#1#2#3 Y lo más perverso es que el sistema de atribución de karma te incita, como en el sistema de partidos, a votar lo que PIENSAS QUE va a salir votado y a no votar lo que no, porque sales perjudicado. Consenso, voto útil, autocensura... asqueroso como la partitocracia misma.
#2 Tiene razón @norespondo, Nicolás. Todo atado y bien atado aquí también: si miras las reglas del sitio, está diseñado no para que los miembros aporten cosas "nuevas", de ellos mismos, sino de adaptarse el que llega al gusto de los que ya estaban instalados antes: Reyes hacen leyes, y con reglas trucadas no se puede competir. Ni que fuera España...
Claro que el consenso es antidemocrático, y es justamente lo que nos ha traído hasta aquí: cuando la clase dirigente se pone de acuerdo pronto o tarde acaba por formar intereses comunes separados de los del resto de ciudadanos. Cada uno debe defender su postura y tratar de convencer a los demás. Se vota, y se aplica lo que ha ganado. Cuando no funciona, la gente vota otra cosa y se cambia de política. Con el consenso no se puede cambiar nada, y el Estado siempre defiende los intereses particulares de la clase dirigente. Por eso los políticos se ponen de acuerdo en subirse el sueldo y cuando "hay que" hacer recortes, destrozan todo el Estado y los servicios públicos antes de renunciar a un solo privilegio. El consenso en política es el CONSENSO DE UNA MINORÍA, porque el consenso de la sociedad es imposible, lo que hace el sistema este es evitar que la gente piense libremente, llamando radical a quien se sale del consenso (a veces proponiendo cosas de puro sentido común). Justamente es en este sistema donde la minoría está más aplastada, porque carece de toda capacidad de convencer a los demás: los diputados votan lo que les manda el jefe de su partido, y los debates del parlamento son totalmente INÚTILES. Los diputados de partidos "minoritarios", si no entran en coalición, no pueden hacer absolutamente NADA salvo corromperse cobrando por no hacer nada.
MALA TRADUCCIÓN. "Cortar las manos" en persa es una frase hecha a partir de las penas del derecho islámico. Hoy día no quiere decir que eso se haga de verdad, depende de cómo lo haya dicho. Dast-ash râ kutâh mikonim دستش را کوتاه میکنیم sería más bien "Les vamos a parar los pies". Si han dicho de verdad "dast-ash râ miborrim" (دستش را میبریم) o "dast-ash râ qat mikonim" (دستش را قطع میکنیم), entonces sí.