#2 Realmente, el problema estriba en la identificación "excelencia=ganar de cualquier manera". Soy monitor de baloncesto, y a veces me avergüenzo de cómo padres y los de mi gremio "utilizamos" a los niños como si ganar lo fuera todo: una percepción que, según mi experiencia, los propios niños no suelen compartir de antemano. Divertirse, forjar amistades, reconocer los méritos del rival y los errores propios... todo eso está muy bien siempre que se gane. No se entiende que un gran talento, sea en los estudios, en el deporte, en las artes; no será duradero si el sujeto que lo ostenta no es feliz con su vida. Claro que competir está bien, claro que hay que esforzarse, claro que hay que intentarlo... pero ganar casi nunca es suficiente.
Recomendación literaria: Jackie Stewart, Winning is not enough. Y este señor es tricampeón de Formula 1.
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