Un viernes estas dando tu primer beso en un botellón, entre licor 43, vino Don Simón y tecno italiano noventero y al viernes siguiente estás viendo una película antigua, con un omeprazol y un Enantium para calmar el dolor de espalda. El tiempo pasa rápido y más para esas personas que, como yo, adolecen de una memoria decente. Los signos son cada año más evidentes. Odias más las Navidades, le coges el gusto a eso de estar solo, las resacas son cada vez peores y esa media hora antes de dormir, cuando lees un libro, …