“Las sumidades, también denominadas cogollos, son consideradas estupefacientes, incluso en el caso de cultivos con variedades de THC inscritas en el Catálogo Común (variedades con menos del 0,2 por ciento de TCH)”, expone.
Vamos, que la verdadera razón no es que sea un estupefaciente sino un competidor para el sector farmacéutico.