profesional”, tal como lo llaman. En mi ingenuidad pensé que, tal vez, considerasen al diario de Inda libre de sospechas de ser parte de “la prensa del régimen”.
En el culmen de mi soberbia intelectual incluso me planteé analizar el propio mensaje de marras, haciendo hincapié en que, como es habitual, no hay ninguna prueba de lo que se afirma, utilizando la vieja táctica inquisitorial: eres culpable a no ser que demuestres lo contrario, invirtiendo la carga de la prueba. ¿Las fuentes? Si quieres agua, busca un grifo.
Sin embargo, el día aún me ofrecería algunas sorpresas más. Tras quedar con dos amigos, volví a casa con muy mal cuerpo, pues me di cuenta de que se habían sentido ofendidos. Tal vez el agraviado debería ser yo, pues me preguntaron, con gran condescendencia, si realmente era capaz de pensar que el coronavirus podría haber sido creado por la naturaleza. Caí otra vez en el vicio de afirmar que las teorías alternativas deben estar respaldadas por pruebas. Hasta les cité a Sagan y aquello de “afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias”. Yo y mis malditos argumentos lógicos. Si me dejé el tabaco, tal vez pueda dejar este vicio, mucho más tóxico. Comencé a recordar otra bronca que tuve con uno de mis mejores amigos cuando me atreví a afirmar que, si negaba el cambio climático, entonces era un negacionista del cambio climático. Por supuesto, su justa indignación cayó sobre mi hueca cabeza.
Me fui a dormir. Mañana será otro día, me dije. Tras llegar al trabajo y mientras me cambiaba en el vestuario, escuché la siguiente conversación:
—Parece que por fin el hijoputa de Sánchez se va.
—Claro. Dimitirá porque está a punto de salir el escándalo de que su mujer tiene rabo.
Creo que fue en ese momento en el que, como Santiago Apóstol, o San Ignacio, qué más da, —a la mierda los datos— caí del caballo. O como un soldado japonés resistiendo durante años en una isla del Pacífico, decidí, por fin, rendirme.
Llegó la conversión, vi la luz, caí en la cuenta de que malinterpretaba totalmente la situación. Si entre mis depravados vicios está el de considerarme demócrata, ¿quién soy yo para oponerme a la voluntad de todos los que me rodean? Alvise es, pues, un verdadero héroe del pueblo, el auténtico reflejo de la forma de razonar general. Si todo el mundo parece asumir que admitir teorías sin pruebas es lo natural, debo aceptar el consenso general. Además, otro de mis vicios es el considerarme ecologista. Teniendo en cuenta la Ley de Brandolini —la cantidad de energía necesaria para refutar tonterías es un orden de magnitud mayor que la necesaria para producirlas—, un verdadero ecologista haría lo más eficiente energéticamente.
Qué ciego he estado y cuánto he de aprender del maestro Alvise y de sus sabios seguidores. He de tomar ejemplo y convertirme en un faker profesional. Supongo que debo ser humilde y practicar como faker en prácticas en mi nuevo canal de Telegram para gente bien informada. Y monetizar, que quiero dejar de ser un fucking pobre, como diría Llados. Os dejaré mis cuentas para las donaciones, que luchar contra el régimen no puede ser gratis, o como dice el maestro Alvise…
Sin más dilación, os dejo mi primera exclusiva, a ver que tal.
Por supuesto, si acierto, se demuestra que mis fuentes son fiables. Si fallo, que el Perro Sanxe ha reculado después de que nuestros analistas descubrieran el pastel. Además, como no creo que me enchironen por esto, queda demostrado que es cierto.
Acepto Bizum.
Creo que a todos nos fastidia cuando contestamos a un comentario y nuestra respuesta se queda fuera del hilo y pierde casi todo o todo el sentido.
Me gustaría hacer algunas propuestas para evitar esto que, estoy seguro, molesta a casi todo el mundo.
- La más simple podría ser que, aunque el receptor no la vea, la respuesta se mantenga en el hilo. Quizás haya razones válidas pero desconocidas para mi por lo que no se hace así.
-Otra, bastante simple, podría ser poner algún icono o color a los que nos tienen ignorados y así no hacemos el paripé de escribir una carta al viento.
-Por último, aunque un poco más complicado, sería que al pulsar enviar apareciese un mensaje que nos advierta de que el post se va a quedar suelto y darnos la oportunidad de editarlo.
Me gustaría saber que opináis al respecto, sobre todo los @admin
Un abrazo para todos y feliz aniversario de meneame :)
Llevo unas semanas consumiendo más información sobre el tema de las monjas de Belorado de la que sería buena para mi cerebro y como tengo varias amigas preguntándome (porque era un tema que ya me obsesionaba de antes) he decidido juntar toda la información organizada por si alguien quiere sacar sus propias conclusiones. Empezamos por el final: la diócesis de Burgos anunció ayer en un comunicado que diez de las clarisas que forman parte de la comunidad de Belorado quedan excomulgadas y expulsadas ipso facto (sic) de la vida consagrada. Esto viene después de que las citadas monjas hayan manifestado en varias ocasiones, por escrito y de palabra que se "desvinculan de la iglesia conciliar". Vayamos por partes.
Básicamente, como su nombre indica, una monja clarisa es una monja de clausura que sigue la orden de Santa Clara. Esto se traduce en varias cosas: te comprometes a los tres votos de pobreza, obediencia y castidad; te comprometes a no salir del convento y a renunciar a tu vida anterior (a veces también a tu nombre) y sigues una especie de fases (no se llaman así) que podéis ver más o menos en este link.
La vida que lleva una monja clarisa no difiere mucho de otras monjas o monjes que vivan en monasterios: tienen sus oraciones a la misma hora todos los días, las podéis ver por aquí. Si os fijáis, hay prácticamente oración cada pocas horas, lo que significa que cuando mandan correos a altas horas no es que se hayan ido a un after (a lo mejor sí) sino que es probable que hayan mandado el mail después de maitines que suele ser a las 2 de la mañana.
Debido a que son de la Orden de Santa Clara empiezan sus escritos con las palabras "paz y bien" que es el saludo franciscano. Ha habido medios que han intentado buscar tres pies al gato aquí pero la realidad es así de sencilla.
Una de las acciones que ha hecho saltar este asunto por los aires ha sido el intento de venta de un monasterio por parte de las clarisas de Belorado. Lo cierto es que Miguel Campo, que es el abogado que está asesorando a la diócesis de Burgos, ha dicho que estas monjas no pueden vender ni el monasterio ni lo que hay dentro. Si lo pensáis, dentro de una iglesia que tiene mínimo un par de siglos hay algún que otro tesorillo, o bien objetos litúrgicos de oro o de plata pero también antigüedades bastante golosas para el mercado de la gente a la que le apasiona tener un San Pedro Mártir de Verona en su salón (?).
Otra de las tensiones de esta comunidad tiene que ver con el vil metal porque, al estar en una sociedad capitalista necesitan dinero para sus gastos. Por norma general, los ingresos de los conventos vienen, por un lado, de las pensiones de jubilación de sus miembros más mayores (en este caso se ha dicho que había 5 monjas ancianas), de los artículos que vendan (las famosas trufas a las que se ha dado promoción incluso desde la Diputación de Burgos y que estaban realmente ricas) y por otro lado de otros negocios más o menos claros. En este caso, también se intentó poner una hospedería en el convento que estaban intentando vender pero que no cuajó por lo que sea.
En cuanto a los gastos, además de los clásicos pagar agua, luz, suministros y material para las trufas, tenemos que pagar las cotizaciones de la Seguridad Social de las monjas en edad de merecer, porque sí, amiguitos: las monjas son autónomas.
Así las cosas, el pasado 13 de junio las monjas se quejaron por Instagram de que les habían quitado al acceso a varias cuentas bancarias, cuya propiedad imagino que es de la diócesis (o en caso contrario sería un delito). Con estas cuentas pagaban: "los pagos periódicos para zanjar las obras del monasterio de Orduña [...] Esta realidad tiene como consecuencia directa la imposibilidad de comprar desde los productos básicos para mantenernos, como el alimento y los materiales de cuidado de las hermanas mayores, hasta la materia prima para la elaboración de nuestros productos de chocolate, alimento para los animales de nuestra granja doméstica, pago de nóminas y demás pagos para mantener a flote el monasterio".
En todos los comunicados, las clarisas dicen no reconocer a la "iglesia conciliar". Se refieren a la iglesia surgida tras el Concilio Vaticano II. Resumiendo mucho, lo que se dijo en aquel concilio que tuvo lugar entre 1961 y 65 fueron cosas como que las misas se podían decir en los idiomas de cada lugar (y el cura mirando a los fieles), una mayor participación e inclusión de diferentes religiones y una mayor atención a la problemática social.
Lo cierto es que hay un movimiento entre los católicos algo nostálgicos para volver a las misas preconciliares (llamadas también tridentinas) y cada vez hay más opciones de escuchar misa en latín si ese es tu rollo, aunque al Papa Francisco no le hace mucha gracia.
Volviendo a las clarisas, si no reconocen ningún pontífice desde el Vaticano II (y esto sí que lo dicen en el manifiesto que os enlacé al principio de este epígrafe), la realidad es que a nivel espiritual no les pueden hacer nada, y lo saben. Pueden seguir diciendo que son clarisas, que el obispo Pablo de Rojas (también excomulgado) es obispo y puede decir misa y lo que quieran. Lo que no pueden es seguir viviendo en el convento o hacer uso de los bienes muebles o inmuebles que han estado disfrutando por pertenecer a la orden (todo esto en teoría porque habrá que ver cómo las sacan de ahí sin destrozar la imagen de la iglesia como institución o sin violencia).
La realidad es que si no reconocen al Papa lo que sucede es que en teoría no serían católicas, apostólicas, romanas. Para esa iglesia en la que no quieren participar pasarían a ser seculares excomulgadas -esto es, que no pueden participar de los sacramentos, siendo la eucaristía el más llamativo- y además no podrían participar del resto de la orden de clarisas, aunque podrían seguir haciendo sus movidas monjiles en la intimidad si a ellas les va bien. Esto de no reconocer al Papa o querer a otro señor en su silla es algo que también dicen otros sectores de la iglesia por lo bajini.
Vamos acabando con dos personajes secundarios de este drama: el falso obispo Pablo de Rojas y el cura coctelero. El primero saltó a la fama catapultado por la galería de fotos de su casa que parece la mansión de la Herencia de Tía Ágata y resulta que ya había sido excomulgado hace unos años por fingir que es obispo (es un cargo al que te tiene que crear el Papa en persona, así que era bastante fácil de comprobar). Este señor se inventó la Pía Unión, que afirma tener seminarios (no he encontrado ninguno) y cuando estalló toda esta polémica se fue a vivir con las monjas al monasterio. No sé si se llevó a su doncella y a su mayordomo.
El cura coctelero, que se llama José Ceacero, es la persona que está haciendo de portavoz de las monjas y es la que habla con los medios que están apostados en la puerta del convento. Ya había aparecido en prensa como un barman destacado en Bilbao en los primeros 2000 pero ahora aparece siempre con el vestido talar. Afirma que fue ordenado sacerdote en 2005 por Pablo de Rojas y que en 2019 ambos fueron excomulgados por el obispo de Burgos Mario Iceta.
En una entrevista, Ceacero afirma que conocieron a las monjas porque ellas se pusieron en contacto con Rojas y con él después de ver su web. Esto es bastante habitual porque las clarisas no pueden celebrar misas y se suelen poner en contacto con sacerdotes de su confianza tanto para las eucaristías como para dar formaciones. Esto no lo dicen pero mi hipótesis es que hubo match espiritual y les gustó la manera de predicar o de decir misa o se pusieron nostálgicas...
Ahora tenemos varios acontecimientos que pueden suceder: por un lado a nivel de la iglesia y por otro lado a nivel civil. A nivel iglesia no les pueden hacer nada más porque la religión es un constructo social como ya sabéis todos los agnósticos, ateos y apóstatas. Literalmente no les pueden hacer nada porque ellas han decidido que la iglesia conciliar no es su rollo así que se montan su iglesia por su cuenta con el obispo nostálgico.
A nivel particular, como no soy abogada no sé los próximos pasos. No sé si las van a desalojar llamando a los de desokupa, se van a ir a cantar la canción de "En la orilla he dejado tu barca" hasta que salgan o si les darán el convento y que se apañen ellas.
Lo que sí sé es que hay una corriente de personas en la órbita católica que está con ellas, que les están haciendo llegar donativos (han habilitado cuentas bancarias aparte de las del obispo y les pueden encargar trufas por correo electrónico) y en su perfil de Instagram hay bastantes mensajes de apoyo. Sé que en la iglesia están preocupados porque hace un montón que no hay cismas a este nivel y sobre todo sé que, además de las almas de las clarisas está en juego una cantidad de pasta que se mide en millones. El obispo Iceta ha dicho que no lo hace por la pasta y que le da igual el monasterio pero ahí sigue enganchado a las cuentas de las monjas.
Gracias por haber llegado hasta aquí si lo habéis hecho, por contexto he estado bastante cerca de clarisas durante unos 10 años de mi vida así que tengo una idea bastante clara de lo que bulle dentro del convento. Si necesitáis aclaraciones o más fuentes aquí estoy, creo que os he dado una turra suficiente por hoy :)
Cuando tenía 16 años, mi profesor de filosofía llevó a clase una campaña a favor del consumo de la cocaína hecha por el programa Saturday Night Club. Nos explicó que la campaña gráfica, un fake publicado en revistas satíricas, recibió múltiples críticas en EEUU porque la protagonizaba un joven negro y alimentaba los estereotipos raciales.
La polémica fue tal, que el hecho de que la gráfica promoviese el consumo de droga pasó a un 2º plano y el debate mediático y social acabó centrándose en el racismo consustancial a la pretendida broma.
La cagada monumental de Dorsia me ha hecho recordar ese fake extraordinario y varios pensamientos se han agolpado en mi mente:
1) En España aumentaron un 215% las operaciones estéticas en los últimos 8 años y muy especialmente en las chicas menores de 25 años. Me pregunto si Dorsia perderá muchas clientes potenciales por esta campaña. Permitidme que lo ponga en duda.
2) La publicidad persigue la venta. Si una campaña es ética, lo es por reputación, no por bondad. Jamás verás al departamento de marketing hacer algo bueno bajo la premisa "lo que haga la mano derecha que no lo sepa la izquierda".
3) El feminismo, por pura definición, como cualquier otra lucha por la igualdad, no tiene cabida en el capitalismo. Eso no implica dejar de luchar, solo faltaba, pero es importante que nadie pierda de vista este factor, porque podemos creer que las cosas pequeñas son muy importantes y olvidar las más grandes.
4) Pensar que el buen branding (la marca "honesta") es un buen método para luchar por la igualdad, es como creer que si quitamos al negro, la campaña pro-cocaína es aceptable. El branding ético no existe porque la ética que busca un beneficio no es ética, es pura reputación. La responsabilidad no es tal cuando la ejerces por ley o, en este caso, por la presión mediática.
¿Significa esto que retirar esta campaña está mal? En absoluto. Significa, por si no ha quedado claro, que el objetivo de la lucha por la igualdad, sea sexual, de razas, identitaria...no es que se retire una campaña, sino que uno pueda entrar a un link sobre la campaña de Dorsia y no se encuentre con que haya una enorme cantidad de gente que no entienda por qué esa campaña es misógina. Significa que uno llegue a una agencia y al sentarse a pensar sobre algo así haya un clamor que haga entender que plantear semejante mierda es algo medieval. Significa entender lo gravísimo que es percibir que los colectivos y gran parte del feminismo no se han dado cuenta de que el problema no es la campaña, sino lo que se está vendiendo.
Cuando Saturday Night Live se vio obligada a retirar la campaña pro-droga por la presión mediática, Chris Rock afirmó: "bueno, el negro ya no está, pillemos medio gramo".
Que existan organizaciones que luchen contra estas campañas burdas es esencial como también lo es entender que, estos meses, miles de post-adolescentes seguirán yendo a operarse las tetas para el verano aunque ayer, una influencer con 3 kilos de bótox en cada mejilla y centenares de miles de seguidores, subiese una storie afirmando que la campaña de Dorsia es una vergüenza para la mujer.
Solo vengo a exponer un breve y conciso hecho que me pasó en mi anterior cuenta de Dadrio, resulta que después de pedir explicaciones sin faltar al respeto ni insultar me termina baneando cierto admin que es famoso por cosas como estas, una cuenta con 13 años baneada directamente por pedir algo sensato, el administrador que me baneó responde apenas seis comentarios antes.
¿Qué quiero con todo esto? El restablecimiento de mi anterior cuenta del año 2010 y la garantía que semejante admin no va a volver a proceder de semejante forma contra nadie, a la vista está que le va grande, de hecho hay incluso admins o exadmins que negativizan por sistema cualquier crítica al sitio.
Por favor @eirene ¿podrían devolverme la cuenta?
El susodicho comentario:
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Es muy lamentable que menéame obteniendo ingresos por publicidad, no tenga a un administrador de verdad que administre sin meterse en fregados de strikes a las semanas de los hechos, que esperan para contratar a alguien? Ya sabemos que las buenas intenciones están cargadas de multitud de "errores" humanos.
Y comunicarse con el abuse@meneame.net es comunicarse con quién te ha puesto el strike aleatorio incluso forocoches tiene mejor moderación.
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www.meneame.net/story/meneame-va-de-culo/c032#c-32
Un saludo a todos y gracias por vuestra atención.
¿Te ofrecen un sueldo de mierda? Entonces no lo dudes, miente en la entrevista de trabajo SIN MIEDO, SIN PIEDAD, SIN EXCEPCIÓN. Además, la gente que te entrevistará no verificará tus referencias.
No malgastes tu honestidad con jefes que muy probablemente han llegado donde están gracias a su falta de honestidad.
No te sientas culpable por tu falta de sinceridad porque es mil veces más inmoral que el dueño de la empresa te pague mucho menos dinero del que tú le generarás a él.
Deja de confundir integridad con servidumbre porque ya hemos regresado a ese mundo (me pregunto si alguna vez nos fuimos) en el que la única libertad que les queda a los esclavos es la de mentir a sus amos.
Ten la dignidad de no regalar tu dignidad a los que solo quieren tu tiempo y tu obedicencia.
Hay veces que no hace falta mentir para trasladar un mensaje apocalíptico en economía, basta con retorcer los datos. Un buen ejemplo de ello lo tenemos en el anterior tuit de Daniel Lacalle: "La inflación sigue disparada: en los cuatro primeros meses sube un 17,6%". Cualquiera que lo le,a se preguntaría perplejo, ¿estamos en hiperinflación o no me he enterado?. La realidad es que todo se basa en un uso torticero de las variaciones porcentuales: si en los cuatro primeros meses de 2023 la inflación creció un 1,7% y en los cuatro primeros de 2024, un 2%, entonces 2 es un 17,6% mayor que 1,7. La realidad es que es muy raro indicar así las variaciones entre porcentajes, siendo lo habitual decir que la inflación en los cuatro primeros meses de 2024 ha sido 0,3 puntos porcentuales más que en el mismo periodo de 2023.
En realidad Lacalle ha tomado el dato de una información de El Debate, que es un medio de derechas que suele caracterizarse por titulares catastrofistas en las informaciones sobre la economía española.
Los curas dando cursos de preparación para el matrimonio, los de "Desokupa" formando a policías...Ya sólo nos faltaría ver a Ayuso dando cursos de cuidados a mayores.
Siempre que hablan de los emprendedores y demás tonterías, conviene recordar a quienes no han trabajado nunca fuera del ámbito institucional. Rafael Hernando empezó con 22 años como concejal, y desde entonces ha sido diputado y senador. Ahora diputado por Almería aunque él es de Guadalajara. Y no es el único caso de este tipo. Hay más.
Dejo enlace de la wikipedia:
menéame