#18 no estoy de acuerdo... Los jóvenes están muy desinformados y hay un caladero muy grande de nuevos posibles votantes de la derecha, aunque esto siempre va de mano de la abstención o de, directamente, no enterarse ni de que hay elecciones
#41 miedo me da igualmente. Hoy en día solo se puede afiliar al PP la élite económica extractiva, muertos de hambre, estómagos agradecidos, mafiosos, o retrasados mentales. No hay NADIE que pueda entrar ahí para hacer NADA útil para la sociedad.
Más que nunca, ahora el "todos son iguales" es el mantra que les salva. Pero es realmente vomitivo cómo sus votantes han tragado con algo tan deleznable. Me cuesta no escupirles e insultarles, sobre todo porque algunos los tengo en el trabajo, la familia...
Mientras la gente corriente odie a los comunistas, a los menas, a las feminazis, a los sindicatos, a los funcionarios, etc... no podrán dirigir su odio hacia quienes verdaderamente nos joden la vida
Soy de Alfafar. Vivo en un bajo. Alguien sabe si hay módulos y puertas de cocina hidrófugos? Es por prepararme pa la siguiente y no tener que volver a cambiar todo otra vez
#11 a pesar de ello, hay que mantener la calma y evitar el conflicto con ellos. JAMÁS aceptarán la realidad, como el creyente que JAMÁS dudará de la existencia de dios.
A mí ya no me quedan ni palabras ni fuerzas para discutir con sus votantes y conseguir que entiendan que aun siendo "de los suyos", deberian admitir que el equipo de Mazón es criminal. Espero que paguen por esto, su ignorancia, desidia e incompetencia ha matado gente.
Yo aún no sé qué comportamientos machistas ha tenido exactamente. Entiendo que no ha violado a nadie, pero qué ha hecho? Comentarios machistas? Acosar y perseguir? Usar su poder para conseguir sexo? Me suena que alguien ha dicho que era bastante pulpo cuando salía de fiesta...
Alguien me lo puede explicar? Gracias
Salvando las diferencias, me recuerda a lo que pasa en Venezuela, o Cuba.
La oposición no dudará en estrangular y entorpecer la economía y la convivencia de su país, y venderlo a potencias extranjeras, para derribar el poder establecido, independientemente de lo malo que pueda ser el gobierno del momento.