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Ron_Kubata

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¿Puedes dejarme algo para dormir en una pensión? [318]

  1. Llevas mucha razón pero muestras cierta ingenuidad. Para que haya dignidad respetada, los medios materiales para que pueda realizarse (un techo, una fruta, una habitación de hospital o una escuela) no pueden estar en manos privadas o semiprivadas que tengan otros intereses por encima del respeto a la dignidad. La propiedad de los medios de vida y su pérdida condicionan la voluntad y las decisiones: los inmigrantes acogidos nos "quitan" NUESTRO trabajo, las viviendas vacías tienen DUEÑOS con miedo a perder su propiedad, las escuelas de pagan con MIS impuestos, La seguridad social que NOSOSTROS pagamos se llena de subsidiados que ni cotizan ni aportan nada.... MIedo a perder la PROPIEDAD de bienes y medios. Pedir respeto a la dignidad sin poner en entredicho el actual concepto de propiedad privada es una ingenuidad. No basta con agitar las conciencias porque muchos propietarios de los bienes que posibilitan el respeto a la dignidad no tienen verguenza, tienen saldos, inversiones, libertad y poder. No seamos ingenuos muchos humanos vemos a los demás humanos como clientes o proveedores, criados o amos, en definitiva como medios de riqueza.

Así funciona la censura legal en España [81]

  1. Aunque el artículo refleja al realidad, creo que esconde un error de concepto importante. La censura es siempre un acto administrativo que impide la publicación de algún contenido. La libertad de expresión, como concepto, implica que no exista ningún órgano administrativo que revise lo contenidos antes de ser publicados y que cualquier disputa en cuanto al contenidos de una publicación se deba resolver en los tribunales. Eso se cumple en España.
    Cuando alguien publica un contenido que conlleva otro delito asociado o posiblemente asociado, no se veta la publicación, únicamente se hace al autor resposable de las consecuencias de lo publicado.
    Puede ser que algunas leyes se estén usando de forma torticera como manifiesta el artículo y, sin sentido del humor, para desgracia de la salud mental colectiva. Pero no se puede admitir que se iguale libertad de expresión con impunidad al publicar algo. Si no se pudiera denunciar al que publica algo dejaríamos en la indefensión a los ofendidos, agraviados o perjudicados por contenidos y comentarios impunes.
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