#37 Mira, yo soy de Pontevedra. En las Rias Baixas hubo boom inmobiliario, como en otras zonas de España. Al principio de la decada pasada había ayuntamientos de todos los signos politicos, del PSOE, del PP, del BNG, estos en coalición con otros partidos, etc.
Pues bien, te cuento una historia. Yo tengo un amigo que a principios de la pasada decada era concejal del BNG en Gondomar, municipio de la costa entonces gobernado por ese partido. El ayuntamiento vecino de Gondomar, Nigrán, lo gobernaba el PP por aquel entonces. Bien, Nigrán se lanzó de cabeza al maná del ladrillo y la gente estaba eufórica. El pueblo crecía, los negocios se movían, la gente tenía trabajo con buenos sueldos, los que tenían un terrenito que antes estaba muerto de risa de repente se forraron... en fin, todos ganaban pastuqui, incluído el propio ayuntamiento que gracias al movimiento económico que proporcionaba el boom inmobiliario tenía dinero para tener el pueblo precioso y con todos los servicios.
Por contra el gobierno de Gondomar recelaba de encementar todo el pueblo. No veían sostenible lanzarse al desarrollismo cementeril ni conveniente para el pueblo.
Obviamente en Nigrán pronto afloraron los caso de corrupción, mientras que en Gondomar no. Pero en Nigrán la gente estaba eufórica con su alcalde y el partido en el gobierno se podía permitir gastar un pastón en la campaña electoral y en Gondomar era el partido de la oposición, convenientemente untado, el que tenía dinero para hacer una buena campaña.
¿Y qué decía la gente? La mayoría de los Gondomarienses envidiaba el crecimiento y el dinero que se movía en su municpio vecino. ¿Cuál fue el resultado? Que en Nigran arrasaba el partido en el gobierno a pesar de los casos de corrupción y en Gondomar el BNG se terminó dando una hostia electoral.
¿Acaso la gente no recuerda al pueblo de Marbella en los juzgados pidiendo la liberación de Jesús Gil y Gil? ¿En cuántos pueblos alcades imputados por corrupción lograban mayorías absolutas? En definitiva, en buena parte nosotros lo quisimos así. No escabuyamos nuestra responsabiblidad en todo testo, nosotros alentamos el monstruo con nuestro voto, sería un error no reconocerlo además de muy infantil.
Pues bien, te cuento una historia. Yo tengo un amigo que a principios de la pasada decada era concejal del BNG en Gondomar, municipio de la costa entonces gobernado por ese partido. El ayuntamiento vecino de Gondomar, Nigrán, lo gobernaba el PP por aquel entonces. Bien, Nigrán se lanzó de cabeza al maná del ladrillo y la gente estaba eufórica. El pueblo crecía, los negocios se movían, la gente tenía trabajo con buenos sueldos, los que tenían un terrenito que antes estaba muerto de risa de repente se forraron... en fin, todos ganaban pastuqui, incluído el propio ayuntamiento que gracias al movimiento económico que proporcionaba el boom inmobiliario tenía dinero para tener el pueblo precioso y con todos los servicios.
Por contra el gobierno de Gondomar recelaba de encementar todo el pueblo. No veían sostenible lanzarse al desarrollismo cementeril ni conveniente para el pueblo.
Obviamente en Nigrán pronto afloraron los caso de corrupción, mientras que en Gondomar no. Pero en Nigrán la gente estaba eufórica con su alcalde y el partido en el gobierno se podía permitir gastar un pastón en la campaña electoral y en Gondomar era el partido de la oposición, convenientemente untado, el que tenía dinero para hacer una buena campaña.
¿Y qué decía la gente? La mayoría de los Gondomarienses envidiaba el crecimiento y el dinero que se movía en su municpio vecino. ¿Cuál fue el resultado? Que en Nigran arrasaba el partido en el gobierno a pesar de los casos de corrupción y en Gondomar el BNG se terminó dando una hostia electoral.
¿Acaso la gente no recuerda al pueblo de Marbella en los juzgados pidiendo la liberación de Jesús Gil y Gil? ¿En cuántos pueblos alcades imputados por corrupción lograban mayorías absolutas? En definitiva, en buena parte nosotros lo quisimos así. No escabuyamos nuestra responsabiblidad en todo testo, nosotros alentamos el monstruo con nuestro voto, sería un error no reconocerlo además de muy infantil.