#14 Ves 5 minutos de 53 y afirmas que eso no es ciencia, si escuchases los otros 48 igual te enterabas de un punto muy interesante en el que comenta los sesgos de ciertos académicos precisamente por hacer juicios sin valorar el conjunto de cada caso. No puedo estar más en desacuerdo contigo, pero si me vas a contestar mírate el vídeo antes y si continúas diciendo que tiene escaso valor científico es que tienes un concepto de la ciencia como mínimo obtuso.
#38 Toda la razón, a esos ricos hijos de puta que no hacen más que acaparar beneficios y socializar perdidas, ni un duro. A enemigo que huye puente de plata.
#24 Pues resumiendo, puedes hacer el contrato que te dé la gana, otra cosa es que sea legal. Por mucho que firmemos un contrato no te voy a poder vender un riñón legalmente. Un niño tampoco. El problema es que esa ilegalidad se interpone en la consecución de grandes sumas de dinero, no para la gestante, si no para los abogados, agencias, jueces, etc. Pero bueno, no quería recurrir a la reducción al absurdo pero es que es tan absurdo como que sea legal abusar de una niña de 12 años porque firmó un contrato. Y de lo de voluntario perdón por no comentar nada, aún no se me fue la profunda sensación de asco.
Ciencia? Haber empezado por los efectos secundarios "el consumo de esta planta puede causar algunos efectos secundarios como: dolor abdominal, molestias estomacales, úlcera gástrica, dolor de cabeza, vómitos, diarrea, palpitaciones, nefritis o sangrado vaginal.
Del mismo modo, cuando se consume en infusión, el cundeamor puede reducir mucho la cantidad de azúcar en la sangre, lo cual puede ocasionar temblores, debilidad, sudoración fría, piel pálida, visión borrosa, palpitaciones cardíacas, dolor en el pecho, ansiedad, confusión, dificultad para hablar y somnolencia."