Cuando un mercado se satura, los precios bajan, y los márgenes de beneficio son menores. Eso lo saben muy bien los grandes grupos dedicados al tráfico internacional de cocaína, que, conscientes de que Europa está inundada, han puesto sus ojos en un mercado mucho más lucrativo: Australia. El país, donde el precio del kilo de esa droga alcanza en ocasiones los 200.000 euros (en Galicia se está vendiendo a 20.000), era el destino del pesquero Raymi, un barco con base en el puerto de Vigo en cuyo interior se incautaron 524 kilos de cocaína. Colombi