Da un poco de pena leer algunos comentarios, en la línea "que se busque la vida". Yo, lo que no entiendo ante estas situaciones aberrantes, es para qué tenemos un Estado y cuatro administraciones, para qué pagamos unos impuestos y dónde está la solidaridad de los mismos. Está bien que la norma permita obligar a las correspondientes reformas en el edificio. Pero si los vecinos no quieren como en este caso, o no puedes, no sé por qué co@@nes no es el puñetero Sergas el que le envía la ambulancia y corremos todos con los gastos. Tantos ahorros logrados estos años y eficiencia deberían haber servido para algo.
¿Por qué tiene que recaer económicamente la solución a un problema de movilidad derivado de una enfermedad penosa, incurable y degenerariva en el paciente? ¿Por qué ese castigo adicional?
Pero que no se preocupe, ahora que la mismísima prima de Frijolito ha pasado de gestionar el Área Sanitaria de Ourense a gestionar la más poderosa de Santiago de Compostela le encontrará una solución. (En su puesto de Ourense era famosa por gastar en un cátering privado que le llevaba la comida a su mismo despacho).