#20 Esa permisividad que te otorgas tú mismo para agredir, es precisamente, el problema de todo ésto, y acabará en tus hijos.
No puedes hablar de imposición de límites, si sigues hablando así. Si vives en una sociedad, pues asúmelo.
Si te apetece vivir en una cueva, y protegerte a tí, y a tus hijos, con una lanza, alancetando al primero que pase, no sé de qué ha servido toda la educación que se supone que has recibido...
No puedes hablar de imposición de límites, si sigues hablando así. Si vives en una sociedad, pues asúmelo.
Si te apetece vivir en una cueva, y protegerte a tí, y a tus hijos, con una lanza, alancetando al primero que pase, no sé de qué ha servido toda la educación que se supone que has recibido...