repugnable... bonita palabra jajajaj ¿no dices nada narcopasma? hahaha un beso a Deborah, Ben jjje
vamos a ver, chikets... los dentistas no me gustan ná de ná, pero con mis piños de yonki, kiera o no kiera, llega un día en que los nesecito... los abogaos no me molan un peskao, pero con mis bisnes de yoni, kiera o no, llega un día en que también los nesecito... los políticos nos es que den asko, es que apestan, peeeero.... pero, pero, porrom pom pero... la política es el arte de la negociación, y cuando hay que negociar, para mal y para mal, nesecitamos una política, (como la Cospedal)... Mak-AMEC-IU dixit, tronkets jejejeje
#13 Marakas, lo que tú hagas o dejes de hacer no tiene la menor relevancia en este asunto. La cuestión reside, precisamente, en que la JIFE permite la producción, comercialización y publicitación de determinadas sustancias (alcohol y tabaco) mientras que prohibe o trata de prohibir otras (ayahuasca) infinitamente menos tóxicas y perjudiciales en términos sociales, sanitarios y de cualquier otro tipo.
La cuestión es que los yankis ya trataron de prohibir su droga (el alcohol) y lo que consiguieron fue un desastre total a nivel sanitario y un problema de orden público (crimen organizado) de dimensiones incuestionablemente mayores que los problemas que habían tratado de evitar ilegalizando el alcohol.
Eso si, como la prohibición de su droga no les funcionó, pasaron a intentarlo (y lograrlo) con las drogas de sus vecinos (hoja de coca, papaver somniferum, etc), y los efectos son igual de perniciosos que los obtenidos en el caso del alcohol, tan solo que, ahora, no los sufren los yankis al completo, sino que la parte mas jodida se la comen los paises productores. El caso, por último, es que la JIFE, haciendo oidos sordos a este despropósito de dimensiones planetarias, en lugar de enmendar sus errores y derogar la prohibición como hicieron con la Ley Seca, sigue empeñada en prohibir todo lo que se menea, ahora la iboga y la ayahuasca, lo cual no hará otra cosa sino seguir aumentando las dimensiones del desastre hasta que esto pete del todo de una p... vez.
Por otra parte, no sólo se comparan "personas que practican" con "dosis consumidas"; se comparan, también, los tiempos de exposición a la conducta de riesgo, calculando las duraciones medias que requiere subir un 8 mil, una estancia en los alpes, un trekking en Nepal o una jornada de esquí, y se comparan con la MDMA en razón de la duración de sus efectos y del numero de dosis necesarias para poder equipararse con la exposición al riesgo de las otras actividades. De nuevo: gana de lejos, en seguridad y en todos los sentidos, la MDMA.
lo cierto es que se compara precisamente eso, pero no sólo un ochomil (que los suben 4 gatos), sino también un 6000, un 4000 y hasta un 3000; o quien simplemente sale a esquiar, a cazar o al carrefour en el coche (y en todos estos otros casos hablamos de millones de practicantes). Y en ninguno de los casos el consumo de MDMA presenta indicadores más altos o negativos o preocupantes (en términos de mortalidad, morbilidad, potencial adictivo, influencia en los valores, el daño a terceros o las repercusiones en los infantes) que el resto de conductas; dándose el caso de que, pretendidamente, el éxtasis se ilegalizó por ser un peligro para la salud pública en función de estos indicadores, y el resto de conductas mencionadas no sólo no se prhiben sino que incluso se promocionan (a veces incluso como alternativa saludable al consumo de drogas - yo tengo por ahí un panel preventivo en el que frente al uso de alcohol y porros por parte de la juventud se proponen actividades como el ala delta... sin comentarios).
Por lo demás, lo que se viene a demostrar, también, es que, de todos los criterios que maneja la Fiscalía Antidroga para considerar a la MDMA una sustancia gravemente perjudicial para la salud, en base a la literatura científica esta sustancia no cumple ni uno sólo, ni uno, de los mencionados criterios. En resumen, que todo esto es una farsa nauseabunda uqe, además, trae consigo resultados totalmente contraproducentes y mucho más nocivos y perjudiciales para todos que aquellos asociados al uso de mdma o de cualquier otra droga ilegal.
Disculpa, Narcopasma, tienes razón, han muerto unos 1.000 niños en 5 años, la cifra la solté de memoria (y es evidente que pinché por completo), no con ánimo de exagerar, pues, como tú mismo dices, tamaña tragedia no precisa de exageración alguna.
Siendo mil en lugar de 3 mil, la cuestión vuelve a ser la misma: ni en cinco años ni en cinco mil han muerto jamás 1.000 niños por consumo de lsd, mdma, cannabis...
Siguiendo con el tema, respecto a quien se preguntaba si la heroína vendida legalmente dejará de ser adictiva o no y afirmaba que lo mismo daba si costaba 8 que 50 euros, quisiera comentarle 2 o 3 cosas:
1 – la heroína, legal o ilegal es una sustancia con un elevadísimo potencial adictivo. No obstante, curiosamente, el mercado negro y las fluctuaciones que trae aparejadas en cuanto a la calidad, pureza y adulteración del producto traen consigo que, paradójicamente, resulte más adictiva la heroína ilegal que la legal. Esto lo entenderá perfectamente quien tenga unos conocimientos básicos de psicología: la adhesión más fuerte a una conducta se produce cuando el refuerzo (premio) es intermitente: ahora te lo doy, ahora no, ahora te lo doy a las 13 horas, ahora a las 18… ahora te pega un subidón de la leche, ahora te han dado el palo y apenas lo notas… Esto es lo que ofrece el mercado ilegal. El legal ofrecería siempre el mismo producto, y podría consumirse bajo las mismas pautas de consumo que cualquier medicamento (con tres veces al día vas bien surtido de jako), y pagar 5 euros por un gramo de heroína pura (apenas nadie toma más de uno puro al día) es como comprar un paquete de Marlboro, pero pagar 50 por un gramo con un 30% de pureza o 150 por tres gramos ya es otro cantar.
2 – todos los programas experimentales (desde los años 70 en Liverpool, hasta hace bien poco en Andalucía) de dispensación de heroína han reportado resultados espectaculares en cuanto a la reducción de la problemática sanitaria y social asociada al consumo de esta sustancia, al igual que sucedió con los programas de mantenimiento con metadona, que costó vida y milagros que fueran instaurados como complemento a los programas libres de drogas que antes eran la única opción.
3 – Si mañana vendieran heroína en las farmacias o donde fuera… ¿iría la gente en masa a comprarla? Lo dudo mucho. Al igual que tampoco se apunta en masa la gente a practicar ala delta, una actividad deportiva con una tasa de mortalidad equiparable a la de inyectarse heroína adulterada.
En cuanto a quien comentaba que los deportes de montaña no son un problema de salud pública, aquí le dejo un artículo de especialistas en el asunto que no dudan un segundo en afirmar lo contrario (y sus costes también los pagamos todos) –aunque por ello ni se les pasa por la cabeza prohibir su práctica.
NERIN, M. A.; MORANDEIRA, J. R.: ≪Estado actual de la prevencion de los
accidentes de montana en Aragon≫. CCD, Murcia, 2005, ano 2, n.o 2, vol. 1, pp.
75-86.
Seguro que en google puedes encontrarlo en PDF.
Paradójicamente, los entendidos en la materia, si hablamos de MDMA, no dudan en considerar que el consumo de éxtasis no constituye un importante problema de salud publica, aunque no por ello se les pase por la cabeza sugerir explícitamente la derogación de su prohibición.
DE LA FUENTE, L.; et al.: ≪Mas de treinta anos de drogas ilegales en Espana:
una amarga historia con algunos consejos para el futuro≫. Revista Espanola de
Salud Publica, Ministerio de Sanidad y Consumo, Madrid, vol. 80, n.o 5, 2006,
pp. 505-520.
Por lo demás, el libro demuestra, en razón de los más exhaustivos estudios, que los problemas sociales y sanitarios (mortalidad, morbilidad, potencial adictivo, valores, daño a terceros) asociados al uso de MDMA no son mayores que los asociados a la práctica de deportes como el montañismo, la caza o la conducción de vehículos (y hace alusión tanto a datos absolutos como porcentuales), aun cuando, el consumo y la producción de de éxtasis sean ilegales supuestamente en razón de los problemas sanitarios y sociales que crean.
En cualquier caso, más allá de demostrar la falacia de los motivos sanitarios de la prohibición, al final lo importante es lo que se viene a cuestionar al final del libro: sean cuales sean los motivos, la cuestión es: ¿podemos regular este asunto mejor de cómo lo estamos haciendo ahora? La respuesta es: SI. No les quepa duda. Lo de hoy en día es un absoluto desastre en el que las medidas adoptadas para solucionar el problema del consumo de drogas genera mas problemas que el propio consumo (en Méjico están muriendo cada año algo así como 3.000 niños victimas de las reyertas entre narcotraficantes y fuerzas de seguridad del estado. No hay ninguna droga, ni cannabis, ni LSD, ni MDMA ni ninguna otra droga ilegal que haya matado jamás de los jamases a tantos nanos).
Javier, lo que viene a decir el libro de este señor es precisamente eso: que hay mejores regulaciones posibles que las actuales, para los propios consumidores y para la sociedad y el planeta en su conjunto. Y, al igual que tú indicas, señala que, si en el caso de las drogas ilegales se ha pecado por exceso restrictivo, en el caso de las legales se ha hecho por exceso permisivo.
vamos a ver, chikets... los dentistas no me gustan ná de ná, pero con mis piños de yonki, kiera o no kiera, llega un día en que los nesecito... los abogaos no me molan un peskao, pero con mis bisnes de yoni, kiera o no, llega un día en que también los nesecito... los políticos nos es que den asko, es que apestan, peeeero.... pero, pero, porrom pom pero... la política es el arte de la negociación, y cuando hay que negociar, para mal y para mal, nesecitamos una política, (como la Cospedal)... Mak-AMEC-IU dixit, tronkets jejejeje
para todo lo demás, Eskorbuto:
www.youtube.com/watch?v=SYcGqjljz9E