Lo único que conseguimos desmintiendo esta mierda de bulos es amplificarlos. Solo me entero de estas mierdas por los desmentidos. Asumamos que hay 3 millones de idiotas y otro millón que actúan con mala fe. Sinceramente, creo que simplemente hay que dejar que se fagociten entre ellos. Cada vez crearán historias más y más inverosímiles y terminarán matándose entre ellos. Tienes un amigo gilipollas? Pues que no sea tu amigo
#62 Eres gilipollas. No tienes ni puta idea de qué es un triaje. Los abuelos con seguro privado si pudieron ir al hospital, así que triaje mis cojones. Dejaron morir a los abuelos de la manera más cruel posible. Muchos se hubiesen salvado y otros hubiesen muerto dignamente. Y tú defiendes esa mierda. Lo dicho, eres gilipollas.
#29 Esa es la actitud. En mi caso, tenemos un Ibiza de 15 años con chorrocientos airbags y todas las comodidades. 200.000 km. Consume como un mechero. Ahora lo lleva mi mujer. Por necesidades compramos un RAV4 en 2016 que también va como la seda y fiable 100% y es el que uso yo normalmente con 130.000km. Pero cuando llega el finde y hacemos planes, el Ibiza es EL vehículo.
Y diferencias..., pues aparte de la obvia diferencia de tamaño, ambos tienen las mismas comodidades (control de crucero, climatizador, sistema multimedia...) Lo que puede cambiar un poco son algunos avances en seguridad: radar, control dinámico de crucero, asistente de carril, pero básicamente un coche actual de hoy, es prácticamente igual que uno de hace 10 o 15 años.
El Ibiza sólo lo jubilaremos cuando al insigne alcalde de mi ciudad le de por prohibirnos circular con el.
Recuerdo acompañar a mi padre a comprar vino a la bodega y traérselo en estos envases. Antes cargaba en garrafas de 16 litros, de cristal. Igual han pasado fácil 25 o 30 años desde que conocí el bag in box. Lo recuerdo siempre en la encimera de la cocina de mis padres.
#9 Arguiñano está a otro nivel. Primero por enseñar a cocinar a varias generaciones y a transmitir la cultura gastronómica, comida sana, variada, sencilla y para todos los bolsillos. Y segundo porque el tío tiene un corazón que no le entra en el pecho.
#2#11 Pues si es guionizado, doblemente grave porque ese comportamiento ha sido escrito por una persona, revisado por otra y realizado por el presentador. Y parece que no les ha parecido mal.
#16 Ese es el problema, si la justicia tarda 5 años en dictar sentencia, no es justicia. Si tardase 6 meses, cualquier político decente dimitiría con la condición de volver si no se ha encontrado nada.
#18 No hombre, no serán tan crueles . Asesinarán a los adultos y lo venderán como una mejora en las condiciones de hacinamiento para los niños. Cuando cumplan la mayoría de edad, vuelta a empezar hasta la solución final. Es increíble que los países supuestamente avanzados no estemos entrando con todo para parar este genocidio.
#3 ¿Sabes lo que son las transferencias a las comunidades autónomas? Aparte de lo que recaudan las propias comunidades, también reciben parte del estado. Pues parte de esas transferencias (que son la segunda partida más grande después de las pensiones) también termina en educación, sanidad, infraestructuras, etc.
Aunque tus cuentas estén mal y creyéndome eso del 50% piensa cuanto te revierte. ¿Estarías dispuesto a no pagar impuestos y..?
- Pagar un peaje en cada calle o carretera por la que quieras transitar?
- Ahorrar por ejemplo 90.000€ por si tu hijo al nacer necesita ser tratado en incubadora?
- 70.000€ por si a la vez tienes la mala suerte de necesitar un transplante de riñón (además de lo que te cueste el riñón, porque no te lo van a regalar)?
- 60.000€ si necesitas un hígado?
- Pagar tu propia seguridad privada?
- Pagar 60€ por un trayecto urbano de media hora en autobús porque se te ha hecho tarde en el trabajo y va vacío, pero hay que pagar la gasolina y al conductor y sólo estás tú.
Puedes pensar más ejemplos. Ahora, a esos importes los triplicas, porque la empresa que te ofrezca ese servicio, a parte de querer un buen beneficio, lo hace sabiendo de que el estado ya no le hace competencia.
Método de producción regulado por un contrato según el cual el contratante paga al fabricante una cantidad de dinero para que este transforme la materia prima que aquel le entrega.