A Sardá no lo conozco, pero sí he visto el Progrma que conduce Ian Whright. Comparto con la opinión de diminuta. Wright es un tipo divertido y ocurrente, pero en ninguno de sus progrmas lo he visto faltar el respeto a nadie. A veces da la impresión de tener una irada un poco etnocéntrica (en su caso, anglocéntrica), pero a fin de cuenta, ¿quién puede escapar al paradigma de su propia cultura?
Bien por K_os; coincido en un 100%.
No comprendo la actitud de los compañeros. Más allá de la tecnocracia profesores-asistentes-ministerio ¿No están sus compañeros? Por qué no cargan la silla en el bus y se turnan para atenderlo? En verdad no lo entiendo. A mí como compañero me daría verguenza que uno de mis pares se transforme un problema de deberes y reglamentos.
Lo peor es que el morbo se ha vuelto moneda común. Dentro de unos años, de tanta basura que nos dan, la miseria ajena nos parecerá la cosa más natural.