"...de forma que a la denominada distancia de respeto (un metro y veinte centímetros aproximadamente) puedan ser leídos sin dificultad por los ciudadanos". Es decir, a la distancia a la que, respetuosamente, puedan abrirte la cabeza de un porrazo si intentas identificarlos.
Siempre hay que hablar bien de los muertos. Unas veces, porque les recordamos con cariño. Otras porque, aunque no haya un motivo especial, es algo que no cuesta nada. Y otras veces, porque aunque haya motivos para no hacerlo (y si lo contrario), finalmente nos han hecho el favor de morirse de una vez.
Todo eso está muy bien pero, en mi humilde opinión, el problema es el modelo económico español, basado de manera casi exclusiva en la construcción y el turismo. Mientras eso no se modifique de una manera valiente, apostando fuerte por otros sectores, cualquier medida no pasará de ser un mero parche que, como de costumbre, pagarán los trabajadores.
Un caso lamentable, y no por lo que digan los lógicamente dolidos parientes de la supuesta víctima (supuesta, porque no hay cadáver que pruebe el crimen). Lamentable por lo chapucera de la investigación, por el circo mediático montado en torno a ella, y por la condena de un acusado sin pruebas objetivas. Policía, medios de comunicación y judicatura, en mi humilde opinión, se han cubierto de gloria en este caso.
Que un perro muerda a un hombre no es noticia. Que un país se baje los pantalones ante los EEUU tampoco. Sería noticia si el hombre muerde al perro, o si EEUU autorizase la extradición de un ciudadano suyo para ser juzgado, por poner un ejemplo, en La Haya por crímenes de guerra, que sí es un delito importante y que crea alarma social.
#6 No son "algunas Comunidades", sino los intereses privados de unos pocos materializados por gobernantes "presuntamente" corruptos. Ahí tenemos la comunidad de les Illes Balears, endeudada hasta las cejas por la construcción de un velódromo de coste faraónico (el Palma Arena) donde no se puede competir, por la construcción de un monstruoso e innecesario (y de coste también faraónico) Palau de Congresos, o la de un hospital (Son Espases), que es un gran negocio para empresas ligadas a intereses muy concretos, y donde fallan las infraestructuras por todas partes. Y podríamos seguir.
Pero claro, mientras el pagano sea el ciudadano de a pie, y no den con sus huesos en la cárcel los politicuchos a sueldo de intereses privados que generan ese gasto absurdo, la cosa no va a cambiar en absoluto.
Que lo diga claro: los ciudadanos de las autonomías a cuyos gobernantes no les baste el dinero que el gobierno les asigne pagarán el pato de una manera u otra. Los ciudadanos de a pie, y no los gobernantes autonómicos.
Sólo un comentario al párrafo final:"Por el contrario, parece que a los españoles les queman las palabras en la boca y no te librarás de por lo menos un “buenos días”. Saludar al vecino, como otras tantas consideradas de buena educación, es una costumbre que se va perdiendo entre los españoles, y no creo que los que aun la conservamos debamos en absoluto avergonzarnos de ella. Sea el vecino de Alcorcón o de Visby.
#5 Aunque los alemanes no eran "nacional-católicos", si, esa es la pequeña diferencia. En cuanto a lo que #3 manifiesta, nunca he visto muy claro eso de llevar la democracia a un lugar a sangre y fuego, para luego recortar derechos fundamentales de toda democracia. Derechos que, en el caso de Alemania, siguen aun hoy (56 años después) recortados e impiden superar esa fase de su historia con normalidad. Las heridas cicatrizan bien ventiladas. Tapadas tal cual, sólo generan putrefacción.
De hecho, Sa Foradada era totalmente maciza en un principio. Pero comenzaron a extraer material para hacer hoteles y chalets en la costa mallorquina, y así se generó el agujero que le da nombre. #InocentadaMeneame
#2 Hombre, calificar la economía alemana de estar "entre lo patético y lo penoso" me parece un poco exagerado, máxime si nos fijamos en el entorno europeo en que está ubicada. Si eso fuera así... ¿cómo calificarías economías como la griega, la irlandesa, o la española? Francamente, dudo que encontrases palabras en el diccionario para, comparativamente, poder hacerlo.
#1 ¡Ojalá la cosa fuera tan simple! En mi opinión, y muy acertadamente, Cameron quería mantener el poder de decisión sobre la economía británica. El problema viene cuando desea obtener ventajas a costa de unos socios encorsetados por la moneda única. Él mismo lo reconoce abiertamente: fue a defender los intereses británicos (fundamentalmente, los de los bancos de la city)... cuando de lo que se trataba era de evitar la debacle económica de la Unión Europea. Tal vez (posiblemente) las recetas de Merkel y Sarkozy no nos saquen de la crisis, pero aceptar un descuelgue británico era algo inaceptable. O se está dentro, o se está fuera, a las duras y a las maduras. Y en algún momento había que explicárselo a nuestros socios del otro lado del canal.