#13 La mejor forma de parar los pies a Putin hubiera sido no expandir la OTAN hacia el este como llevan haciendo los últimos 30 años. Es de una ignorancia sin precedentes no tener a Rusia como aliado simplemente por el interés de conseguir energía a precios razonables. Pero nada, es mejor joder a la población con amenazas de guerra constantes y precios de los productos básicos inasequibles para muchísima gente.
A este tipo se lo han intentado cargar de todas las formas posibles tanto los suyos como la oposición y al final lo van a conseguir de la forma más rastrera e indigna que hay. Atacando a la familia. Que les den por el culo a los putos nazis corruptos.
Y dale con los tambores. Me gustaría saber quién promueve estas noticias y por qué. Si nos van a meter en una guerra que nos digan al menos las razones reales y los instigadores.
#32 Esa situación no me haría cambiar de opinión. Más que nada porque ya no merecería la pena ni escapar y mucho menos luchar por una causa que no es la mía.
Quiero pensar que en una situación desesperada intentaría ir, si pudiera, a por los causantes de esa guerra. Quizá ese sea un motivo digno para luchar.
#18 Pues claro que no te quedarías quieto, echarías a correr como si no hubiera mañana. Y es normal. Da igual quién te invada. Gente sin preparación militar alguna no aguanta un asalto, seríamos carne de cañón. Pero bueno, que cada uno haga lo que le parezca.
#10 Si no te dejan huir, te están sentenciando a muerte prácticamente. Gente normal que ni sabe ni quiere aprender a usar armas para matar a completos desconocidos, que seguramente estén en la misma situación que tú, sólo por el deseo de una banda de corruptos es un completo sinsentido. Es que ni siquiera teniendo la ilusión que de esa forma pudieras defender a los tuyos. Esa forma de pensar en héroes, buenos y malos, es típica de las pelis americanas. La realidad de las guerras seguramente sea un pelín diferente. Y no me gustaría experimentarlo.
Nunca entenderé a gente dispuesta a morir por una "patria". Lo único que tenemos es la vida, y sólo una. Mi gente son mis hijos y mi mujer, nada más. Y nunca se me ocurriría ponerlos en peligro. Antes huir donde sea, pero bien lejos de cualquier cosa que huela a guerra.
Supongo que cuando los misiles empiecen a caer en Berlín sea también el amigo Olaf con la boba de exteriores y el iluminao del fdp los que lideren el frente.